viernes, 25 de mayo de 2018

Preparados para servir

Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. Tito 3:8



Algunos creen que el servicio es un sacrificio, una ardua tarea a la que los hijos de Dios estamos confinados. Pero la verdad es que éste es un tiempo en el que podemos compartir como cuerpo, animarnos unos a otros, orar juntos, y lo mejor de todo es que puedes ofrecer al Señor un poquito de todo lo que Él se merece. Servir es un acto voluntario, genuino, no se reduce a la Iglesia o a los púlpitos, no está limitado a las labores de un Ministerio en especifico; es una ofrenda agradable para Dios. Es algo que haces por amor, no por obligación. Si, tienes que dar de tu tiempo, esfuerzo, energía, y muchas veces dejas de hacer lo que deseas, en miras de lograr un bien mayor. Pero es una muestra de obediencia, de fidelidad y de entrega incondicional al llamado que Dios te hizo. Pues Él preparó las buenas obras de antemano para que sus hijos anduviésemos en ellas (Ef. 2:10). El Señor no te ama por lo que haces, eso es seguro; te amará incondicionalmente lo hagas o no, pero se complace en verte comprometido con la obra que entregó en tus manos, y anhela poder mostrarse a través de ti. Es como un padre con sus hijos. Que espera que ellos puedan ser solidarios, comprometidos, colaboradores y proactivos en cada labor como familia. Esos padres no amaran más a sus hijos por lo dispuestos o trabajadores que sean, pero saben que pueden contar con ellos, delegar en ellos algunas funciones y ocuparlos en algunas tareas importantes para lograr un mayor y mejor resultado para todos. Así que LEVÁNTATE, esfuérzate y sé valiente. Todos los miembros del cuerpo son importantes y tienen una función especifica. Busca tu lugar en cualquier área que el Señor disponga para ti, ve por más y no esperes que otros lo hagan por ti. Si tu no estás, la obra seguirá, pero que hermoso es poder formar parte de la bendición y la manifestación de su reino.



¡Emprende!










Mi Sustentador

El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo. Hebreos 1:3

Cuando algo o alguien es creado de lo invisible, es lo invisible lo que lo sustenta. Dios no te creó de lo que ya existía, pues nada existía antes de que Él (Por su Palabra) formara todo cuanto conocemos. Entonces, ¿Por qué te angustia lo visible? El campo físico no te sostiene, lo hace la Palabra de Dios. Entonces, ¿Por qué le das poder con la boca a lo que no tiene fuerza sobre ti? Dios te ha hecho de lo intangible, de lo que nadie conocía. Hizo tus entrañas y te formó en lo secreto. Y en ese mismo diseño impalpable quiere que esté sostenida tu confianza. Parece loco, ¿No? Así trabaja Dios. Porque lo que para muchos es locura, es poder del Señor para tu salvación. Lo que tú eres en Dios, nada ni nadie lo puede hacer tambalear, porque está sostenido en lo INMATERIAL. Entonces, ¿Cómo puede quebrar lo creado al que lo creó? Deja las dudas y los miedos. Tu no dependes de lo natural. Si tu vida está sobre la roca inconmovible que es Cristo Jesús, ni la marea más fuerte te hará naufragar. Para que no te conmueva la vista, camina en la eternidad.

¡Depende!

jueves, 24 de mayo de 2018

Nos quedamos solos

Es común escuchar en las calles y en las redes sociales a la gente decir que en Venezuela nos estamos quedando solos. Es una afirmación que se ha vuelto costumbre no solo en los que seguimos habitando el país, sino, en los muchos que se han ido e incluso en personas de otras naciones. Y si, cada día el éxodo de venezolanos es mayor, cada vez son más las empresas públicas y privadas que cierran sus puertas, y es aún menor el acceso, la participación o la inversión de potencias extranjeras. Pero quiero decirles algo que el Señor trajo a mi vida la semana pasada mientras me encontraba en la Iglesia. La Palabra de Dios dice en el primer Libro de Reyes, que cuando Elías enfrentó a los 450 profetas de Baal, y a los 400 profetas de Asera, el era el ÚNICO profeta del Señor que quedaba. Es decir, estaba solo. Sin embargo, sabemos que en medio de esa "soledad", su fe y el poder de Dios fueron suficientes. Y aunque los demás profetas levantaron su holocausto e hicieron sus rituales, danzando, clamando, cortando incluso su piel tratando de que su dios los escuchara y derramando sangre delante de su falso altar, fue ELÍAS, el único, el que estaba solo, quien recibió la victoria. El desafió a los demás profetas diciendo: El Dios que haga descender fuego del cielo, es el verdadero Dios. ¿Y quien creen que fue? Elías oro a Dios, clamó por su intervención para que todo el pueblo supiera que su Dios era el Señor, y también para que supieran que los haría volver a Él. Al instante, el fuego del Señor cayó desde el cielo y consumió todo el Altar. Por lo que toda la gente se postró rostro en tierra y exclamaron: «¡El Señor, él es Dios! ¡Sí, el Señor es Dios! No tengas miedo. El Dios de Elías, de Abraham, de Isaac y de Jacob, ¡Está con nosotros! Así nos quedemos solos. Así seamos cada vez menos. ¿Es imposible lograrlo? ¡Esa es la especialidad del Señor! ¿Crees que puede descender fuego del cielo que consuma las obras del mal? ¡Entonces descenderá! Con la misma convicción y dependencia divina de Elías, declara que esos falsos dioses que tienen ojos y no ven, que tienen bocas y no hablan, y a los cuales se les ha rendido adoración para someter esta nación, NO VAN A RESPONDER. No tienen suficiente poder. No pueden hacerlo. NO VAN A GANAR ESTA BATALLA. Veremos la Gloria de Dios sobre esta tierra llena de gracia, porque NO le pertenece a satanás.

