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de adoración semanal... Salmos 8
Que viajes he estado haciendo durante los últimos días junto
al pueblo de Israel, ha sido fascinante. Podría decir que lo
mejor de todo para mi era el amor que Dios les tenía y como lo demostraba
de una manera tras otra, El los miraba y los reconocía (Ex. 2:25). Eran suyos!
Era su pueblo, eran sus hijos, era su tesoro, sus escogidos, su nación santa...
Y Dios los amaba tanto.. Los ama aún. Nos ama aún... a pesar de tanto... A
pesar de todo. Hoy es un día para fijar bien eso en mi mente y corazón: Dios me
ama a pesar de tanto y a pesar de todo.
En el salmo N° 8, David escribió algo parecido referente a la grandeza de
Dios y a su identidad con sus hijos... Exactamente en los versos que siempre he
amado: Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas
que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor
que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Coronado de gloria
estaba en pueblo de Israel, coronados de Gloria estamos hoy en día sus hijos...
De forma inmerecida, de forma genuina, de forma inefable. Solo Dios ama así,
solo Dios lo da todo por ti... Solo El sigue apostando por ti a pesar de que no
haya nadie mas; solo El puede ser así, tan fiel. Pienso como David al final de
este salmo tan hermoso: Oh Jehová, cuan grande es tu nombre sobre toda la
tierra.
Te amo!!!
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