lunes, 29 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia58

   Este fue un fin de semana bastante activo para el pueblo de Dios en el lugar donde vivo, con la visita de dos extraordinarios Ministerios y dos Ministros del Señor, por lo que me atrasé un poco en mis lecturas; si, hoy debo hacer tres! la del sábado, la del domingo y la de hoy lunes; sin embargo fue una total bendición, estoy segura del mover del Espíritu Santo sobre mi país y sobre la nueva generación de cambio que se está levantando, de la cual, gracias al llamado de Dios, formo parte. Por ahora, volvamos a los israelitas y a los discursos de Moisés. Cuando el pueblo de Israel cruzara el Jordán debía escribir la Ley del Señor sobre piedras grandes que debían recubrir con cal, y también debían construir un altar con piedras enteras y en su forma original para presentar las ofrendas quemadas al Señor. 

   Los Levitas proclamaron a todo el pueblo como la desobediencia a los mandamientos de Dios les traería maldiciones, pues las contravenciones a sus Ley le eran detestables; sin embargo, también se les comunicó de igual forma, todas las ricas y grandes bendiciones que podían recibir si eran un pueblo obediente al Señor: Tus ciudades y tus campos serán benditos. Tus hijos y tus cosechas serán benditos. Las crías de tus rebaños y manadas serán benditas. Tus canastas de fruta y tus paneras serán benditas, vayas donde vayas y en todo lo que hagas, serás bendito. ¿Maravilloso no?

   Moisés repasa el pacto del Señor con su pueblo, que incluía tanto las bendiciones que acompañarían su obediencia, como las maldiciones que acompañarian su rebelión; un pacto mediante el cual, el Señor los confirmaría como su pueblo y les reafirmaría que él es su Dios, tal como se lo prometió a ellos y se lo juró a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. El restablecimiento de este pacto era para que nadie se apartara del Señor para rendir culto a dioses de otras naciones, y para que ninguna raíz produciera frutos amargos y venenosos en medio de ellos. 

   Dios es así, tan Dios... Tan El, que aun cuando vinieren las bendiciones y las maldiciones sobre el pueblo, y ellos se arrepintieren, se convirtieren y obedecieren la voz del Señor, el los perdonaría, y los recogería de todos los pueblos a donde hubiesen sido esparcidos. Desde siempre el Señor ha tenido la misma formula: arrepentimiento+perdón=vida eterna. Con los cielos y la tierra por testigos delante de todo el pueblo, dijo el Señor, que ponía delante de ellos la vida, y la muerte, la bendición y la maldición; que escogieran la vida, para que vivieran ellos y su descendencia; amando al Señor, atendiendo a su voz, y siguiéndole a Él; porque él era la vida para ellos, y la prolongación de sus días. Me enamoré de estos dos últimos versículos. (Deut. 30:19-20).



sábado, 27 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia57

   El día de hoy en verdad es netamente jurídico; desde la expiación por un asesinato cuyo autor se desconoce, prisioneros de guerra, los primogénitos, los hijos rebeldes, que dicho sea de paso, me sorprendió muchísimo el tratamiento que Dios tenía para éstos, nada que ver con todas las consideraciones que tienen los padres hoy día respecto a la crianza y educación de los hijos. También les refirió Moisés consideraciones generales acerca de ciertas penas como condena por crímenes; respecto al sexo y al matrimonio, instrucciones acerca del divorcio, normas sanitarias, normas respecto al servicio militar, en el cual se encuentra el versículo que todos los recién casados quisieran que se cumpliese hoy día: Ningún hombre estará obligado a ir a la guerra o a prestar servicio alguno, si se acaba de casar; al contrario, durante todo el primer año de su matrimonio tendrá derecho a quedarse en su casa, para disfrutarlo felizmente con su esposa. Si o no??


   Es evidente que el Señor siempre ha tenido un especial cuidado para los mas débiles o desprotegidos; aquí establece su ocupación por los pobres, los refugiados, las viudas y los huérfanos; no debían ser explotados por trabajo, ni maltratados, ni mal pagados; con esto quería recordarles que ellos también fueron esclavos en Egipto y que El los había rescatado, por eso debían seguir sus instrucciones y ser buenos con estas personas de condición especial. Cada tres años todos los israelitas apartarían la décima parte de sus cosechas, y se la darían a los sacerdotes, a los refugiados, a los huérfanos y a las viudas porque así nadie en sus pueblos nadie pasaría hambre.


   Cuando los israelitas ya estuvieren en el territorio prometido debían entregar a Dios todos los primeros frutos de sus siembras; debían llevarlos en un canasto al Santuario frente al Sacerdote.  El Dios de Israel haría de ellos el país más famoso y poderoso de toda la tierra, siempre y cuando ellos cumpliesen con su mandamiento de adorarlo sólo a él; El iba a cumplir su promesa de introducirlos a Canaán y estableció que los israelitas eran su pueblo, por eso ellos debían obedecerlo en todo. 



jueves, 25 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia56

Deuteronomio 17-20   


    Los recordatorios, alertas, consejos y direcciones de Moisés para el pueblo antes de entrar a Canaán parecen ser muchos, pero estoy segura de que eran necesarios. Respecto a las instrucciones acerca de los reyes, les dijo que una vez que ya hubiesen conquistado el país que Dios les iba a dar, y ya estuviesen instalados en sus pueblos, tal vez iban a querer tener un rey que los gobernara como el resto de los pueblos, pero que solo podían nombrar como rey al israelita que Dios escogiera y que ningún extranjero podría ser rey de Israel. Es curioso como los reyes también debían cumplir ciertas condiciones, me parece que nuestro Dios es tan sabio que aun hoy en día deberían cumplirse; esas condiciones eran las siguientes: El rey debía tener la nacionalidad israelita, no debía acumular mucho oro y plata, no debía tener muchas esposas pues ellas podían llevarlo a desobedecer a Dios, no debía comprar grandes cantidades de caballos; debía leer los mandamientos del Señor todos los días, jamás debía sentirse superior a otros israelitas, debía aprender a honrar a Dios y a obedecer sus mandamientos. ¿Quien no viviría en paz con un rey así cierto? Yo también quiero uno que tema al Señor. 

   Dios eligió a la tribu de Leví y a todos sus descendientes para que se encargaran de los cultos en su honor; ellos no heredarían tierras propias para sí pues Dios había prometido cuidar de ellos siempre y darles todo lo que necesitaran, el Señor mismo sería su herencia. Los demás israelitas si tendrían sus propias tierras y de todos los alimentos que presentasen como ofrenda a Dios tomarían los Sacerdotes sus alimentos. 

    Las costumbres de los miembros del Territorio prometido eran terribles y detestables para el Señor; la Biblia refiere este hecho no una sino varias veces; en varias ocasiones establece que su conducta ciertamente era nefasta. Entregaban a sus hijos para quemarlos en honor de sus dioses, practicaban la brujería, la hechicería y la adivinación del futuro. Además de las brujerías, consultaban los espíritus de los muertos para pedirles consejo; todo esto era tan indignante para Dios que por esa razón El quería sacarlos de esa tierra y por ello los israelitas debían cuidarse mucho de no seguir esos malos ejemplos. 



miércoles, 24 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia55

    Deuteronomio 12-16


    Los israelitas tenían una orden que debía ser cumplida cuando llegasen a Canaán: Destruir todos los lugares donde los miembros de esa nación adoraron a sus dioses falsos, y destruir todos sus altares, estatuas, imágenes y esculturas; además debían levantar en el lugar que Dios escogiera, el sitio de adoración para el Señor su Dios, donde debían hacer sus sacrificios, llevar sus ofrendas y sus diezmos; este sería el lugar donde el nombre de Dios iba a ser honrado y exaltado. Los israelitas ni siquiera debían preguntar estando dentro del territorio prometido cual era la forma en la que sus miembros adoraban a sus dioses, tampoco podían seguir ninguna de sus costumbres, ni querer adorar a Dios en la manera en la que ellos adoraban a sus dioses puesto que esto era totalmente detestable delante del Señor. Esto me recuerda que estamos en este mundo pero que no somos de este mundo... Muchas veces las "costumbres" del sistema de Satanás son tan sutiles, que ni siquiera nos damos cuenta cuando estamos participando en prácticas desagradables delante de Dios en compañía de gente que no vive para El, y con esto debemos ser además de cuidadosos, muy pero muy determinantes. La forma en la que decidí vivir para mi Señor, fue apartada para el; puede que a los demás eso no les parezca o les incomode, en ocasiones he sido llamada "inflexible", pero ¿saben algo? prefiero seguir siéndolo.

