miércoles, 25 de julio de 2018

Completa

De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad. Colosenses 2:10 ntv


Recuerdo que aún después de conocer a Jesús, hubo muchas cosas, e incluso personas que intentaron alejarme de Él. Yo misma lo permití, y dejé que situaciones sin sentido se adueñaran completamente de mi, alejándome de mi propósito. No fue sino hasta que un día decidí poner un alto y darle la espalda a las manipulaciones del enemigo, que pude volver al plan original de Dios y vivir mi vida en abundancia. Ahora sé con seguridad que ese pasado fue un tampolin para conocer verdaderamente al Señor, y que lo que satanás quiso usar en mi contra, Él (como siempre) lo tornó a mi favor. Ahora LE DOY LA ESPALDA a lo que antes me perturbaba, y entiendo que estoy llamada a ser lo que Dios dice que soy, que tengo el valor que Él dice que tengo, y que dentro de su voluntad, puedo atravesar cualquier tipo de circunstancia. Ahora nada de aquello me domina, ni logra tener fuerza sobre mi; ahora no necesito ser reconocida o aprobada para sentir que alguien me ama. Ahora sé que solo Él me define y está por mi. Me alejé de lo que me quiso alejar, y dejé atrás todo yugo y todo peso que me impedía caminar en su verdad. Ahora comprendo que no tengo que hacer nada para recibir una posición de parte de nadie, porque todo lo que tengo y quiero, lo encuentro sólo en Él. Ahora todo es distinto y aún en blanco y negro, puedo ver a color; ahora vivo sin el miedo que antes asediaba mi alma. Ahora he encontrado los recursos que me ayudan a vencer, y he quitado de las manos del maligno toda fuente de poder. Ahora, ya no vivo yo, porque dejé vivir al REY. 

jueves, 19 de julio de 2018

Aguanta

Ustedes deben reconocer a nuestro Dios, que es el Dios verdadero. Nuestro Dios cumple su pacto con todos los descendientes de quienes lo aman y obedecen sus mandamientos. Deuteronomio 7:9 

A pesar de la milagrosa provisión de Dios para Israel durante su desierto, ellos no dejaban de quejarse, y de refunfuñar. Durante ese tiempo, no se concentraron en el maná, ni en la columna de nube que los dirigía por el día, tampoco en la de fuego que los guiaba por las noches; no agradecieron por el agua que salió de la roca, ni pensaron en que su vestido no se gastó, ni tampoco el calzado de sus pies; no fueron fieles a Dios, y tampoco lo alabaron por lo que hacía a su favor, sino que constantemente le recordaban lo infelices que eran en el lugar a donde los había llevado. Durante ese tiempo, no entendieron el plan del Señor, ni tampoco disfrutaron lo que por gracia recibían. Todo su enfoque se mantuvo en lo árido, seco, e inhóspito del desierto. Entonces, esa generación no entró a disfrutar de la tierra nueva llena de arroyos, fuentes, manantiales, grano, mosto, aceite, miel, trigo y metales que había preparado con amor el Señor para ellos. No pudieron resistir el dolor antes del parto. ¿Y tu? ¿Que haces cuando sabes que Dios no olvida... aunque aparentemente te ha dejado en el desierto? ¿Cuando ves que el Señor es el Dios de las multitudes, y sin embargo ves que tus enemigos prevalecen a tu alrededor? Ahora, recuerda como Dios te ha sostenido y las maneras en las cuales se ha mantenido fiel a su pacto y a sus promesas. Antes de seguir impaciente, repasa la gracia que te sostuvo en el pasado, y confía en que sigue vigente en el presente. Entonces, verás la manifestación del poder de Dios aún en el peregrinaje más ardiente. 

