martes, 15 de octubre de 2013

Velando y orando

Velad, pues, en todo tiempo orando, que seais tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar de pie delante del hijo del hombre. Lucas 21:36
La oración es el elemento más importante de la guerra espiritual, ese que debemos utilizar para no entrar en tentación, para poder salir airosos de los ataques del enemigo y mantenernos de pie delante de nuestro Señor. Debemos entender que nos encontramos en un campo de batalla, en el cual nuestro Espíritu está dispuesto a hacer las cosas que puedan agradar, glorificar y alabar al Señor, pero nuestra carne sigue siendo débil (Mateo 26:41); es por ello que nuestro Señor sintió la necesidad de darnos una solución a tal adversidad. El Señor Jesús nos hace un llamado a ser sobrios y velar en oración puesto que, como en toda batalla, nos enfrentamos a un adversario que desea derrotarnos y busca incesantemente la forma de lograrlo, como un león rugiente que busca a quien devorar (1° Pedro 5:8).
Al velar cuidamos con esmero, hacemos guardia y custodiamos de forma permanente, este es el ritmo adecuado y totalmente necesario de oración, uno que no se detenga, que no se interrumpa ni tenga fin, tal y como nos exhorta el Apóstol Pablo cuando nos indica que debemos orar sin cesar (1° Tesalonicenses 5:17). Es mediante la dedicación profunda a la comunicación con nuestro Padre Celestial que podremos obtener la fuerza y el poder para vencer! para ir hacia adelante, superando la tentación, ganándole a nuestro enemigo sin darle ninguna oportunidad para derrotarnos, que no tenga forma alguna de penetrar en tu vida porque te encuentras totalmente blindado por el poder liberador y efectivo de la oración.
Nuestra guerra espiritual se manifiesta todos los días, ante cada una de las tentaciones que enfrentamos como seres humanos. Jesucristo, nuestro Señor, dijo a sus discípulos en el monte de los Olivos que debían levantarse y orar para no entrar en tentación (Lucas 22:46); esta palabra nos invita a tomar animo en nuestra disciplina de oración, entendiendo que es el único mecanismo que tenemos  para no ceder ante los deseos indebidos de nuestra carne, y para no caer en las trampas de nuestro enemigo.

Es mediante la oración que podremos tener la fortaleza necesaria para atravesar cada una de las luchas y pruebas que se nos presentan como creyentes, entendiendo que, aunque en algunas oportunidades no obtengamos la respuesta que queremos, y sea la voluntad buena, agradable y perfecta de Dios la que se cumpla, siempre vamos a ser animados con la fuerza espiritual que se desprende de la oración para afrontar las situaciones difíciles, aunque éstas puedan prolongarse por un lapso para cumplir el propósito de Dios. Por esta razón cuando nos encontramos atravesando adversidades o luchas es cuando debe ponerse en manifiesto aun con mas intensidad nuestra dedicación a la practica de oración. En todo tiempo, en todo momento, ante cualquier circunstancia, ante la dicha, ante las pruebas, sea cual sea la situación en la que nos encontremos, nuestra herramienta prioritaria debe ser la oración.

