Ya supimos por las lecturas anteriores que el favoritismo en los hijos no trae nada bueno; Rebeca dejó en evidencia en cual de sus dos hijos estaba la preferencia y precisamente su hijo preferido heredó la conducta de su madre, también aprendimos que todo lo que se le modele a los hijos tarde o temprano se copiará... Hoy empezaremos a leer una de mis historias favoritas en la Biblia, la historia de José, el hijo predilecto de Jacob, no me gusta mucho escribir esa frase pero realmente fue así, lo que desencadenó odio y enemistad entre los hermanos tal y como sucedió en la generación anterior.
Dos cosas apartaban a José del agrado de sus hermanos: Le contaba a su padre las cosas que ellos no hacían bien y el favoritismo de su padre hacía él. José era un soñador... Suena lindo no? pero más allá de eso el Señor revelaba a José a través de los sueños cosas que realmente sucederian; no es solo lindo no? también es poderoso! Con estos sueños se enardeció aún mas la ira de sus hermanos hacía él pues en los sueños de José se podía interpretar que en algún momento José iba a tener una posición de autoridad sobre ellos, y, así sucedió tiempo después. Me siento identificada porque el Señor también me ha revelado cosas a través de los sueños y ha sido maravilloso... Quizás no en la misma forma que a José, y seguramente a menor escala, pero definitivamente Dios me ha hablado, y cuando Dios quiere hablar a sus hijos se valdrá de todos los medios, herramientas y mecanismos sobrenaturales que pueda usar.
Al crecer mas las diferencias entre José y sus hermanos, estos decidieron matarlo... Que tristeza. Yo amo tanto a mi hermano que esto me parece inconcebible... Sin embargo, después de algunas discusiones acabaron por venderlo como esclavo, habiéndolo echado primero en una cisterna de agua vacía y quitándole la hermosa túnica de colores que le había regalado Jacob. Rubén, su hermano mayor, tenía pensado rescatarlo de la cisterna y devolverlo a su casa pero cuando regresó a hacerlo ya los demás habían vendido a José a una caravana de mercaderes que se lo llevó hasta Egipto. Esto hermanitos malintencionados y perversos terminaron llevándole la túnica de colores a su padre con sangre de animal haciéndole creer que José había muerto. En este momento de la lectura me siento: Alarmada.
Hay algo cumbre en la vida de José y es que: Jehová estaba con el. Lindo no? y más allá, poderoso! Al llegar a Egipto fué vendido a Potifar, un oficial de Faraón; y todo lo que José hacía en casa de su amo era prosperado, por eso halló gracia delante de Potifar y lo nombró mayordomo de su casa y entregó a su cuidado todo lo que tenía. Por causa de José Dios bendijo a Potifar y todo lo que este tenía, tanto en casa como en el campo. Vaya, vaya, vaya... Parece que los fieles hijos de Dios siempre saben como sacar lo mejor de cada circunstancia por muy adversa que sea, aun cuando puedas ser vejado, maltratado, lastimado o humillado, todas las cosas pueden ayudarte para bien y resultarte favorables si has sido llamado conforme a los propósitos de Dios; y ya veremos que ser un esclavo no fue lo peor que le sucedió a José.
Aparte de Dios estar con José y protegerlo, prosperarlo y bendecirlo; también lo hizo de hermoso semblante y bella presencia, por lo que se suscitó un pequeño problemita que ya muchos conocen... La esposa de Potifar le puso el ojo como dicen por aquí y quería tener intimidad con el; hecho al que José estaba rotundamente negado porque aparte de no querer faltar a su amo también era un hombre obediente a Dios y ya veremos que tanto. La mujer de potifar seguía seduciendo a José y manipulandolo para que tuviese relaciones con ella, tanto, que un día, lo tomó de la ropa y le dijo: duerme conmigo! Y José salió huyendo y al hacerlo dejó su ropa. Cuando esto sucedió la mujer de Potifar inventó toda una historia para incriminar a José diciendo que el había intentado abusar de ella, por lo que José fue encarcelado. Ni película, ni novela, la Biblia pura de verdad. Les dije que ser esclavo no era lo peor... Ahora era esclavo y preso! Pero siempre todo a su favor... Como siempre pasa en los hijos de Dios.
El Señor estaba con José en la cárcel y le mostró su amor, por lo que José halló gracia delante de los ojos del jefe de la carcel! Dios mio! Que manera de ser usado este hombre y en definitiva de dejarse usar... Después José terminó estando encargado de todos los presos y de todo lo que sucedía en la cárcel. En este punto de la lectura estoy: Impactada. El jefe de la cárcel no se preocupaba por nada porque José se encargaba de todo y tooodo lo que José hacia: Jehová lo prosperaba. Luego a esta cárcel llegan dos personas, y por supuesto no por casualidad, ya el Señor tenía la mesa servida... Los nuevos presos eran el Copero y el jefe de los panaderos del Faraón (Rey de Egipto); ellos permanecieron en la cárcel mucho tiempo y fueron asignados a? Si, a ese mismito... José. Estas dos nuevas personas en la cárcel tuvieron sueños, y se los contaron a José; José interpretó ambos sueños y sucedió exactamente como él les dijo. José pidió al Copero que por favor hablara de él a Faraón cuando fuese restituido a su cargo (tal como José lo había predicho) pues estaba preso de forma injusta; sin embargo este Copero olvidó el pedimento de José y lo que sucedió luego lo veremos en el próximo capitulo. (Por fin pude decir algo como eso! jajaja). Hasta mañana amados.
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