    Siguen las advertencias... Cuando algunas personas intentaran manipular a los israelitas para hacerlos caer en sus trampas prometiendoles señales o milagros para que rindieran culto a los dioses falsos, ellos debían tener especial cuidado porque ésta seria la forma en la que el mismo Dios los estaría probando para ver si realmente ellos lo amaban con todo su corazón y su alma. Por eso, el pueblo de Israel debía servir únicamente al Señor y temer solo a él. A todas estas personas que trataran de desviar a los israelitas del camino que Dios había establecido para ellos se les debía quitar la vida, incluso si era algún miembro de su misma familia, como sus hijos, sus hermanos o sus cónyuges; de este modo se despertaría el temor en el pueblo y los demás no harían tales actos. El Señor solo iba a ser compasivo si los israelitas escuchaban sus voz y cumplían sus mandamientos.

    Moisés siguió refiriéndole al pueblo los estatutos dados por Dios respecto al año de liberación, donde cada siete años debían ser perdonadas todas las deudas. Todo lo que Dios les daría a los israelitas sería tanto que les sobraría siempre, y ellos no podían ser malos ni egoístas, sino prestar siempre a otros lo que necesitaran. También les habló Moisés de la Ley acerca de los esclavos, con quien también debían compartir sus bendiciones y los dejarían libres al séptimo año, a menos que por amor el esclavo quisiera quedarse con su amo para siempre. Todos los animales machos que nacieran primero debían ser apartados para Dios como primicia. Las fiestas ceremoniales también fueron recordadas en el discurso de Moisés, como la Pascua, el festival de los panes sin levadura, la fiesta de la cosecha y la fiesta de las enramadas. Por último (Por ahora), la justicia para el pueblo sería administrada por Jueces y funcionarios de cada una de las tribus en todas las ciudades.

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La Biblia en un año #Dia54

    Deuteronomio 8-11

    
    Me enamoré tanto del capitulo 8 de deuteronomio que estoy segura de que será material de enseñanza para próximos eventos en los que cuales el Señor me honre con la oportunidad de predicar su palabra. Tiene de todo; desde la orden de poner por obras todos los mandamientos recibidos por parte de Dios, hasta el propósito por el cual los israelitas fueron afligidos en el desierto durante 40 largos años. El Señor los probó para saber lo que había en sus corazones, y para saber si habían de guardar sus estatutos o no. Fue algo cumbre para mi, el poder leer con claridad porque Dios los había llevado hasta la agonía, como muchas veces sucede hoy en día con muchos de sus hijos, y decimos: Señor, ¿por qué? ¿Qué quieres de mi en medio de esta prueba? Ahora puedo decir con certidumbre: Dios quiere ver lo que hay en mi corazón. Dt. 8:2

    Lo segundo y hermoso que pude ver; y en verdad les digo, mis ojos fueron abiertos con esta palabra, fue que en medio de la prueba, Moisés le recuerda al pueblo que aunque pasaron hambre, Dios les dio de comer pan del cielo, y con eso, el quiso enseñarles que aunque falte el alimento, podían descansar en sus promesas y en su palabra y tener vida. Dios mio como me has hablado... Durante su larga caminata por el desierto en 40 años, sus pies nunca se hincharon y sus vestidos nunca se envejecieron. ¿Puede eso suceder en condiciones natural? La repuesta la sabemos: no, solo sucede en lo sobrenatural. Si Dios los había disciplinado era porque los amaba, y aún en medio de esa disciplina nunca faltó su provisión y su sustento. Definitivamente las pruebas son necesarias en la vida de todo creyente para mostrar la Gloria de Dios y ahora me siento aun más fortalecida por su palabra para resistir esos días de aflicción. En medio de la prueba no falta su auxilio, su ayuda, su provisión material y espiritual, su consuelo, su ánimo, su fuerza; es decir, aquello que nunca falta en la prueba ni en ningún momento de nuestras vidas es... Su presencia. El Señor llevó a los israelitas a un terrible desierto, pero sacó agua de una roca cuando morían de sed! Entonces amados; si, ciertamente Dios puede llevarnos al desierto, pero las rocas darán agua si es necesario. ¡Aleluya!

    Pronto el pueblo de Israel cruzaría el Jordán hacia la tierra prometida, y allí expulsaría a todos los pueblos que vivían dentro de ella gracias al poder de Dios. Los israelitas no debían pensar en ningún momento que las victorias que habían conseguido y que conseguirían dentro de Canaán las habían obtenido porque ellos las merecían o porque eran buenos, sino a causa de la maldad de esa misma gente y porque así Dios cumpliría la promesa hecha a su siervo Abraham, a Isaac y a Jacob. El pueblo no sería acreedor de esa tierra buena; de arroyos, de aguas, de fuentes, de manantiales, de olivos, de higueras, de aceite y de miel; por su justicia, sino porque Dios era fiel a sus promesas; de hecho, ellos habían sido rebeldes durante toda la travesía, duros, obstinados, desobedientes; sin embargo, Dios los llevaría a poseer la tierra que había prometido a pesar de haber provocado su ira tantas veces. ¿Cuantas veces yo misma no he sido testigo de como Dios se mantiene fiel a pesar de mi infidelidad? Dios sigue siendo Dios.



lunes, 22 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia53

  El discurso de Moisés centrado en un gran recordatorio para la nueva generación israelita continúa, esta vez, con los diez mandamientos dados por Dios en el monte Sinaí. La orden dada por Moisés, tal y como había sido en principio, fue la siguiente: Asegúrense de obedecer todos los mandatos del Señor su Dios y de seguir sus instrucciones al pie de la letra. Manténganse en el camino que el Señor su Dios les ordenó que siguieran. Entonces tendrán una vida larga y les irá bien en la tierra donde están a punto de entrar y que van a poseer.

   También fue el momento del nuevo y gran mandamiento entre todos: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu fuerza. En verdad, es el más grande, cuando amas a Dios a ese nivel de profundidad deseas y anhelas serle fiel; lo haces por amor, no por obligación. Todas esas palabras que Moisés dio a los israelitas debían repetirlas a sus hijos, y debían hablar de ellas estando en su casa, y andando por el camino, y al acostarse y al levantarse. Debían atarlas a su mano como una señal, y colgarlas de su frente; debían escribirlas en las puertas de sus casas y en lo portones de su ciudad. Esto iba a ser una señal evidente de que ellos estaban apartados para Dios y obedecían sus estatutos.  El pueblo de Israel iba a vivir en ciudades grandes y hermosas que no edificaron, y habitarían casas llenas de riquezas que no ganaron, beberían agua de pozos que no cavaron, y comerían uvas y aceitunas que no plantaron; pero para esto, debían adorar a Dios y obedecerlo solo a él; haciendo eso, todos serían prosperados y se mantendrían con vida. 