viernes, 30 de agosto de 2013

Obediencia o sacrifico

El sacrificio es una ofrenda que se hace a la divinidad; en el Antiguo Testamento encontramos ejemplos de algunos sacrificios que se hacían a Dios, y en la actualidad, vemos aun ciertos grupos religiosos  que se complacen en hacer estas ofrendas creyendo que a través de ellas van a obtener algún favor de parte del Señor; sin embargo, existe un mayor sacrificio que debemos dar a nuestro Señor y este es, nuestra obediencia. La Obediencia puede tomar muchas matices, quizás pueda ponerse en manifiesto cuando debemos esperar y no hacer nada, tal y como los discípulos debían esperar en Jerusalen por la promesa del Espíritu Santo (Hechos 1:4); tal vez debamos obedecer dando pasos de acción, del modo en el que Noé debió construir un arca por mandato divino; y en algunos casos obedecer puede significar entregar lo que amamos. 
en el libro de Génesis, capitulo 22, Dios pide a Abraham que tome a su hijo Isaac, a quien amaba, para que lo ofreciera en holocausto sobre un monte que el le diría; el holocausto era una ceremonia religiosa antigua en la que se daba en sacrificio una victima que era quemada, Abraham debía entonces renunciar a lo que más amaba en obediencia al Señor. Abraham fue un hombre al cual Dios le prometió que tendría una gran descendencia en la tierra, haciendo de el una nación grande y bendecida. (Génesis 12:2); sin embargo para que Abraham pudiese cumplir este propósito de Dios en la tierra debía ser obediente y hacer como Dios le había encomendado. Abraham decidió obedecer la voz de Dios, tomar a su hijo Isaac e ir al lugar donde el Señor le había dicho para sacrificarlo, y una vez que todo estaba dispuesto para realizar este acto tan impactante y doloroso, dijo Dios a Abraham que no lo hiciera, que ya había demostrado que le temía y le amaba al no haberle rehusado a su único hijo, y que por esa razón iba a bendecirlo y a multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar y que iban a ser benditas en su simiente todas las naciones de la tierra! 
El obedecer ciertamente es mejor que los sacrificios (1 Samuel 15:22); la obediencia se antepone a las victimas, porque mediante las victimas se sacrifica la carne ajena, en cambio por la obediencia se sacrifica la voluntad propia. Dios probó a Abraham, no para hacerlo caer o porque tuviese malas intenciones, sino para incrementar su capacidad de obedecerle. Cuando estamos frente a la prueba podemos escoger entre el rechazo, la desobediencia, la queja y el lamento, o pensar como Dios nos está forzando un poco para formar nuestro carácter y aumentar nuestra consagración. El Señor no quería la muerte de Isaac, de hecho, condena el sacrificio humano como un pecado, pero si quería constatar que Abraham realmente lo amaba. 
Dios se complace en hijos que no se rehúsan a hacer su voluntad por encima de cualquier circunstancia; aún en la tarea mas cotidiana, frente a las situaciones más simples, en la sujeción a nuestra pareja, nuestros padres, lideres, autoridades; en todas aquellas acciones que debemos hacer y aún dejar de hacer como creyentes; no nos rehusemos pues en obedecer la palabra de Dios y en cumplir cada llamado que ÉL nos hace para transformarnos, cambiarnos y bendecirnos; de ese modo además de responderle con satisfacción, estaríamos agradandole y también formando una vida llena de gozo y temerosa de Dios. 

jueves, 29 de agosto de 2013

El ejemplo de Tito

“Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.  Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé” v 5-6

Tito fue uno de los siervos fieles del Apóstol Pablo, al cual se le encomendó una importante tarea, pastorear a la iglesia en Creta, una de las islas más grandes en el mar mediterráneo. En la carta a Tito encontramos una serie de recomendaciones que le fueron dadas para enseñar a los cretenses a ser bondadosos, sobrios, justos, santos, y retenedores de la palabra. El deber de Tito como líder era enseñar a los miembros de su iglesia que debían realizar una práctica externa de su salvación en su vida diaria, esto quiere decir que el comportamiento de los creyentes debía mostrar la doctrina que proclamaban.

El joven Tito tenia características dignas de ser reconocidas; era organizado (Tito 1:5), ya que impuso un orden en la iglesia; fue responsable, al asumir su compromiso como líder de la iglesia; obediente en el cumplimiento de la tarea que le fue encomendada; valiente, al momento de enfrentar los problemas y afrontar el caos; mostró honestidad tanto con Pablo como con la iglesia; se encargo de impartir una sana doctrina (Tito 2:1-6), y ser un modelo para todos los creyentes (Tito 2:7). Un ejemplo es un caso o hecho que se prolonga para que se imite y se siga o para que se huya y se evite, esto quiere decir que existen buenos y malos ejemplos; Te animo a que podamos cultivar y ajustar a nuestra persona todas estas valiosas cualidades que mostró el líder Tito,  tomar su buen ejemplo y poder imprimir en nuestro entorno una huella auténtica, transformadora, que corrija lo deficiente y enseñe con honestidad el evangelio de Cristo; siendo al igual que Tito un ejemplo para todo aquel que nos rodee.




lunes, 19 de agosto de 2013

¿Cuál es el cristal con el que miras?