¡CRÉELO! 

Respóndeme, Señor; respóndeme, para que esta gente sepa que tú eres Dios, y que los invitas a volverse de nuevo a ti. 1º Reyes 18:37 (DHH)

Imposibilidad

Me gustó mucho ésta declaración que compartió el Pastor Ruddy Gracia en una de sus redes sociales: Claro que tus sueños son imposibles, es por eso que necesitas a Dios para poder lograrlos. Me sentí muy identificada, pues la verdad es que desde hace mucho, si se me ofrece algo que no venga de parte de Dios, preferiría simplemente no recibirlo. Incluso cuando en mi ser natural quiera obtener ciertos privilegios que me hagan 'sentir bien', sé que sino es lo que el Señor quiere darme, viviría alejada de su propósito y eso consumiría mi alegría y mi paz. El lugar en donde Dios quiera que esté, es el lugar adonde quiero ir. Las personas que Dios quiere poner en mi vida, son las personas con las que deseo estar. Los beneficios que quiero recibir, son los que Él mismo quiera entregar en mis manos. Porque cuando mi mente o mi cuerpo, intentan limitar su poder, mi espíritu me lleva mucho más allá, donde la lógica no aplica, y me dice que Él puede hacer mucho, mucho más de lo que 'posiblemente' puedo entender por mi misma. La imposibilidad es el campo de acción del Señor, pues de la nada puede crearlo TODO. Entonces sustituye, REEMPLAZA tus deseos por los suyos. Y te encontrarás en un campo de libertad en donde tu única satisfacción física y espiritual, vendrá directamente de su presencia. Y donde lo que te dará verdadero gozo y felicidad será hacer su voluntad. 

Me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón. Salmos 40:8

Fuera de este mundo

El Señor cumplió su palabra e hizo con Sara exactamente lo que había prometido. Ella quedó embarazada y dio a luz un hijo a Abraham en su vejez. Esto ocurrió justo en el tiempo que Dios dijo que pasaría. Y Abraham le puso por nombre a su hijo, Isaac." Génesis 21:1-3


Si de algo estoy segura, es de que Dios no trabaja con los mecanismos de este mundo para llevar a cabo sus planes. El mundo dice que tienes que pagar para conseguir la victoria, Jesús dice: Yo pagué por ti. El mundo dice que tienes que ser el más brillante y sobresaliente para ser tomado en cuenta; Jesús dice: Lo vil he escogido yo para avergonzar a los sabios. El mundo dice que tienes que pelear con el enemigo si quieres ganar, Jesús dice: No será necesario pelear esta batalla, estén quietos y verán mi salvación. El mundo te dice que estás muy viejo para conseguir lo que sueñas, Jesús te dice: Yo soy quien marca el reloj. Si de pronto hoy no entiendes lo que Dios está haciendo, si piensas que estás como Israel dando vueltas alrededor de Jericó y aún no ves los muros caer; sigue creyendo, sigue intentando, sigue obedeciendo, porque lo único que necesitas para lograrlo es la Palabra de Dios. A una sola voz quedarán rendidas las circunstancias delante de ti, y verás al Dios fuerte actuar a tu favor como te lo prometió. No mires a los lados, ni a quien recibe antes que tu, pues finalmente, lo único que importa es lo que te ha dicho Jesús.

