domingo, 31 de enero de 2016

La Biblia en un año #Dia31

   Ahora si, finalmente llegué al último día de mi primer mes en la lectura de las escrituras diariamente de forma ordenada y cronológica; hoy termino leyendo los últimos 5 capítulos del libro de éxodo, y con el, finalizo también la lectura de los dos primeros libros de la Biblia. La palabra para describir como me siento en este punto es: felicidad! Tenía tiempo sin usar una palabra especifica para describir como me encuentro en ciertos puntos de la lectura como lo había hecho desde el principio de este reto, pero creo que lo retomaré. 

   Luego de que Moisés volviese de hablar con Dios y de recibir de él todas las instrucciones para construir el tabernáculo, se encuentra con los israelitas y les comunicó el mandamiento de Dios. Lo primero que les dijo fue acerca del día de reposo, donde los israelitas no podían trabajar, y solo podían descansar y adorar a Dios; luego les pidió las ofrendas para la construcción del santuario: oro, plata, bronce; telas de color morado, azul y rojo; telas de lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles finas; madera de acacia, aceite para las lámparas, perfumes para el aceite de consagrar y el incienso perfumado y piedras de ónice multicolor; y otras piedras preciosas para hacer la túnica y el chaleco del sacerdote principal. Ya había escrito acerca de esto pero quise repetirlo porque de verdad me encanta como el Señor fue preciso con cada detalle y requerimiento. 

   Para la construcción del tabernáculo se requirió el esfuerzo y el trabajo de todos los israelitas con capacidades artísticas, a los que Dios había dado sabiduría, inteligencia y creatividad; dice la palabra en la versión Reina Valera 1960, que eran sabios de corazón; esto me encantó! porque una de las cosas que más disfruto en mi relación con Dios es servirle, trabajo con gusto para él en los Ministerios que El mismo me ha entregado y a través de cada don que El mismo me ha repartido; sé que lo que le doy en agradecimiento por su gran amor siempre será poco, pero se lo entrego con dedicación, con mucha pasión; no porque desee ser la mejor, sino porque lo amo y deseo demostrárselo cada día. Estas personas serían las encargadas de hacer todos los utensilios del santuario que Dios también había ordenado que el mismo iba a tener, estos son: el arca de testimonio, la mesa para el pan, el candelero de oro, el altar de incienso, el altar de bronce, el altar del holocausto, el recipiente de bronce, las cortinas y las vestiduras de los sacerdotes.

   Hay algo que llama mi atención en el capitulo 36, cuando los israelitas llevaron las ofrendas para la construcción del templo, fueron mas de las necesarias! Quiere decir que sobraba de lo que se requirió en principio por su abundante colaboración. Esto tocó mi corazón, pues en mi Iglesia nos encontramos en estos momentos en proyectos de construcción de una nueva sede ya que la que tenemos, para la gloria y honra de Dios, se nos quedó pequeña; ya tenemos el terreno pero no hemos podido empezar a construir, y veo esta obra de los israelitas como algo digno de imitar si queremos en verdad empezar a ensanchar nuestra tienda, pues realmente la fe sin obras no tiene sentido; yo se que Dios hace sobreabundar cuando sembramos con alegría de corazón. 

   Los israelitas siguieron al pie de la letra las instrucciones de Dios (Aleluya!) y finalmente el tabernáculo junto a sus muebles y sus utensilios fue construido, totalmente rodeado de oro, plata y bronce. Al finalizar la construcción, se le hizo a Moisés la entrega oficial del mismo, así como también, del pan dedicado a Dios, el aceite de consagrar, el incienso perfumado, los trajes para el servicio en el santuario, y los trajes sacerdotales de Aarón y sus hijos. Como Moisés vio que el pueblo había obedecido, les dio su bendición. Recuerdan las primeras lecturas? En la obediencia siempre está la bendición, creo que nos ha quedado bastante claro. Luego de que Dios dijese a Moisés como sería la instalación del santuario, éste iba a ser consagrado a Dios como un lugar muy especial dedicado a su servicio; se consagraron también Aarón y sus hijos como sus sacerdotes y se ofrecieron los sacrificios de animales y cereales como ofrendas a Dios. Cuando Moisés terminó de armar todo el santuario, una nube lo cubrió todo y Dios se hizo presente; cuando la nube se levantaba, los israelitas también se levantaban y seguían su camino, pero si la nube reposaba sobre el santuario y no se levantaba, ellos no podían seguir. La nube del Señor estaba sobre el santuario durante el día, y durante la noche un fuego estaba sobre él, así la gloría del Señor llenaba el lugar. Así como su gloria llena ahora mi vida y tu vida, como los nuevos tabernáculos de Dios donde reposa su presencia. En este punto de la lectura mi palabra es: agradecimiento. 



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