La palabra de Dios establece que tal es el pensamiento del hombre en su corazón tal es el (Proverbios 23:7), podemos inferir entonces, que  aquello a lo que le dediquemos más interés, y lo que constantemente ocupe nuestros pensamientos, es aquello que pondremos en manifiesto; por esta razón mientras el tiempo pasa y con el, nuestra vida, debemos estar muy conscientes del alimento que le damos a nuestro espíritu, y realizar una auto evaluación constante de nuestras actitudes hacia los demás. La critica es un mecanismo efectivo que nuestro adversario utiliza para contaminar nuestros corazones al punto de hacernos sentir descontentos con cualquier cosa que suceda a nuestro alrededor; comenzamos a señalar de forma negativa a nuestro prójimo y a las circunstancias que nos rodean, creyendo que como seres humanos estamos facultados para hacer cualquier tipo de observación en aquello, que a nuestro parecer, no está bien; engañándonos a nosotros mismos bajo esta falsa concepción, de esta forma terminamos siendo presos de este tan común y terrible ataque, emitiendo juicios insensatos de forma incontrolable y malintencionada.  Existe una delgada línea entre la critica constructiva, que es aquella que propone soluciones a los problemas, a través de observaciones objetivas expresadas con una opinión formal, fundada y razonada; y la critica destructiva, que es aquella que de forma subjetiva dirigimos a la persona, a través de la cual buscamos culpabilizar y acusar; por esta razón, debemos ser diligentes y cuidadosos tratando de no cruzarla. Los señalamientos constructivos, no se dirigen directamente hacia las personas, sino hacia ciertos actos y comportamientos, y deben producirse con el objeto de motivar el bien común y prevenir problemas potenciales, no deben ser en ningún caso, para atacar de forma negativa aquello con lo que no estamos de acuerdo.

El enemigo conoce nuestros puntos débiles, e intentará por todos los medios hacernos caer, tratando de convertirnos en individuos presos de nuestros deseos, insatisfechos, frustrados y por consiguiente, infelices; por eso utiliza esta trampa común para que aún inconscientemente, vayamos llenándonos de inconformidad y amargura, y de este modo ataquemos de forma negativa a cada persona que nos rodea. Jesucristo nos hace un llamado importante en su palabra, no mirar la paja en el ojo ajeno sin antes mirar la viga que tenemos en el nuestro (Mateo 7:3-5); es por ello, que no nos corresponde emitir juicio contra los demás cuando somos igual de imperfectos; debemos construir con nuestras palabras y observaciones, procurando en todas las situaciones edificar a nuestros semejantes, con una actitud que exprese el amor del Cristo que vive en nuestros corazones, para alcanzar tanto el bienestar ajeno y común como el propio; almacenando en nuestro interior sentimientos de rechazo y desprecio solo lograremos una terrible insatisfacción personal que no dejará fluir la bondad de nuestro Salvador. Solo Dios en su perfecto amor, como nuestro Juez justo, es el encargado de hacernos justicia. Gracias a la eterna misericordia de Dios, tenemos la oportunidad de ser rescatados de la practica de esta conducta, es a través de su perdón que podemos ser libres, tomando la decisión personal de querer librarnos de las criticas destructivas y el juicio y pidiéndole a El la fuerza necesaria para hacerlo. Dios te bendiga!

miércoles, 24 de julio de 2013

Quien es Dios?

Desde su nacimiento el ser humano se encuentra relacionado directamente con un ser supremo, y en la medida de su crecimiento físico y moral se van creando códigos de conducta que lo invitan a seguir manteniendo esa relación a lo largo de toda su vida. El hombre no puede escapar de esto, por muchos intentos que realice para no vivir el encuentro con ese ser espiritual, inevitablemente esta impulsado a hacerlo. Puede que, debido a su formación familiar se encuentre bastante identificado con la persona de Dios, y que, por las costumbres sociales y los aspectos culturales derivados de la idiosincrasia del lugar donde haya nacido, tenga un amplio conocimiento acerca su existencia; pero esa relación espiritual que desea establecer un individuo con Dios, no es producida simplemente por una formación moral y social consecuencia de principios preestablecidos que rigen su conducta, sino porque el hombre fue hecho por Dios con un espacio en su corazón que solo podría ser llenado por el mismo, es por ello que, el hombre constantemente a través de diversas estrategias trata de alcanzar a Dios; por tal razón, observamos cada día con más y más auge la proliferación de ciencias y religiones que tratan de explicar el porque de esta relación o de negarla en su totalidad. 