   Cuando los israelitas entraran a Canaán debían tener especial cuidado de no casarse con personas de esa nación pues eso traería como consecuencia la adoración a otros dioses y la desobediencia. Dios les reitera que eran un pueblo especial, pues El mismo los había elegido de entre todas las naciones, no porque fueran un pueblo importante, sino porque los amaba; debido a ese amor los liberó de la esclavitud egipcia y se mantuvo fiel a sus promesas; por eso esperaba que ellos reconocieran que El era su Dios y cumplieran sus mandamientos. en la obediencia está la bendición, la lección de oro para Israel. Si eran obedientes, Dios los bendeciría, los amaría, y los convertiría en un gran pueblo. Ningún otro pueblo iba a ser tan bendecido como ellos.


domingo, 21 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia52

   El pueblo de Israel ya prepara su entrada hacia la promesa y yo estoy en mi siguiente alto de adoración semanal para reflexionar un poco más acerca de ello... La verdad estoy agradecida con Dios por permitirme llegar hasta el día 52 de mi reto! Tengo que ser honesta, he tenido días fuertes en los que no deseo leer; y otros en los que las ocupaciones me van restando el tiempo para hacerlo, ha sido toda una dinámica que a veces me emociona y otras veces me pone un poco ansiosa; sin embargo, recuerdo que no hay beneficio sin sacrificio y recupero fuerzas rápidamente en el Señor. Hasta ahora llevo las lecturas en el tiempo correcto respecto a los días del año; 52 días, 52 lecturas; y ya llevo 4 libros hermosos que me han mostrado grandisimas y excelentísimas lecciones cada día... Yo soy de las que cree que Dios HABLA de forma directa y efectiva a sus hijos porque así lo ha hecho conmigo. 

   Hoy me corresponde leer el Salmo número 13; Dios no olvida, no ha terminado conmigo, viene siempre en mi auxilio; justo hoy fueron esas las palabras del predicador en mi servicio dominical; David estaba consciente de esto, por eso en este salmo ruega a Dios por ayuda para su aflicción. Parece ser como si el salmo comenzara con una queja: Hasta cuando Dios... Respondeme Dios mio. El maestro de hoy en la Iglesia nos mostró algo parecido, Habacuc también se acercó a Dios con una especie de lamento por todo lo que sucedía a su alrededor, afligido por la maldad; y el Señor le dijo a Habacuc: El justo por su fe vivirá. Solo cuando le creemos a Dios podemos disfrutar de la vida en abundancia que El nos ha prometido y del plan que tiene para nosotros. Me parece que tanto David como Habacuc tienen un lamento y una posición similar, por lo que ésta es la confirmación de la Palabra que Dios me dio esta mañana. Yo también tengo un ruego delante del Señor y he sido testigo de las formas en las que el ha querido aumentar mi fe respecto a esto, no solo por darme lo que le pido, el es Dios, podría dármelo en un abrir y cerrar de ojos si lo quiere así, pero se que primero desea que mi esperanza en El me sea contada por justicia. 

   David termina diciendo: yo en tu misericordia he confiado, mi corazón se alegrara en tu salvación; cantaré a Jehová porque me ha hecho bien. Asi le digo yo al Señor en este día... Camino en fe para preservación de mi alma, pues quiero recibir esa vida que solo con los ojos de la fe se puede vivir. En cuanto a mi visión, se que esta escrita, y aunque tardare aun por un poco de tiempo en cumplirse, ciertamente vendrá y se cumplirá. Y dicen que Dios no habla!

La Biblia en un año #Dia51

   Ahora si, viene deuteronomio, y con él, el último periodo del peregrinaje de la nación israelita hacia Canaán. Moisés inicia un discurso acerca de la historia de la nación, y como fue que un viaje que dura tan solo once días desde Horeb hasta Cades Barnea, les tomó 40 largos años debido a la incredulidad del pueblo que rechazó el plan original de Dios. Esta historia debía ser revisada por Moisés pues luego de esos 40 años, había una nueva generación que no conocía en su totalidad los hechos pasados pero que mostraba ciertas actitudes similares a las de sus padres.

   Moisés comienza a contar con detalles todo lo que la generación pasada de israelitas vivió bajo su liderazgo: la elección de los Jueces, que eran aquellos jefes sabios, inteligentes y con experiencia que habían sido elegidos para ayudar a Moisés pues éste no podía hacerse cargo de todos los problemas del pueblo cuando el mismo creció y se multiplicó. También les hablo de los 12 espías elegidos para que investigaran como era el territorio prometido una vez que llegaron a Cades Barnea, donde los israelitas pasados se rebelaron contra Dios, no obedeciendo y no queriendo conquistar el territorio, por lo que Dios los castigó y los hizo regresar al desierto y vagar durante 40 años, por lo que no pudieron ver la tierra que El mismo les había prometido; sin embargo, aclaró Moisés (y me parece importante la aclaratoria), que durante esos 40 años Dios los había bendecido, protegido y cuidado, y que nada les había faltado. Y es que nuestro Dios es así, a pesar de las consecuencias adversas de nuestra desobediencia, el sigue mostrando su amor y su fidelidad, El no puede negarse a sí mismo.

Les contó también Moisés que estando por el desierto, Dios les concedió a los israelitas importantes y grandes victorias sobre poderosas naciones: los cananeos de la ciudad de Arad, los amorreos en Hesbón, y al pueblo de Basán, exceptuando aquellas naciones que Dios mismo estableció no atacar pues eran parientes del pueblo israelita. Todas estas naciones fueron vencidas y conquistadas por Israel; a partir de esto, todas las naciones que escucharan de ellos, les tendrían miedo. De esos territorios conquistados por los israelitas les fue entregada la región de Galaad a dos tribus y medias del pueblo para que viviesen, al este del río Jordán, una vez que hubiesen acompañado al resto de las tribus a pelear y a conquistar su propio territorio.

Aquí al fin pude ver la respuesta de Moisés frente a la negativa del Señor de no dejarlo entrar a la tierra prometida; dice la palabra que Moisés rogó a Dios poder entrar, esto no lo había visto en las lecturas anteriores; pensaba: que grande Moisés! aceptó de primera mano la resolución del Señor sin tratar de convencerlo de lo contrario; pero no, se que todos como seres humanos de una u otra forma rogamos por la misericordia del Señor para que deje pasar por alto por nuestras faltas, y el siempre lo hace, sin embargo, en el caso de Moisés, el efecto producto de su acto desobediente fue irreversible. Irreversible es una palabra un poco delicada para nosotros los venezolanos por cierto... Jaja El Señor prohibió a Moisés seguir insistiendo y solo le mostró la tierra, pero le dijo que sería Josué el encargado de llevar al pueblo dentro de ella. Se me ocurren muchas cosas con este episodio Dios/Moisés/Josué respecto a nuestro llamado y servicio ministerial como lideres del Señor, pero lo dejaré para próximos eventos. 

Finalmente Moisés termina su discurso como debe ser, dando recomendaciones al pueblo, les dijo que se mantuvieran fieles y que siguieran todas sus enseñanzas para que vivieran en el territorio que Dios les había prometido a sus antepasados; les pidió que no cambiaran los mandamientos del Señor, sino que más bien, los obedecieran, haciendo esto, todos los demás pueblos los admirarían por ser un pueblo sabio y entendido, con buenas enseñanzas y obedientes a ellas. Ningún otro pueblo tenía mandamientos tan justos como los que los israelitas habían recibido, por eso, no debían olvidarlos sino contarlos a sus hijos y nietos. Otro de los consejos de Moisés y el que más se repite en toda la escritura es: No adoren otros dioses, el gran problema de ellos y del resto de la humanidad. Dijo Moisés:  él no los abandonará ni los destruirá, porque los ama mucho. Dios jamás se olvidará del pacto que hizo con los antepasados de ustedes, pues se comprometió a cumplirlo. Deut. 4:31... En verdad me enamoré de estos primeros 40 versículos del capitulo 4, fue una especie de despedida de Moisés, aclarando evidentemente la bendición que hay en la obediencia, y por supuesto, mostrando las múltiples formas en las que Dios mostró su amor y su poder a los israelitas; dice la Palabra que ningún otro pueblo era como ellos, ninguno había escuchado la voz de Dios... La verdad no me gustan las despedidas, y a quien cierto? Pero ésta marcó de forma especial mi corazón.




