Se han preguntado porque no he dicho nada en los últimos días acerca de la hora y la forma en la cual estoy escribiendo las lecturas diarias? Quizás no pero igual les diré (jaja) Resulta que la semana pasada pude escribir por las tardes mientras trabajaba, es decir, tenía tiempito libre y podía ponerme a leer y tenía al alcance la PC para subir todo de una vez; pero hoy tuve tanto trabajo que no me alcanzó el tiempo para leer todo, de pronto se hizo la hora de dejar de trabajar, venir corriendo a casa, cenar, arreglarme para la Iglesia, donde por cierto tuvimos un culto maravilloso en el cual el Señor me habló demasiado! Y cuando no cierto? El hecho es, que sabía que estos días de corre corre podían estar próximos a llegar, pero prefiero cumplir con las exigencias que me puse desde el principio de este reto mientras me sea posible, así que sigamos.
Títulos, derechos de propiedad,
administración de justicia... Me parece estar de nuevo en la universidad viendo
clases de Derecho. Pues no, sigo leyendo el éxodo y ahora veré a un Dios
justo, equitativo y ocupado por mostrar su carácter a través de normas de
conducta para el correcto funcionamiento de las relaciones del pueblo respecto
del uno al otro y también respecto a su relación con El. Además de los diez
mandamientos dados por Dios a los israelitas en la montaña del Sinaí, también
informó a Moisés leyes especificas para regular todos los aspectos de la vida
nacional de Israel.
Quiero en este momento citar un análisis muy interesante que establece la Biblia que me acompaña en su resumen
devocional de este día: "Moisés recibe un grupo de leyes civiles y
ceremoniales (...) Las leyes civiles muestran la preocupación de Dios por la
administración de justicia; los derechos de propiedad, cuidado de los pobres,
castigo para los criminales y el mantenimiento de la pureza en las relaciones
interpersonales. Las leyes ceremoniales tratan todo lo concerniente al
Tabernaculo, el viaje de Israel, "La Iglesia en el desierto", y los
sacerdotes, sacrificios, ofrendas y fiestas anuales."
Para no sucumbirlos en una larga lista de
normas, aunque son por demás importantes para conocer un poco más acerca del carácter de Dios, haré una breve síntesis de lo que encontramos en estas leyes
desde el capitulo 21 del libro de Éxodo hasta el capitulo 24: Leyes acerca de
los esclavos, todo sobre la compra-venta de los mismos y las formas de la
relación con sus amos, así como también, el tiempo de duración de su servicio.
Leyes contra acciones violentas, penas por crímenes y condenas para los involucrados; leyes sobre responsabilidad de amos y dueños; leyes sobre la restitución o reparación de daños... Esto me recuerda al primer articulo del Codigo Civil venezolano que se aprende todo estudiante de Derecho: el que con intención, o por negligencia, o por imprudencia, haya causado un daño, esta obligado a repararlo (1185 CC).
Luego vinieron las leyes humanitarias o religiosas, a las que ésta Biblia bien llama "ceremoniales"; como las leyes para hacer justicia, leyes acerca del día de reposo y descanso obligatorio en el cultivo de la tierra; ordenamiento de las tres grandes fiestas, que serían las celebraciones que se harían en honor a Dios tres veces por año; la orden de obediencia al ángel del Señor y de no honrar dioses ajenos (lo dice de nuevo y reiteradamente, por qué será esto?).
El Señor confirmó su pacto con Moisés en el monte Sinaí y al darle todas estas instrucciones al pueblo ellos dijeron: haremos todo lo que Dios ordene, aunque ya sabemos como fueron los hechos. Moisés escribió todo esto y al día siguiente construyó un altar alrededor del monte y colocó 12 piedras sagradas, una por cada tribu de Israel; luego Moisés subió a la montaña y allí recibió las leyes escritas en tablas de piedra por el Señor.
Sin duda, mientras hacía la lectura de hoy me parecía estar reviviendo mis clases de Obligaciones, Derecho Civil y Derecho Romano mientras estudiaba Derecho... Donde por cierto hacían referencia a la primera legislación de todas: los diez mandamientos. Ciertamente todo lo que vemos en el mundo es una consecuencia de lo que Dios ya años, siglos y milenios atrás había establecido desde la fundación del mundo... Quien dijo Congreso o Parlamento, aquí tenemos al mejor legislador que ha existido. Esto es un claro recordatorio más de que todas las cosas por El y para El fueron hechas.
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