La Biblia señala que Dios es el creador del universo, y por lo tanto el creador del hombre; Dios en su sabiduría infinita, producto de su magnificencia y poder sin igual, hizo los cielos y la tierra y todo lo que en ellos habita; es el hacedor de la luz, esa que alumbra el día y puede darnos calor; es quien hizo el mar, el profundo y majestuoso océano; fue la mano poderosa de Dios la que creó la naturaleza que puedes disfrutar, admirar y deleitar con cada ser viviente que la conforma. Dios es el dador de la vida! esa que te invita a buscarle, conocerle y amarle porque ese es el propósito por el cual fuiste creado; El te hizo para que fueses bendición, a su imagen y semejanza, así de grande, así de bueno, así de incomparable; hecho para adorarle, obedecerle y honrarle. Si aun estás tratando de poder encontrar a Dios mediante herramientas y practicas que no te han dado resultado, te invito a que puedas conocerlo como tu Señor, como el dueño de tu vida, como tu padre celestial; todos somos su creación, y a todos nos hizo con el mismo amor y empeño, con deseos de hacernos instrumentos de bondad en sus manos y con la facultad de trazar y ejecutar el propósito que tiene para este mundo; es por ello que, puedes conocerle y encontrarle para llenar ese vacío que ninguna otra cosa ha podido ocupar. El sabía desde el principio la necesidad de poder hallarle que iba a haber en tu corazón, esa que solo El iba a poder suplir; por tal razón, Dios, tu creador, quiso darte un regalo, que te otorga la posibilidad de relacionarte con EL en la forma en la cual puedes conocerlo a profundidad y como el mismo lo desea, con ese profundo amor con el cual te creó, también te ha dado a su hijo Jesús; solo debes confesar con tu boca que Jesucristo es el Señor, y creer en tu corazón que Dios le levantó de los muertos para ser salvo (Romanos 10:9), de este modo puedes ser llamado también hijo de Dios, y así podrás iniciar con EL esa relación por la cual fuiste hecho y tan intensamente amado. Dios te bendiga!