viernes, 19 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia50

Hoy termino de leer los últimos 3 capítulos del libro de Números, que es el cuarto libro del pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia); debo decir que este libro se me pasó rapidísimo! Y no puedo creer que ya estoy en el día 50 de mi reto y a punto de comenzar el quinto libro de las Escrituras. La distribución de la tierra empieza para las nueve tribus y media que quedarían en Canaán, ya que dos tribus y media iban a quedarse del otro lado del río Jordán frente a la ciudad de Jericó: La tribu de Rubén, la tribu de Gad, y la media tribu de Manasés. De las ciudades que fuesen repartidas a cada tribu debían darles a los descendientes de Leví algunas ciudades, Así ellos tendrán un lugar donde vivir, y su ganado tendría dónde pastar. Las tribus que tuviese más territorio, darían más ciudades; las tribus que tuvieran menos territorio, darían menos ciudades.
De las ciudades que fuesen dadas a la tribu de Leví, seis de serían ciudades especiales de refugio. Si una persona mataba a alguien por accidente, podría ir a esas ciudades, y buscar protección; allí nadie podría hacerle daño; tres de esas ciudades especiales de refugio estarían del otro lado del río Jordán y tres estarían en la ciudad de Canaán; cuando la persona que hubiese matado a alguien por accidente y llegase a una de esas ciudades a refugiarse el pueblo juzgaría si esta persona debía ser condenado a muerte o no. El Señor también estableció en este punto cuales delitos iban a tener pena de muerte; les recuerdo, nuestro Dios es todo un legislador de primera mano. 


Toda la tierra fue repartida a través de la descendencia masculina de la familia, pero había una familia que no tenía varón heredero sino puras mujeres, que eran las hijas de Zelofehad, descendiente de la tribu de José; en este caso el Señor ordenó en principio que ellas podían heredar la tierra de su padre; sin embargo, uno de los jefes de esta tribu le manifestó a Moisés que si alguna de ella se casaban con hombres de otras tribus, ellos perderían territorio porque pasaría a los hombres con los cuales ellas se casasen; entonces les fue establecido que podían elegir con quien podían casarse siempre y cuando fuese de su misma tribu; de ese modo, los terrenos de una tribu no pasarían a otra. Las mujeres obedecieron y sus terrenos siguieron siendo de la tribu de su padre. ¡Seguimos!

La Biblia en un año #Dia49

   Números 31-33


  Ya finaliza el liderazgo de Moisés, en verdad siento un poco de nostalgia con esto, gran parte del inicio de este reto de lectura de la Biblia en un año ha estado acompañado por él; desde su nacimiento, hasta su llamado, su formación como líder de Israel, sus penas, sus glorias; son grandes las formas en las que Dios ha tratado con este gran personaje. Moisés logró dirigir al pueblo en su lucha satisfactoria contra los madianitas y también coordinó la elección del lugar para vivir de la Tribu de Rubén y la de Gad pues estos no querían seguir hacia la tierra prometida sino habitar las regiones de Jazer y Galaad; frente a esto, Moisés los hizo prometer que solo podían hacer eso si cruzaban el río Jordán junto a toda la nación para pelear con ellos en la guerra y conquistar el territorio de Canaán y que luego de hacer eso podía regresar a la tierra que deseaban habitar; de este modo mostrarían su obediencia a Dios, estos dos Tribus hicieron esta promesa.

   En el capitulo 33 se hace un gran recuento del recorrido de los israelitas, dirigidos por Moisés y el sacerdote Aarón, desde su salida de Egipto hacia todas las regiones por donde debieron pasar antes de llegar al territorio prometido; Dios le pidió a Moisés que hiciera una lista de todas estas regiones, la cual resultó ser bastante extensa; si sé que tengo varios días leyendo todo este peregrinaje israelita, mas de mes y medio para ser exactos, pero no había caído en cuenta de todos y cada uno de estos lugares por donde la nación tuvo que pasar.  Aarón murió 40 años después de la salida de todo el pueblo de Egipto, a la edad de 123 años.

   Encontrándose en las llanuras de Moab, frente al río Jordán, el Señor le dijo a Moisés que cuando los israelitas llegasen a Canaán, debían conquistar la tierra y quedarse allí; por lo que debían echar fuera a toda la gente que estuviese habitando la región y destruir todas las figuras de piedra que los cananeos adoraban, así como las estatuas y los altares donde las adoraban. El territorio iba a ser divido mediante sorteo; las familias más grandes recibirían mas territorio, y las pequeñas recibirían un territorio pequeño. La región iba a ser repartida por tribus. Si los israelitas no cumplían y no sacaban de la tierra a la gente que la habitaba, el Señor haría que la gente les fuese tan molesta como si tuviesen astillas en los ojos o espinas en el cuerpo, y que todo el mal que había prometido hacerle a los cananeos se los haría a ellos mismos. Ya sabemos lo que pasa con la desobediencia, Dios siempre cumple lo que promete, tantos las promesas que nos gustan como las que no. Estoy ya desesperada por entrar a Canaán! jaja


miércoles, 17 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia48

Debido a que ya habían transcurrido los 40 años de castigo por haberse revelado contra Dios, ya esta pasada generación desobediente había muerto, por lo que Moisés tuvo la responsabilidad de censar nuevamente al pueblo; todos los que quedaron luego de la mortandad fueron contados por familias, y esto permitió que se estableciera el orden para repartir la tierra apropiadamente; los que fuesen más recibirían mayor heredad, y los menos, menor heredad, Todos los contados fueron 601.730 mil.

Cuando Moisés golpeó la roca con su vara para que le diese agua a los israelitas, fue desobediente y no santificó el nombre del Señor delante del pueblo, por lo que el Señor no le permitió entrar a la tierra prometida. El Señor lo hizo subir a un monte para que pudiera verla, pero no podía entrar en ella a pesar de haber acompañado a los israelitas en su largo peregrinaje por el desierto y de haber sobrevivido en el juicio a su generación… No sé qué habrá sentido Moisés frente a esta resolución del Señor pues la Biblia no lo relata, solo dice que, Moisés le pidió a Dios que designase a otro líder que pudiera guiar a su pueblo y que no los dejara como ovejas sin Pastor… En este punto de la lectura me siento: conmovida. Moisés realmente fue el libertador de este pueblo, y lo guio tras una larga travesía llena de victorias y de sin sabores; fue el líder de un pueblo duro, desobediente, rebelde; que se movía en la crítica y en la queja; que continuamente perdía la fe; y aún en sus últimos momentos a su lado, siguió intercediendo por ellos como muchas veces atrás lo había hecho para que la ira del Señor frente a sus reprochables actitudes no los consumiese por completo. Él los amó hasta el final.

Gracias a esta petición por parte de Moisés, Josué fue escogido para guiar al pueblo y para introducirlos en Canaán; un varón lleno del Espíritu, que, por cierto, había sido uno de los dos espías que había entrado 40 años atrás a la tierra para reconocerla, y que con fe creyó en el Señor diciéndole al pueblo que con seguridad podrían conquistarla porque Dios mismo la entregaría en sus manos; al cual los israelitas quisieron apedrear por no creer en él, y ya todos sabemos lo que pasó después. Esta nueva generación de israelitas debía obedecer a su nuevo líder Josué en todo.

