Otra vez Jesús les habló diciendo: Yo soy
la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida. Juan 8:12
Aquel que sigue a Jesús no andará jamás en
tinieblas puesto que EL es la luz del mundo. Las tinieblas son el ambiente
donde Satanás se llena y se mueve, es a donde nos quiere llevar para aislarnos
e impedir que disfrutemos de la comunión y la relación con nuestro Padre
Celestial; pretende que andemos escondidos, presos y sin posibilidades; el
quiere vernos en ausencia total de luz, es decir, en oscuridad. La oscuridad no
puede ser vencida con más oscuridad, solo la luz puede hacerlo; si sientes que
todo está oscuro y tenebroso a tu alrededor, que estás encerrado en las
circunstancias sin poder salir y te ves cada día mas hundido, sintiendo que las
soluciones se encuentran desaparecidas; te invito a buscar la luz de la vida
que solo Jesucristo puede darte. Abre la puerta de esa habitación oscura y sin
ventanas donde te encuentras y deja que la luz de Dios pueda alcanzar todos tus
rincones.
Jesús
es la luz y la salvación, la fortaleza de nuestras vidas (Salmos 27:1), cuando
decides creer en El y seguirle comienzas a andar en luz, y aún en medio de un
entorno oscuro, la luz de Jesús resplandece en tu vida y las tinieblas no
pueden prevalecer contra ella. (Juan 1:5) No te resistas a esta maravillosa
promesa de Dios, deja que la luz pueda irradiar tu ser a pesar de las
situaciones tenebrosas y no sigas aislado de la vida iluminada que Jesús quiere
darte.