lunes, 15 de julio de 2013

Puedes hacer cosas tan grandes como las que hizo Jesús

JUAN 14:12-14
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre. 
      El Señor Jesús regala esta promesa a sus discípulos sabiendo que en poco tiempo ya no iba a poder estar con ellos porque iba a ser arrestado y próximamente crucificado; es por esto que en los discípulos se habían creado una serie de interrogantes y de incertidumbres, se preguntaban cómo iba a ser la situación cuando ya no estuviesen con Jesús físicamente; ya que habiendo estado con él, fueron testigos de su gran gran poder observando los milagros significativos que había estado haciendo Jesús en la tierra.
    El Señor Jesús es tan bueno y amaba tanto a sus discípulos que al ver que quizás ellos podían sentirse un poco angustiados por lo que próximamente iba a suceder, les hace la maravillosa promesa de que aunque el fuese al Padre, podrían hacer las obras que el hizo y aún mayores a estas. ¿Que podemos entender cuando la palabra nos establece que haremos mayores obras que el mismo Jesús? No quiere decir que podremos tener más poder, sino que por extensión de su poder podremos realizar estas obras, no siendo el poder de los hombres sino el poder de Dios a través de su Espíritu Santo dado por extensión a todos los hombres. El fue el precursor de una excepcional obra, imprimir el evangelio a toda criatura y realizar obras portentosas de sanidad, salvación y liberación; pero debían ser los discípulos los que siguiesen ejecutando esta obra en la humanidad. 
De esa forma aun después del sacrificio de Jesús y de su ausencia física, su poder fue manifestado a sus discípulos y a todos los creyentes para salvación, sanidad, restauración y edificación de todos los seres humanos, evidencia de esto podemos encontrarla en el libro de los Hechos, donde los Apóstoles creyendo en el poder de Cristo Jesús pudieron realizar grandes obras y milagros.
 ¿Ahora bien, que sucede en la actualidad con el resto de los creyentes?, los que al igual que los discípulos hemos recibido al Espíritu Santo en nuestros corazones y decidimos vivir para Dios; la palabra del Señor permanece para siempre y EL es fiel a su palabra y cumple todas sus promesas, puesto que, lo que estableció hace años para sus discípulos sigue estando vigente hoy día para todos los que hemos creído.  En el versículo 12 del capitulo 14 del Evangelio según Juan encontramos una afirmación "..El que en mi cree.."; es creer entonces el primer paso a seguir para poder realizar las obras de Jesús en la tierra. Nuestra relación con Dios inicia con un paso de fe, creemos en nuestro corazón que Jesucristo es el Salvador y luego decidimos confesarlo como tal con nuestra boca. 
Fuimos creados por Dios para desarrollar un propósito en la tierra, tanto en nuestra vida ministerial como en nuestra vida personal e individual, a través de todos los dones y talentos que el mismo Creador nos otorgó; es por esto, que debemos creer que somos grandes y valiosos en las manos del Señor para realizar obras significativas para EL que sean de bendición para nuestro entorno; bien sea en nuestro servicio como creyentes y miembros de una congregación con los hermanos de la fe, como en nuestras familias, empleos y en toda la sociedad; no para que la grandeza con la que fuimos creados nos de una falsa estima o una actitud de superioridad y arrogancia, sino para que con humildad podamos reconocer nuestra identidad como hijos de Dios y transformar nuestra vida para vivir por fe.
 Las emociones juegan un papel importante en el ser humano, son aquellas que nos animan o nos invitan a reaccionar de una forma u otra ante una situación determinada, bien sea positiva o negativamente; fueron creadas por Dios para que tengamos control sobre ellas, no para tenerlas en contra. Si permitimos ser colocados bajo el dominio de nuestras emociones no seremos completamente libres, de manera que, el enemigo siendo experto en engañar, comenzará a atacar tu vida con pensamientos de derrota, frustración, angustia y negatividad debilitando tu fe, y es entonces donde no te sentirás lo suficientemente capaz o valioso en manos de Dios y no creerás que puedes realizar obras grandiosas para EL tal como lo hizo Jesús. No podemos permitir que nuestras emociones jueguen en nuestra contra, porque no podemos darle entrada a un diablo mentiroso que solo desea dañar nuestra vida; nuestras visiones deben ser visiones de fe y nada puede llevarnos a pensar que Dios no puede ayudarnos.
No perdamos el tiempo porque no hay tiempo que perder, todavía hay mucho por hacer para Dios; somos valiosos en las manos de nuestro Señor, podemos llegar a lograr y a alcanzar imposibles y debemos estar preparados para lo imposible, para lo sobrenatural porque creemos en un Dios sobrenatural. Decide creerle a Dios y ten la certeza de que fuera del Ministerio en el que sirves Dios puede usarte, fuera de las paredes de la iglesia Dios puede usarte, fuera de ese banco donde te sientas Dios puede usarte. Se feliz con lo que  pudiste haber hecho hasta ahora para el Señor, pero que esa satisfacción no te haga conformarte, no pienses que ya alcanzaste la medida de servicio suficiente delante de Dios, sintiendo que ahora son otros los que deben realizar las obras de Jesús, pensando que tu tiempo ya paso, que las ocupaciones no te lo permiten, que tus canas no te lo permiten, que tu familia no te lo permite o que tu empleo no te lo permite; piensa que todavía puedes dar más, que siempre hay algo que hacer para el Señor, que el no mira tus limitaciones o tus incapacidades, porque es el mismo Jesús quien va a manifestar su poder a través de ti y va a usarte para que seas bendición y logres cosas grandes y portentosas para que EL sea glorificado. 
Cree con todo tu corazón y con todas tus fuerzas que en el nombre del Señor podrás echar fuera demonios, que es tu oración la que sanará al enfermo, que tú eres el instrumento de Dios para salvación de todos aquellos que se pierden, que podremos quitar serpientes y que si bebiéremos alguna cosa mortífera no nos dañara; sabiendo y entendiendo que si la medida de nuestra fe fuese tan solo como la de un grano de mostaza podríamos mover montañas.   Dios te bendiga!

jueves, 11 de julio de 2013

La caricia perdida, Alfonsina Storni

Se me va de los dedos la caricia sin causa, 
se me va de los dedos... En el viento, al pasar, 
la caricia que vaga sin destino ni objeto, 
la caricia perdida ¿quién la recogerá? 

Pude amar esta noche con piedad infinita, 
pude amar al primero que acertara a llegar. 
Nadie llega. Están solos los floridos senderos. 
La caricia perdida, rodará... rodará... 

Si en los ojos te besan esta noche, viajero, 
si estremece las ramas un dulce suspirar, 
si te oprime los dedos una mano pequeña 
que te toma y te deja, que te logra y se va. 