   El Señor también encargó a Moisés revisar todos los sacrificios de adoración que El había establecido en principio desde la generación pasada y que debían pasar a las generaciones futuras. Moisés debía asegurar en el pueblo el cumplimiento del día de reposo, la celebración de la Pascua, la fiesta de los panes sin levadura; así como todas y cada una de las celebraciones y obligaciones que habían sido instituidas por Dios para sus antepasados. Ya casi llegamos, ¡hasta yo estoy ansiosa!  jaja

martes, 16 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia47

Números 21-25

"Nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano"... Como dije en mi último alto de adoración semanal, no puedo decir "que pueblo tan ingrato" cuando yo misma muchas veces también lo he sido frente a la amorosa provisión de Dios; cuando vemos con los ojos de la carne muy, pero muy fácilmente nos desanimamos; cuando nos parece que Dios no hace las cosas los suficientemente rápido; y tal y como escribí en el mencionado alto de adoración, este Palabra no sólo me da conocimientos, también penetra hasta mis huesos para discernir mis pensamientos y las intenciones de mi corazón. Hoy, conmovida por la actitud israelita en el desierto, y con el deseo de no ofender a Dios, oré así: Señor amado, lléname de paciencia y fe para caminar hacia mi tierra prometida, no quiero desilusionarte. En respuesta al fastidio y a la murmuración de la nación, envió Dios serpientes ardientes que mordieron al pueblo y muchos de ellos murieron; luego se arrepintieron y el Señor mandó a Moisés a construir una serpiente de bronce sobre una asta, para que cualquiera que fuere mordido pudiera mirar a ella y no morir. Dios siempre tiene un remedio para todo.

A pesar de su conducta, el pueblo de Israel conquista tres poderosas naciones: los cananeos de la ciudad de Arad, los amorreos en Hesbón, y al pueblo de Basán; por esto al llegar frente al Pueblo de Moab, Balac su rey tuvo temor, por lo que acudió a un hombre llamado Balaam para que le predijese que sucedería con ellos respecto a la nación de Israel y también para que los maldijese; lo que no sabían ellos es que ya el Señor tenía preparado a Balaam para que entrase a sus filas y al aparecersele le dijo que no podía maldecir al pueblo porque era bendito por El. Luego de esto, el ángel del Señor se le aparece a Balaam y se produce el famoso episodio de "la burra de Balaam", tres veces golpeó Balaam a su burra porque se detenía frente al ángel del Señor, por lo que Dios la hizo hablar reclamándole a Balaam por haberla golpeado; luego de esto el Señor permitió que Balaam viese al ángel y le dijo que sino hubiese sido porque su burra se detuvo frente a él tres veces, el ángel lo habría matado; de este modo Dios le permite a Balaam ir hasta Moab pero solo si estando allá hiciere lo que Dios mismo le dijere. Las palabras para la nación de Israel de parte de Balaam siempre fueron favorables, tal como Dios se lo ordenó; tres veces bendijo a Israel frente a Balac, pero me llama la atención que a la tercera vez, la Biblia dice que no fue como las dos primeras, y ciertamente se ve así en su forma de hablar, en la última oportunidad el Espíritu de Dios vino sobre él y sus palabras para el pueblo y para Dios fueron aún mas hermosas, como si ya no lo hiciere porque Dios se lo había pedido sino porque de verdad creyese en El; y es así... Cuanto cambian nuestras palabras, nuestras perspectivas, nuestras orientaciones cuando no solo tenemos conocimiento de Dios, sino cuando somos llenos de El. 





lunes, 15 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia46

   Dios es Dios... Decir eso parece ser suficiente frente a las formas en las que El decide obrar en nuestras vidas. La obstinación del pueblo de Israel seguía latente respecto a Moisés y a Aarón como sus lideres principales en toda su aventura por el desierto, por lo que el Señor, sabio al fin, decide crear una estrategia para que ellos finalmente pudieran dejar de quejarse y ver a Aarón como el escogido de Dios. 12 varas fueron llevadas frente a Moisés y Dios hizo florecer solo una, ¿Cual habrá sido? Si, la de Aarón; me pregunto como se habrá sentido el resto el resto de los jefes de las tribus frente a esto. Me recuerda que Dios escoge para su servicio a quien quiere, con sus limitaciones y debilidades; no es lo que tenemos para darle, es lo que El puede hacer a través de nosotros. Nuestra vara no puede reverdecer cuando la amargura nos consume respecto a alguien que ocupa una posición especial frente al Ministerio de Dios, y no alcanzamos a ver con los ojos del Espíritu el porque esa persona fue escogida para esa tarea especial y como ha sido el trato intimo de Dios cada día con ella. Sin duda hay muchas varas por allí que se quedan secas por falta de humildad, sumisión y obediencia. Recordemos: No hay beneficio sin sacrificio; si ves a una persona prospera espiritualmente es porque está sembrando para el reino de los cielos; y esta vara de Aarón, llena de flores, sería la señal que Dios establecería para que los rebeldes dejaran de protestar.

   Como ya es sabido Aarón y todos los descendientes de la tribu de Leví eran los encargados de servir en el Tabernaculo, asi como también, debían pedir perdón cuando alguno de los israelitas cometiera algún pecado contra el Santuario; cualquier otro que quisiera hacer trabajos sacerdotales sin ser sacerdote, iba a ser condenado a muerte. El trabajo sacerdotal de Aarón y sus descendientes consistía en presentar  a Dios todas las ofrendas de los israelitas, y esas ofrendas Dios se las daría a ellos en retribución por el servicio prestado.

   Siempre para el perdón y purificación de pecados debía producirse un sacrificio, por eso mi Jesús se inmoló para darnos salvación a todos los que creamos en su nombre; en este particular, para la purificación de los inmundos, los israelitas debían ofrecer una vaca alazana, es decir, pelirroja; que no tuviera ningún defecto ni que hubiese trabajado en el campo; el sacerdote Eleazar sería el encargado de sacrificarla, luego sería quemada y con las cenizas restantes prepararían agua para lavarse y quitarse los pecados; y también servía para limpiar a aquellos que hubiese tenido contacto con algún cadáver. Nadie que hubiese tocado cadáver, o hubiese tenido algún tipo de contacto con el mismo, podía presentarse delante de Dios hasta tanto no estuviesen totalmente limpios.

   Dice la Biblia que Moisés era un hombre muy humilde, de hecho su amor por el pueblo israelita era evidente; pero sucumbió ante la presión que estos le hacían y sus criticas y quejas lo llevaron hasta el colapso. Estando en Cades el pueblo seguía rebelde contra Dios, protestando por no tener agua; Dios ordenó a Moisés que tomara su vara, reuniese al pueblo y que fuese hasta la roca, le hablase y esta le daría agua; Moisés fue, tomo la vara, reunió al pueblo, pero, enojado golpeó la roca con la vara dos veces y brotó el agua... A Moisés le costó cara esta obstinada actitud, no entraría a la tierra prometida por la cual llevaba tanto tiempo trabajando y sirviendo al Señor. Este es uno de los episodios mas lamentables para mi en la vida de este gran hombre de Dios, siempre me causa tristeza y me muestra como en un simple ataque de ira podemos acabar con algo que seguramente nos ha costado mucho tiempo construir; en ocasiones, cuando actuamos de forma insensata y somos presas de nuestras emociones, las consecuencias pueden ser irrevocables.  


domingo, 14 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia45

Alto de adoración semanal... Salmos 12 


   Definitivamente ha sido un caminar duro para el pueblo de Israel por el desierto y también ha sido difícil para mi apreciar el panorama completo de la situación. En muchas oportunidades me vi en la posición de acusar a este pueblo por su actitud tan rebelde frente al propósito que Dios quería cumplir en ellos, pero, ahora reflexiono y veo que yo misma en muchas oportunidades he actuado igual frente a muchas circunstancias, con una fe incipiente, negándome a escuchar su voz, o sencillamente desobedeciendo sus mandamientos... Trato de ponerme en los zapatos de esta nación y en verdad no se como habría sido mi actitud frente a todos estos retos; sé que contaban con la bendición y el respaldo del Señor en todo tiempo, pero repito, nosotros también hemos contado con su presencia y auxilio todos los días de nuestras vidas y aún así a veces nos quejamos y criticamos su forma de dirigirnos; tal y como dije ayer, que injustos somos a veces con Dios cierto? Definitivamente toda esta experiencia de leer la Biblia en un año no me dará solo conocimientos, sino que también me confrontará y me sanará en cada oportunidad. 

