domingo, 1 de enero de 2017

La Biblia en un año #Dia366

El día después del reto...

Evidentemente tenía que compartir en este día algunas de mis impresiones luego de haber finalizado mi reto de lectura de la Biblia en un año; eso y que además, ya estar frente a la computadora con la Biblia en mano, se ha vuelto toda una costumbre para mi. Por eso también estoy agradecida. En mi cuerpo me siento satisfecha por haber podido llegar a la meta; en mi alma, me encuentro llena de muchos sentimientos y emociones, algunas indescifrables e indescriptibles; y en mi Espíritu me siento totalmente conmovida y complacida por esta gran victoria. Haberme entregado por completo durante todo este año a este propósito trajo una mezcla poderosa en mi ser, y con excelentes resultados. Ese es otro motivo para dar gracias. Hoy siento que puedo conseguir cualquier cosa que me proponga en el nombre de Jesús para su Gloria y honra, y la verdad, ¡Es así! No hay nada que no podamos alcanzar en sus fuerzas. Por eso también digo una vez mas que: Estoy agradecida. El pasado primero de enero de 2016, con muchos temores y nervios decidí empezar esta aventura, desde el día uno sabía que no iba a ser fácil, pero también sabía y confiaba en que, nada es imposible para Dios; y que su poder, vive en mi. Recuerdo que grabé unos vídeos cortos para subir a las redes compartiendo el reto que iba a emprender, y aunque al principio cuando lo hice lo primero que pensé fue: ¿Y sino lo logro? Ahora me arrepiento de no haberlos guardado para verlos hoy nuevamente y decir: Si pude. Cada día de este año, fue un desafío para mi en muchos sentidos, Dios también me estuvo llamando a otros espacios en mi vida espiritual que necesitaba descubrir por mi misma y donde debía caminar. Ahora siento que lo conozco más, que disfruto aún más su presencia, su compañía; siento que verdaderamente somos uno, que somos invencibles, y que lo tengo todo a su lado para ser feliz. Empezar este reto de lectura y terminarlo, no fue algo que Dios me dio, fue algo que yo decidí darle a Él por amor, y porque en virtud de su llamado a la enseñanza, quería poder estar aún más apercibida de toda su verdad. Y aunque ciertas partes de la Escritura aún permanezcan como un misterio para mi y para muchos, hasta que Dios mismo decida revelarla a sus siervos, hoy estoy muy gozosa por haber adquirido tantos invaluables aprendizajes. Tal y como lo dice la Biblia en el Salmo 119:162, me regocijo en su palabra como el que halla muchos despojos. Nunca olvidaré este año, estos meses, estos días... Todo este tiempo precioso que Dios en su misericordia pudo regalarme para aprender más de su voluntad y de sus planes para la vida de sus hijos y de toda la humanidad. Te amo mi Rey adorado, siempre lo serás todo para mi. GRACIAS.