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa, 
si es el aire quien teje la ilusión de besar, 
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos, 
en el viento fundida, ¿me reconocerás?


martes, 2 de julio de 2013

Eres un hijo de Dios

Eres mucho más que aquello en lo que te has dejado convertir por las situaciones; trata de ver a Dios, dándote el valor que mereces, ese que solo EL puede darte. Fuiste creado para tener una vida en abundancia, una vida plena y con propósito, no naciste para vivir de frustraciones y desilusiones, agobiado por las derrotas y los desatinos, a los que aman a Dios todas las cosas los ayudan para bien. No te dejes llevar por esas circunstancias adversas que se producen en tu caminar, descansa en la paz que te regala tu Creador, esa que sobrepasa todo entendimiento; los planes que Jesús declara tener para ti en su palabra son planes de bienestar y no de calamidad, para darte futuro y esperanza (Jeremías 29:11), es hora de que puedas verte como el verdadero hijo de Dios que eres, con la capacidad de superar cualquier adversidad de su mano; puedes ser mucho más que eso que has venido siendo hasta ahora, ten la fuerza y la certeza de que si pasas por las aguas no te ahogaras y si pasas por el fuego no te quemarás, ese es el tipo de convicción que solo tu Padre Celestial puede darte, teniendo cuidado de ti en cada espacio de tu existencia. 
No te detengas, no le des entrada a pensamientos de desanimo a través de los cuales el enemigo quiere dañarte y destruirte; eres más que tu pasado, que tu situación financiera, que tu trabajo, que tu personalidad, tus triunfos y tus fallas; eres mas! eres un hijo de Dios! con la fuerza que viene de EL para vencer cualquier Goliat. ese Dios que te creó, que hizo cada fibra de tu ser, que se agradó en ti y te ama, quiere darte lo mejor; una vida bendecida, fortalecida y confiada en su Palabra y en las maravillas que tiene ya establecidas para ti; cree en sus promesas y no te dejes mover por las condiciones; tu vida esta dirigida por la mano poderosa que mueve todo el universo, la mano de Dios!

martes, 21 de mayo de 2013

Mayor bien puedes hacer en un día estando con Dios, que en mil años estando contigo mismo.

En una Noche oscura invernal, un niño acostado en su cuna se siente inseguro, temeroso. Su mama esta muy cerca de el, la llama y ella, rápidamente lo toma de la mano. El pequeño se siente reconfortante. La situación externa no ha cambiado, pero su desasosiego ha desaparecido. Está tomado de la mano de su madre; mano inexplicablemente cálida en medio del frío reinante. Si llamas a Dios descubrirás que esta contigo. 


La Biblia dice: "Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; nuestra ayuda en momentos de angustia. Por eso no tendremos miedo, aunque se deshaga la tierra, aunque se hundan los montes en el fondo del mar, aunque ruja el mar y se agiten sus olas, aunque tiemblen los montes a causa de su furia. Un río alegra con sus brazos la ciudad de Dios; la más santa de las ciudades del Altísimo. Dios está en medio de ella, y la sostendrá; Dios la ayudará a comenzar el día. Las naciones rugen, los reinos tiemblan, la tierra se deshace cuando El deja oír su voz. El Señor todopoderoso esta con nosotros! Salmo 46: 1-7a. 

jueves, 16 de mayo de 2013

Devoción activa

DEVOCIÓN ACTIVA

“Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público.”  Mateo 6:6
Orar es algo simple pero profundamente poderoso e incomparable, significa hablar con Dios; tu padre celestial está interesado en escucharte expresar todo lo que sientes y de ese modo establecer una relación intima contigo, pero solo podrá hacerlo si le hablas.  La devoción es una entrega total a aquello que amamos, se manifiesta cuando se es completamente atraído hacia la persona amada, entregando una consagración a ese ser Santo, único y maravilloso que es nuestro Creador. Quizás uno de los ejercicios más difíciles de cumplir como creyentes es tener una vida devocional activa, yendo diariamente a buscar el alimento en la Palabra de Dios, y expresando nuestra gratitud y nuestros más profundos deseos a través de la oración.
Es posible que sientas frustración al ver que inicias con animo esta importante tarea y a los pocos días te detienes; entre tantas cosas que debas hacer durante todo el día  pierdes la oportunidad valiosa de apartar un tiempo solo para ti y para Dios; muchas circunstancias son las que pueden llevarte a no lograr totalmente el objetivo de tu tiempo devocional, que es, mantener una comunicación diaria con el Padre Celestial. No desmayes, sigue hacia la meta con la mirada puesta en aquel que siempre va a valorar tu esfuerzo, solo El es capaz de comprender el más mínimo de tus desafíos internos, de tus luchas, de tus fortalezas y desea escucharte hablar en intimidad para fortalecer tu comunicación con EL.
Dios desea escucharte hablar