   El Salmo 12 en la traducción al lenguaje actual de las escrituras se titula: Tu siempre nos proteges; y esta es la realidad de nuestras vidas, Dios nunca abandonó al pueblo de Israel mientras tenía que caminar por el desierto, y tampoco nos abandonará al resto de sus hijos. Esto me recuerda que hoy la Gloria del Señor en verdad llenó mi Iglesia durante el servicio dominical y, aunque tuvimos una pequeña prueba, la palabra que declaramos al llegar fue la misma que continuamos declarando al final del servicio: En El estoy seguro. Este salmo señala que los fieles han desaparecido, y es una realidad; la mayoría habla mentiras y con doblez de corazón; mas las Palabras del Señor son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra y purificada siete veces; por eso El, de esta generación de infieles nos guardará y nos preservará para siempre... Podrá haber maldad en el mundo, y los malvados ir en aumento, pero tu Señor siempre nos proteges, y nos defiendes de esa gente. Salmos 12:7-8


La Biblia en un año #Dia44

    Números 13-16


   Definitivamente hay un buen modo de hacer las cosas (a la manera de Dios) y hay un mal modo de hacerlas (a nuestra manera); cuando estaba pequeña y mi mamá me daba una tarea me decía: Puedes quejarte y llorar todo lo que quieras e igual lo vas a tener que hacer; creo que Dios, como nuestro padre, muchas veces aplica la misma técnica. Los israelitas estaban allí, cerquita de alcanzar la tierra que Dios les había prometido, pero su rebeldía, amargura y desobediencia los traicionó. 12 hombres (uno por cada tribu) fueron escogidos para entrar a Canaán y reconocer la tierra; debían observar como era, si era buena o mala; y al pueblo que la habitaba, si era fuerte o débil; estos espías hicieron su trabajo y al cabo de cuarenta días regresan al campamento que se encontraba en el desierto de Parán en Cades Barnea para informar a Moisés, a Aarón y a todo el pueblo acerca de lo vieron; algunos de ellos dijeron: La tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas, podemos tomar posesión de ella porque más podremos nosotros que los que en ella habitan; sin embargo, otro grupo dijo: Ese pueblo es más fuerte que nosotros, sus habitantes son gigantes y no podremos contra ellos; además dijeron que era un lugar donde no se podía vivir porque era tan malo que la gente moría como si se los tragase la tierra. Había posiciones encontradas.

   Aquella noche volvió la queja y la critica delante del informe de los espías, pues los israelitas dijeron que mejor hubiese sido morir en la tierra de Egipto o en el desierto, antes que llegar a esa tierra para caer presos; hasta quisieron relevar a Moisés en sus funciones y nombrar otro líder. Josué y Caleb que eran dos de los espías habían ido a explorar la tierra, trataron de convencer al pueblo diciendoles que la tierra era buena, con abundancia de alimentos, y que Dios los amaba mucho, por lo que los ayudaría, que no tuviesen miedo; pero fue tanta la dureza del pueblo que solo quisieron apedrearlos. La molestia de Dios frente a esta actitud fue tanta que estableció que ninguno de los que, aún viendo sus milagros y su poder tanto en Egipto como en el desierto, vería la tierra que les había prometido por haber ofendido su nombre; todo aquel mayor a 20 años y que hubiese ofendido al Señor moriría en el desierto, más Josué y Caleb entrarían al territorio prometido. Durante 40 años debía vagar este pueblo por el desierto, conforme a los 40 días que estuvieron los espías explorando Canaán, este fue el castigo de parte del Señor para aquellos que no confiaron en El, y de los doce espías solo Josué y Caleb quedaron con vida; los otros diez que hicieron que el pueblo se rebelara contra Dios, murieron. 

   La rebeldía del pueblo no había cesado frente a este nuevo tratamiento de Dios, de hecho, creció; algunos de ellos quisieron entrar a la tierra prometida a pesar de la prohibición de no hacerlo, por lo que murieron en manos del amalecita y el cananeo quienes los hirieron y derrotaron cuando intentaron entrar. Coré por su parte, descendiente de la tribu de Leví, mas otros que lo siguieron a él en su obstinación, no quisieron seguir sujetándose a las órdenes de Dios dadas a través de Moisés, intentaron un golpe pero fueron tragados vivos por la tierra; y doscientos cincuenta descendientes de la tribu de Leví que le siguieron en su rebeldía murieron quemados. Cuando el pueblo notó que muchos habían muerto, quisieron hacer daño a Moisés y a Aarón; ellos fueron tan fieles que intercedían pidiendo a Dios que les perdonara ese pecado, sin embargo, ese día murieron catorce mil setecientas personas sin contar las que habían muerto junto a Coré. 


sábado, 13 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia43

Números 9-12


   Siendo este el segundo año de los israelitas en el desierto llegó el tiempo de celebrar la segunda Pascua, en los términos que el Señor había establecido en el principio; y finalmente luego de esto, la Nación deja el Sinaí. La nube de fuego se levantó del Tabernáculo y entonces los israelitas salieron hasta donde la nube se detuvo, en el desierto de Parán, y fueron todos en marcha siguiendo las instrucciones del Señor. A pesar de que el pueblo contara con la guarda del Señor, con su presencia, con su cuidado, con su provisión y su poder, la queja se apoderó de ellos; también empezaron a lamentarse diciendo lo bien que comían en Egipto y que ahora solo veían maná. Un maná por el cual no trabajaban, les caía del cielo, era GRATIS, llegaba a tiempo todos los días... Pero sin embargo fueron atrevidos y dijeron: solo tenemos maná. Que injustos somos con Dios en ciertas oportunidades cierto?

   Moisés se consternó tanto cuando vio la conducta inconsciente de los israelitas que se lamentó frente al Señor diciéndole que era mejor si le quitaba la vida que tener que seguir lidiando con ellos; por lo que Dios le dijo que enviaría tanta carne para que los israelitas comieran, que les terminaría saliendo por las narices. Un viento fuerte sopló desde el mar y trajo tantas codornices que podían encontrarse amontonadas a casi un metro de altura sobre el campamento; muchos de los israelitas pasaron dos días juntando las codornices, esto enardeció tanto al Señor que los castigó y muchos de ellos murieron. El lugar donde estos israelitas murieron se llamó Quibrot-Hataavá que significa "tumbas del apetito", porque allí fueron enterrados los que solo pensaban en comer. Creo que hay que tener cuidado con la gula y la glotonería no?  Realmente nada de lo que quite nuestra mirada de Dios y concentre nuestra total atención y devoción será agradable para El.