martes, 15 de mayo de 2018

Éstos días en Venezuela

Es innegable que satanás se ha levantado durante los últimos años en contra de esta nación con un solo objetivo: Hurtar, matar y destruir. Y mientras los días pasan, y el Señor muda los tiempos para entregar en nuestras manos la victoria que ya Él ganó para nosotros, sus manipulaciones se han intensificado cada vez más. De cara a unas nuevas elecciones presidenciales, fijadas en el mas tenso de los ambientes políticos y sociales, y en medio de una lucha que parece similar a la de David contra Goliat, los venezolanos, y los creyentes sobretodo, nos encontramos a la expectativa de lo que para mi, en una opinión muy personal, está a punto de suceder. He orado a Dios como lo dicen las Escrituras: Con ruego y súplica delante del trono celestial. He clamado por un milagro que permita la libertad y la sanidad total de mi nación. He intercedido cada día, cada mes, cada año con la firme convicción de que Dios no ha terminado con nosotros. Y sé que la gran mayoría de mis hermanos en todo el país lo han hecho con más fuerza y vigor. Aún cuando el panorama parece ser más confuso, cuando la tormenta ha arreciado cada vez más, cuando la destrucción parece haberse apoderado de casi todo alrededor, he seguido anclada a mi única esperanza. He rechazado las pretensiones de satanás, lo he desafiado por la Palabra de Dios, y he reprendido su mover en esta tierra, porque NO le pertenece. Y hoy, cuando aún el futuro terrenal de Venezuela permanezca incierto, la paz de Jesucristo que gobierna sobre toda contingencia humana y gobierno de este mundo, dirige mis pasos hacia una sola verdad: Él es el Dios de todo poder y ha prometido no dejar caído al justo para siempre. Los creyentes venezolanos tenemos que mirar esta situación desde una sola perspectiva, y es la establecida en la Palabra de Dios. La misma, es que nuestros enemigos no son de carne y hueso, sino gobernantes malignos y autoridades del mundo invisible; fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y espíritus malignos de los lugares celestiales. Cada día que pasa, satanás intentará ganar más terreno, y levantar aún más fortalezas y argumentos falsos en contra de ti y de los planes de Dios. Pero con el poder del Espíritu Santo, que levanta bandera de victoria sobre él, tenemos la potestad de derribar, frustrar y arruinar todas sus ataduras y manipulaciones. El poder lo tenemos los hijos de Dios, no satanás. Por eso quiere distraerte y desanimarte para que no te levantes en fe y dejes de luchar. Porque sabe que está perdido. Porque sabe que no puede ganar. Porque sabe que se mueve sólo si el mismo Dios le da el permiso de hacerlo, y porque está consciente de que aunque durante mucho tiempo ha estremecido y sacudido esta nación, ha llegado la hora de dejarla en paz. No te dejes amedrentar, la bendición está por llegar.

El Señor que te hizo y que te ayuda, dice: No tengas miedo, oh Jacob, siervo mío, mi amado Israel, mi elegido. Pues derramaré agua para calmar tu sed y para regar tus campos resecos; derramaré mi Espíritu sobre tus descendientes, y mi bendición sobre tus hijos. Prosperarán como la hierba bien regada, como sauces en la ribera de un río. Isaías 44:2-4


jueves, 3 de mayo de 2018

La mejor medicina

No hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. Cuando se pierde el ánimo, todo el cuerpo se enferma. Prov. 17:22

Los médicos siempre dicen que el estado de ánimo afecta considerablemente nuestra salud física. Y es que a veces estamos tan agobiados por las circunstancias, que dejamos que simples emociones como el temor, la tristeza o la rabia controlen nuestro ser hasta el punto de afectar incluso nuestro bienestar orgánico. Sin duda que en este caso, la ciencia no se equivoca, pues ésta afirmación hecha por Salomón en el libro de los Proverbios, data de muchísimo tiempo atrás. Él mismo Dios desde el principio ha establecido que todo lo que está dentro, invariablemente tendrá que salir, y que el espíritu quebrantado consume las fuerzas de nuestro cuerpo. Permanecer en un estado prolongado de desánimo, permitiendo que el mismo tome mayor fuerza dentro de ti, solo irá afectando cada día tu vitalidad. Por eso hoy, puedes tomar una mejor decisión, y pedirle a Dios que ponga su mente en la tuya, y que te ayude a sustituir esos pensamientos de miedo por confianza, de tristeza por gozo, y de ira por paz. Pues la alegría y una perspectiva positiva constituyen el gran remedio para un espíritu angustiado. Si queremos un cuerpo sano, debemos empezar a sanar primero nuestro interior. Usemos el escudo de la fe para poder apagar todos esos dardos de fuego que el maligno enviará constantemente a nuestra mente cada día, y esforcémonos por vivir en la paz gloriosa que Cristo Jesús conquistó en la cruz para nosotros. 

¡Gózate!