martes, 17 de julio de 2018

En plena tormenta

Cuando los seres humanos enfrentamos tiempos de crisis, solo deseamos que puedan terminar. Que la temporada dificil llegue a su fin y se marche para nunca más volver. Anhelamos que el Señor de forma milagrosa quite toda angustia y todo peso de nuestros hombros, porque muchas veces no entendemos que sin atravesar esos momentos de oscuridad, nunca reconoceriamos el poder de su luz. Los creyentes, hombres y mujeres de fe, debemos estar plenamente convencidos y apercibidos de esta verdad: La razón por la que el Señor permite que la marea se levante, es para mostrarte que ÉL es el ÚNICO que la hace calmar. Por eso, cuando te encuentres en plena tormenta, debes dejar de pensar que vas a hundirte, que no vas a salir a flote, que la crisis te alcanzó sin propósito, que la vida se te va de las manos. Y en vez de seguir preguntando porqué, avanza en fe hacia el PARA QUÉ de esa situación transitoria. Deja los pensamientos de derrota y sustituyelos por declaraciones de fe!! Deja de ordenar el fin para tu vida, cuando has conocido al que da vida sin fin. La prueba no está para destruirte sino para REFINARTE; las pérdidas no son para herirte, son para honrarte. Ya basta de caer en el terreno de la queja, de la autocompasión y de la miseria, rechazando el tratamiento de Dios. Porque aún abatido y afligido Él te ha diseñado como un triunfador! Porque aunque caigas, NUNCA permitirá que te quedes en el suelo. A veces serás confrontado, si, sólo para que veas como el mismo Señor pelea y gana por ti. Para que veas a Cristo verdaderamente y dejes de confiar en tus propias fuerzas. Él quiere que lo mires a Él, quiere que reposes en Él, quiere que vayas a Él. Entonces allí, serás testigo de que cuando éste capitán da la orden, hasta los vientos y el mar tienen que retroceder.

Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Los hombres se maravillaron, y decían: “¿Quién es Este, que aun los vientos y el mar Lo obedecen?” Mt. 8:27

Cuando Dios te llama a algo distinto

Y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Isaias 58:10

Empezar a servir en este nuevo Ministerio, me sacó totalmente de mi zona de confort, y le agradezco a Dios que así haya sido, porque estoy segura de que Él no quiere que te pongas muy cómodo en un solo lugar. Aunque mi ministerio durante mucho tiempo ha estado enfocado en la enseñanza y la predicación, todos sabemos que en estos duros y difíciles tiempos que vivimos como nación, no podemos sólo dar alimento espiritual. Jesús fue sensible a las necesidades humanas en todos los sentidos, y vino a salvar, si, ese fue su principal propósito. Pero al cumplirlo, también sanó, liberó, consoló, sirvió y alimentó a miles y miles. El enfoque de la Iglesia del Señor en Venezuela está orientado de igual forma al rescate de este país en todos los sentidos, y sabemos que para eso debemos hacer dos cosas: CREER, y salir de lo conocido. Es muy fácil decir: No, eso no es lo mío. Otros pueden hacerlo mejor que yo. ¿Y sabes algo? Puede que si, pero Dios no te quiere haciendo siempre lo mismo, o lo que crees que ya puedes manejar. Sino que desea usarte en todas las áreas que Él decida para mostrar su Gloria a través de ti. El te va a llamar a eso que se escapa de tu control, a aquello para lo que NO estás preparado y aquello en donde nunca creíste poder estar. Porque justo allí, pondrá tu fe en acción y te mostrará que es realmente de Él de quien vienen todas tus capacidades y tu fuerza.

¿Yo todos los sábados en la cocina? ¡Había que verlo para creerlo! Oré mucho los primeros días preguntando al Señor si de verdad me quería allí, y casi pude sentir que me decía: Deja de orar tanto y ponte a trabajar!! Hasta que me encaminé a hacerlo y la verdad no he podido ser mas bendecida. Dando, más que sólo recibiendo, y conociendo un montón de cosas nuevas que antes no sabia y que Dios quería enseñarme. Me uní a un grupo de hermanos maravillosos a los cuales pude conocer mejor, eso trajo más comunión y más armonía entre todos (Doble porción). Aprendí a descansar y a depender SÓLO de la provisión de Dios; pude sensibilizarme mucho más con las necesidades de mi prójimo y con eso tambiénempecé a ser mucho más agradecida por mis propias bendiciones. He usado también lo que Dios me dio en la predicación de su Palabra para ministrar a la gente de otras formas. Hemos podido dar por gracia lo que sólo por gracia hemos recibido (La provisión viene de Él, por si se preguntan. Las cuentas nunca dan). Y lo mejor es que siento que a través de este pequeñito trabajo, hemos podido bendecir a muchas, muchas personas que de verdad lo necesitan. Sólo Jesús, nuestro Rey, lo ha hecho posible. Es tiempo de DAR, y no precisamente dinero. Si Dios te llama, ve. Es Él quien se ha comprometido a cubrirte y llevarte a término. CONFÍA EN ÉL y déjate usar para su Gloria, sin preguntarle donde lo hará o como lo hará. No pierdas tiempo, no cedas ante las manipulaciones del maligno que siempre te dará una excusa para decir que NO, y sigue creyendo y trabajando por este hermoso país que pide a gritos la manifestación de los hijos de Dios.