   En mi país hay una situación bastante critica en estos momentos respecto a la comida... Hay escasez, regulación de los alimentos, las colas para adquirirlos ha rebasado los limites ordinarios; cuando consigues algo el precio es totalmente exorbitante por encima de su precio real; los anaqueles de las tiendas y supermercados están vacíos... en fin, ya dije, la situación es critica; traigo esto a colación porque en estos momentos es fácil ponerse a recordar como hicieron los israelitas de su "gloriosa vida en Egipto" donde comían pescado en balde... La memoria realmente con el tiempo tiende a suprimir los malos recuerdos y te quedas con aquello que para ti fue lo mejor; asi como dicen por ahi: Todo tiempo pasado fue mejor. Y creo que yo misma he caído en nostalgia frente a esta situación que vive Venezuela, no ha sido fácil ver como cada día tu nación, la que amas y donde has estado toda tu vida, se deteriora más y más, tanto espiritualmente como materialmente... Sin embargo, pienso que fijar nuestro enfoque en el ayer no nos dejará ir hacía adelante; este es el tiempo que Dios ha permitido que vivamos como venezolanos, porque sin duda El mismo ha visto en sus hijos la capacidad de resistirlo y de dar lo mejor y definitivamente creo que las crisis pueden ayudarte a sacar lo mejor de ti mismo; como la misma palabra establece: ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados (Heb. 12:11) Yo se que el Señor no se había olvidado de los israelitas en el desierto, ni de sus necesidades; también se que Dios no se ha olvidado de nosotros, El dará la salida; y la queja y la critica no serán jamás nuestras mejores armas para encontrarla.

jueves, 11 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Di42

Números 5-8

   Cero contaminación... Eso quería el Señor para su pueblo. Cualquiera con algún tipo de afección sexual, en la piel, o que haya sido contaminado por contacto con cadáver sería expulsado del campamento. Las ofensas producidas a otros en la comisión de alguna falta ante Dios, también debía ser subsanada con la Ley de la restitución; el pecador y también ofensor debía restablecer el daño al ofendido o a alguno de sus parientes en caso de que este ya hubiese dejado de existir, o en su defecto, al sacerdote, más una quinta parte de lo dañado u ofendido y también un carnero como sacrificio por el pecado. Mi Dios de verdad que es tremendo Juez, ya veo de donde los romanos sacaron el Derecho, ya todo había sido creado por el Rey de Reyes.  

   La formula para saber si una mujer había sido infiel no era menos minuciosa y extrema; si el marido desconfiaba de ella en algún momento, la llevaría frente al sacerdote quien le daría de beber el agua consagrada a Dios con tierra del Santuario, que era el agua que hacía daño a quienes habían pecado. Cuando la mujer bebiere el agua, sino hubiese pecado, no le pasaría nada; pero si la bebiese habiendo pecado, el estomago se le hincharía y el Señor la haría esteril; la mujer debía aceptar este tratamiento y someterse a todo esto para demostrar su inocencia o para que quedara comprobada su conducta infiel. Y esto podía solo estar basado en celos y suposiciones del esposo! Ni siquiera el tenía que estar plenamente seguro de que ella había estado con otro hombre... Aquí no se garantizaba el principio de presunción de inocencia evidentemente. Los celos sin duda pueden hacer mucho daño, tanto así que en el caso de los israelitas, las mujeres podían estar sometidas a este lamentable procedimiento. Le doy gracias a Dios porque ahora ha cambiado este tratamiento respecto a las ofensas, por muy duro que sea ir hasta el ofendido, confesar nuestra falta y pedirle perdón, nunca será mas fuerte que tomar agua amarga que te produzca tan lamentables efectos.

   Esta nación debía cumplir con los compromisos de ser el pueblo de Dios manteniendo su santificación, esto podemos verlo en el voto nazareo de algunos israelitas que se comprometían a estar totalmente consagrados a Dios. Esta persona no podía tomar vino ni ninguna otra bebida alcohólica; ni vinagre de vino, ni jugo de uvas, ni tampoco podía comer uvas o pasas; el nazareo tampoco podía cortarse el cabello, ni acercarse a ningún cadáver mientras durara su voto al Señor; ellos eran personas santas y apartadas para el Señor. Para esto se necesitaba visión y misión. Igual que para el ejercicio Sacerdotal que también fue bendecido por Dios en estos capítulos; el grupo escogido por Dios para ministrar en el Santuario debía hacer una labor efectiva para la adoración de todos los israelitas. Este Santuario fue levantado, ungido y santificado como el Templo de honra para Dios; sus administradores no debían ser menos en el ejercicio de sus funciones. Ellos recibieron ofrendas para la dedicación del altar de parte de todos los jefes de las tribus, que eran bastante, bastante generosas, tanto en el sentido material como animal. 

   Aarón fue el encargado de encender las lámparas del candelero de oro, el cual tenía forma de flor, las siete lámparas del candelero debían alumbrar hacia adelante. Todos los descendientes de la Tribu de Leví fueron consagrados y purificados para el servicio a Dios por siempre; todos iniciarían su servicio a los 25 años y dejarían de servir a los 50; ellos estarían apartados del resto de los israelitas y serían una ofrenda especial dedicada al Señor. ¿Debía ser muy especial esta Tribu para El ya que los escogió para tan importante rol cierto? Dios siempre ve algo mas... Siempre ve más allá. 


miércoles, 10 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia41

   Números... Nunca me ha gustado esa palabra; matemáticas fue mi terror en el colegio y desde pequeña sabía que quería ser abogada, pues, como pueden ver, lo mío son las palabras. El nombre original del libro en hebreo es Bamidbar que significa "en el desierto", ya que relata la marcha de los israelitas por el mismo;  sin embargo, realmente su contenido si está lleno de numeraciones, hecho que empiezo a notar en los 4 primeros capítulos que me corresponden leer hoy, ya que en ellos el Señor ordenó a Moisés hacer todo el censo del pueblo de Israel y los ubica en formación cuadrada alrededor del Tabernáculo ubicandolos según su tribu; exceptuando la tribu de Leví, quienes serían censados y ubicados aparte pues eran los escogidos para ejercer el sacerdocio en la nación. 

   Luego de que la lista de israelitas por tribus y por familias fuese hecha por moisés, se anotaron todos los varones mayores de 20 años según el grupo al cual pertenecían, y escogieron también por tribu los jefes de familia que representarían a cada familia. El número total de hombres de guerra pertenecientes a cada tribu fue un total de 603.550, lo que sugiere, de acuerdo a lo relatado en la Biblia #TuAndarDiario, una población de más de tres millones de personas entre hombres, mujeres y niños.

   Como mencioné anteriormente, Los levitas fueron censados de forma independiente al resto de las tribus, ya que estos tenían una misión especial: estar al servicio del santuario, cuidar todo lo que hubiese dentro del mismo, y desarmarlo y amarlo las veces que hubiese necesidad de transportarlo. Estos son hoy día, esos lideres de Iglesia que siempre están ministrando y trabajando por la obra del Señor, los que además de recibir de parte de Dios, también se encargan de dar su servicio para él y para el resto de los hermanos; y como les dije en lecturas anteriores, este trabajo a mi me encanta. Espero aún por mi Sacerdote para servir junto a él... Ja! Todos los grupos familiares descendientes de Leví tenían su labor especifica en el cuidado del Santuario y en el traslado del mismo; tan detallista y cuidadoso fue el Señor con el mantenimiento, la guarda y la movilización del Tabernáculo como en la construcción del mismo; los encargados del ejercicio del sacerdocio debían custodiarlo con especial atención y solicitud. 

   Antes de terminar les cuento algo, cuando leía en éxodo acerca del diseño del Tabernáculo, me preguntaba: "Como hacia esa gente para andar por el desierto cargando y trasladando una obra de tal magnitud?"; siempre supe que después de haber hecho tan excelente trabajo para el Señor no iban a seguir hacia la tierra prometida simplemente dejándolo allí; menos si era el lugar donde el pueblo podía encontrar a Dios, adorarlo y honrarlo... Pero no se, estaba como llena de dudas respecto a la forma en la que se hacía porque confieso no haberlo leído antes, me pasó como a Job, "de oídas lo había oído, mas ahora mis ojos lo ven"; definitivamente se abrieron mis sentidos ahora que puedo notar con claridad como el Señor se encargó de todos y cada uno de los detalles. Por cierto, los descendientes de Leví encargados de servir en el Santuario eran un total de: 8.580! Así que ese Templo tenía como estar bien resguardadito. 


martes, 9 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia40

   Hay algo en los números completos que nos emociona cierto? Y si, ya son 40 días! Gracias a Dios... Hoy leeremos los último 4 capítulos del libro de levítico, el tercer libro de la Biblia, un poco mas corto en comparación con génesis y éxodo. Pan y luz... Lo que ahora es mi Jesús, eran los elementos que siempre debían mantenerse en el Santuario como pacto perpetuo. Entre las normas establecidas por Dios en este punto, estaba el castigo de muerte para cualquiera que ofendiere el nombre del Señor, y la famosa Ley del Talión, donde se imponía un castigo que se identificaba con el crimen cometido, mejor conocido como el ojo por ojo, diente por diente. 

