martes, 5 de enero de 2016

La Biblia en un año #Dia5

    Ya empiezo a leer uno de los héroes bíblicos mas estudiados, recordados y reconocidos de toda la historia; no por nada fue llamado "el amigo de Dios"... Ya se que saben quien es, Abram. Lo primero que observé en mi lectura de los capítulos 12, 13 y 14 del libro de Génesis es que no hay beneficio sin sacrificio; alguna veces he meditado en el hecho de que como hijos de Dios nos encanta apropiarnos de sus promesas y declarar sus bondades (cosa que no está mal) pero no siempre declaramos con la misma intensidad nuestros compromisos hacia El. Quizás nos sentimos emocionados cuando leemos que el Señor le dijo a Abram que haría de el una nación grande, que iba a bendecirlo y a engrandecer su nombre; pero lo que quizás ignoramos a veces, o donde no nos detenemos mucho, es que para que eso sucediese Abram debía dejar su tierra, sus amigos, sus bienes materiales, su familia; para dirigirse a una tierra totalmente desconocida con la sola seguridad de las promesas de Dios. Y asi, sumergido en una avetura de fe, se fue Abram como Dios le dijo. En este punto de la lectura me encuentro: Impactada. Que valiente fue este hombre! y que manera de creerle a Dios! Justo en estos días oro al Señor para que aumente mi fe y me ayude a dar pasos firmes en miras del cumplimiento de mi propósito en Cristo; esto sin duda me anima a seguir confiando. 

    Ahora veremos el caso de su sobrino Lot, su acompañante en esta aventura además de su esposa. Al momento de ambos decidir separarse para que cada uno tuviese su propio espacio, Abram le dio la oportunidad a Lot de escoger primero donde quería establecerse; aquí fue donde la ambición de Lot se puso al frente y escogió irse cerca de la ciudad de Sodoma pues ésta era una tierra fértil, con valles llenos de agua y seguro pensó que esto sería beneficioso para su fortalecimiento económico; no tanto así para su fortalecimiento moral ni mucho menos espiritual. Esto me hizo recordar que hace un tiempo también decidí establecerme en un lugar por el que nadie apostaba; a pesar de ser el lugar donde nací, para todos en mi entorno volver a este lugar era eso, un retroceso; quizás todos esperaban para mi otro tipo de aspiraciones profesionales, laborales y hasta espirituales; tal vez para todos esto era demasiado "pequeño" para mi, como un terreno estéril para yo sembrar mi vida; y, aunque debía sentirme quizás agradecida de que todos quisieran para mi lo mejor, se que de parte de Dios, lo mejor me aguardaba justo en ese momento, y ahora, en el lugar donde estoy; decidí servir a Dios y a mi familia durante estos años en las diferentes formas en las que El a través de mi Iglesia local me lo ha permitido y se que en ese momento también fue un paso de fe. Fueron varias las noches de llanto, de sentirme incomprendida, frustrada, condenada y hasta sola... Pero Dios siempre mostró que quería usarme para bendición aquí, donde me tiene. Si hubiese pensado como Lot en ese momento, tal vez había muchos otros lugares con valles repletos de agua donde hubiese podido crecer materialmente mucho más rápido que ahora; dedicada a otro tipo de trabajo secular y seguramente, a uno muy escaso en el área ministerial; eso no era lo que Dios quería para mi ni yo tampoco. Sin embargo no juzgo a los que han decidido de otra forma pues Dios trata con cada quien de maneras muy diferentes; y tampoco dudo de que me llame a futuro a nuevas oportunidades pues tiene toda la facultad y el poder para hacerlo; a donde el me llame, yo le sigo... En este punto de la lectura me encuentro nostálgica. (jaja) Sigamos.

    En el lugar donde decidió vivir Lot la gente cometía toda serie de pecados horribles contra el Señor, lo desagradaban en gran manera; por lo que Lot se vio involucrado también en una serie de problemas; lo que nos lleva a lo último que analizaremos en este día. Hubo una guerra en la cual Lot resultó prisionero junto con todo lo que tenia (supongo que la decisión de irse allí no parecía muy buena al momento); entonces Abram... Este hombre era más bueno que el pan por lo que parece, quiso ir a rescatar a su sobrino por lo que juntó a todos sus sirvientes capaces de luchar, y con ellos, Abram pudo atacar a los reyes que tenían prisionero a Lot y pudo rescatarlo a el, a toda la gente y todos los bienes y pertenencias de su sobrino y de los demás. En este momento me encuentro: Conmovida. Que gran amor por su sobrino demostró Abram... Fue hasta donde estaba sin importarle nada mas que salvarlo; y que gran amor por el Señor! Pues al terminar la batalla tampoco aceptó la riqueza ofrecida por el Rey de Sodoma como ofrenda por su obra; le dijo firmemente que había jurado a Dios que nunca aceptaría algo que viniese de el. En este espacio estoy: Complacida. El corazón de Abram me conquistó! ha vuelto a demostrarme que ciertamente es un hombre de fe, con un gran carácter forjado en su intima relación con Dios. Que belleza!

    La lectura de hoy a pesar de ser mas corta, dio vida a mucha mas escritura, creo que de estos tres capítulos podrían extraerse muchas y grandes enseñanzas. Toda la vida de Abram (y luego Abraham) es admirable para mi... Se que me seguiré gozando en los próximos capítulos. 


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