   Así como los israelitas debían guardar un día de reposo, cuando ellos entrasen a la tierra que el Señor iba a darles, la tierra también debía tener su descanso durante un año, cada siete años, para la restauración de todos los terrenos cultivables. Dios fue tan preciso, sabio y maravilloso como siempre, que les dijo que en el año sexto les enviaría su bendición para que la cosecha de ese año fuese suficiente para tres años más, ya que en el año de descanso de la tierra no podían ni sembrar ni cosechar, por lo que, con la provisión del año sexto podían pasar el año séptimo, también mientras sembraran en el año octavo, y les duraría hasta el año noveno mientras llegase la nueva cosecha. Sera que nuestro Dios lo tiene todo controlado o que? También debían contar 7 años multiplicados por 7, lo cual daría un total de 49 años,  y en el día 10 del mes séptimo, que sería el día del perdón, celebrar el año de Jubileo, que sería en el año número 50, donde se declararía el año santo y se proclamaría la libertad para todos los habitantes del país.  

   Al Señor establecer tanto las libertades como las restricciones que podían tomarse los israelitas en la tierra, dijo algo determinante: la tierra es mía y ustedes solo son huéspedes en ella (25:23). Esto llamó mi atención pues me hizo recordar que realmente estamos en este mundo pero no somos de este mundo... Y con la evidente crisis económica, política y social que vive mi país actualmente, es fácil que olvidemos que Dios lo tiene todo cubierto; El nos tiene aquí solo pasando una temporada, nuestra gloria venidera será eterna, incomparable a las aflicciones del tiempo presente; y además de eso, aun mientras seamos o no afligidos, él SIEMPRE está con nosotros y dará la provisión necesaria para que podamos vivir la cantidad de años necesarios así no podamos sembrar ni cosechar. 

   El Señor volvió a comunicar al pueblo las bendiciones de la obediencia, pues si ellos obedecían sus mandamientos y oyeren su voz, El siempre enviaría la lluvia a tiempo, y la tierra y los árboles darían su fruto, siempre comerían hasta quedar satisfechos y disfrutarían de tranquilidad en el país; dormirían sin sobresaltos, con bienestar; el Señor los miraría con buenos ojos, viviría entre ellos y no los rechazaría. Todo funcionaría si el pueblo tuviese reverencia a Dios, lo adorase, cumpliese sus leyes y respetaran sus normas. También hubo advertencias para los desobedientes en caso de que rechazaran los mandamientos de Dios: Temor, epidemia mortal, fiebre, enfermedades en los ojos y decaimiento del cuerpo; el Señor se pondría en su contra y serían vencidos y dominados por sus enemigos; tendrían que huir aunque nadie los persiga. me quedo con la obediencia si fuese ellos. 

lunes, 8 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia39

   Levítico 21-23

   Quizás las "exigencias" de Dios eran un poco rigurosas, pero estoy segura de que sus bendiciones producto de la obediencia serían muchísimo más grandes. El escogió a unos hombres que debían mostrar un comportamiento aún mas admirable que el del resto del pueblo, los sacerdotes, por eso para ellos también debía haber normas de conducta; ellos debían ser puros, competentes y responsables en todas y cada una de sus obligaciones. Los sacerdotes debían ser santos, estar completamente apartados para Dios, pues eran los encargados de presentar las ofrendas en nombre del Señor y nunca podían deshonrarlo.

   El Sumo Sacerdote tenía el rango más alto de todos los sacerdotes (descendientes de Aarón); el aceite de unción fue derramado sobre su cabeza, y había sido ordenado para llevar las vestiduras sacerdotales. El sacerdote no podía tener defectos físicos, ni debía contaminarse, ni hacerse impuro; tampoco podía contaminar el santuario ni dejar de atender sus responsabilidades. Aún la esposa del sacerdote también debía ser una mujer con características especiales, no podía ser cualquiera. Esto me agrada porque pienso que hoy día los nuevos sacerdotes y sacerdotisas de Dios, escogidos para salvación, canales de su poder, no pueden casarse con cualquier persona que no le permita cumplir sus propósitos; y ciertamente, un hombre llamado al Ministerio de Dios, teniendo que encargarse del servicio a El, debe necesariamente tener una ayuda idónea, la ideal; asimismo las mujeres virtuosas de Dios.

   Los sacerdotes debían ser muy cuidadosos con las ofrendas sagradas que los israelitas apartaban para ofrecer a Dios, pues el nombre del Señor no podía ser deshonrado. Ellos debían obedecer rigurosamente las instrucciones del Señor, porque de lo contrario serían castigados y morirían por desobedecer. De las ofrendas sagradas solo podían comer los sacerdotes y a sus descendientes, y no podían ser contaminadas ni ingeridas por personas no autorizadas. Las ofrendas para Dios debían ser mediante animales perfectos, sin defectos; pues de lo contrario no sería aceptado por el Señor. Esto es algo perfectamente compresible, para Dios solo debe ofrecerse lo mejor; y la muestra de nuestro agradecimiento y amor hacia Dios, se evidencia cuando escogemos darle solo la excelencia en lo que tenemos y hacemos para El.

   También instituyó el Señor las fiestas solemnes del pueblo, que serían aquellas santas convocaciones que los israelitas debían celebrar, entre ellas estaban: el día de reposo, la Pascua y la fiesta de los panes sin levadura que debía durar 7 días; recuerdan? Estos últimos debían celebrarse en el día 14 y 15 del primer mes, en conmemoración al día en que Dios los sacó de Egipto. De acuerdo al calendario hebreo éstos días caían a finales del mes de marzo, en abril o a principios de mayo; lo que es celebrado hoy día en el cristianismo, en muchas partes del mundo, como el domingo de resurrección, donde se recuerda la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, el cual se marca el final de la semana santa; ya que, la Semana Santa y la Pascua están ligadas al éxodo del pueblo hebreo del yugo de la esclavitud egipcia, pues vino a ser Cristo en la cruz el sacrificio por la libertad del mundo, y El vino a dar a la cena de Pascua un nuevo significado; aunque aún los judíos continúen celebrando esta festividad en los mismos términos y formas establecidas por Dios cuando liberó a los israelitas tal y como el mismo se los pidió. Esto es solo un dato que quería compartir pues aquí en Venezuela, aunque se celebre por algunos grupos religiosos la Semana Santa como evento que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo, y aunque recibamos mucha influencia de otros continentes; la Pascua realmente no es celebrada como fiesta solemne, y por esta razón, yo mantuve algunas dudas acerca de ella y quizás algunos otros venezolanos y latinos que me lean puedan haberlas tenido como yo.

   Las otras festividades eran: la fiesta de la primera cosecha, donde ofrecerían el primer manojo de trigo de su cosecha; la fiesta de las trompetas, donde se celebraría un día de reposo con una reunión conmemorativa el día primero del mes séptimo; el día del perdón, que sería una reunión santa celebrada el día diez del mismo mes séptimo, donde debían dedicarse al ayuno, sin trabajar, y quemar una ofrenda en honor al Señor; la fiesta de las enramadas en honor al Señor, el día quince del mismo mes séptimo; esta celebración duraría siete días durante los cuales quemarían ofrendas en honor a Dios, y el día ocho se haría una reunión santa también con sacrificios para el Señor donde no se haría ningún tipo de trabajo pesado, el primer día y el octavo serían de reposo. Estas eran las fechas especiales y dedicadas al Señor en las cuales los israelitas debían alegrarse en su presencia y cuya costumbre debía pasar de padres a hijos.