viernes, 22 de enero de 2016

La Biblia en un año #Dia22

   Hoy me corresponde leer Éxodo 11 y 12, que se traduce en 3 eventos determinantes: La muerte de los primogénitos (décima plaga), la Pascua, y la salida del pueblo de Israel de Egipto, finalmente! La última plaga fue terrible, lamentable, desconcertante; Todo primer hijo varón de cada familia de Egipto moriría (los israelitas estarían exentos), incluso, la primera cría de los animales. No logro imaginar la angustia; El Señor le aseguró a Moisés que al suceder esto, el Faraón estaría tan desesperado que los dejaría en libertad. 

   Ante este hecho se produjo la Pascua; debo decir que la última vez que oí acerca de ella, fue en un estudio bíblico ofrecido por una hermana (a la cual admiro y amo profundamente), donde hizo una comparación entre la primera pascua con el sacrificio de Jesús como el cordero que quitó para siempre el pecado del mundo, esto me enamoró aun mas de mi príncipe de paz. Mi vida entera. En esta fiesta Pascual los israelitas recibieron una serie de indicaciones de parte del Señor: el día décimo del que sería para ellos el primer mes del año, debían tomar un cordero por familia o por casa, y si la familia fuese demasiado pequeña para comerse todo este animal, debía compartirlo con su vecino mas cercano, repartiéndolo de acuerdo a la cantidad de personas que hubiese y según la cantidad que cada quien iba a comer. Este animal también debía cumplir con unos requisitos: Tener un año, ser macho y sin defectos, un cordero o un cabrito; lo guardarían hasta el día 14 y al atardecer de ese día todas las familias debían matarlos. Con la sangre de ese animal debían marcar las puertas de sus casas, esto los preservaría de ser heridos cuando el Señor efectuara la muerte de los primogénitos; debían comer la carne asada al fuego, con hierbas amargas y pan sin levadura; no podían comer un solo pedazo crudo o hervido; todo el animal debía ser asado al fuego, incluso sus patas y sus entrañas, y no podían dejar nada para el día siguiente, si algo llegaba a quedar debían quemarlo. La comida debían realizarla vestidos y calzados y con el bastón en la mano, es decir, preparados para su salida de Egipto. 

   Esta Pascua, debía ser recordaba como una gran fiesta celebrada en honor al Señor, y debía convertirse en una costumbre que debía pasar de generación en generación; por eso hoy día aún las familias judías, y aún algunos no judíos se unen a la celebración en algunos países del mundo. Esta fiesta también contenía la orden del Señor de que no podían comer pan con levadura durante 7 días, desde la tarde del día 14, hasta la tarde del día 21 del mismo mes; y tanto ese primer día como el séptimo debía ser dedicado a una celebración santa. Me gusta que, el Señor dijo: cuando sus hijos pregunten porque celebran esta festividad ustedes deberán decirles: Este animal se sacrifica en la Pascua, en honor al Señor; cuando El hirió de muerte a los egipcios, pasó de largo las casa de los israelitas que vivían en Egipto y así salvo nuestras familias. El Señor aseguraba que este hecho de salvación debía ser recordado por ellos y pienso que así el espera que todos nosotros recordemos sus hechos y sus promesas y hagamos una especie de etiqueta de #NoOlvidar perenne en nuestras mentes y corazones de todas las grandes cosas que El ha hecho por y para nosotros. 

   La muerte de los primogénitos se efectúa y hubo grandes gritos de dolor en todo Egipto, por lo que, Faraón ordenó a Moisés que el y todo el pueblo se marchase junto a todos sus animales, y hasta le pidió que rogasen a Dios por él. Finalmente, luego de esta terrible noche para los egipcios, vino el arrepentimiento. Ante esto ocurrió el esperado éxodo de los israelitas hacia el desierto, ellos eran como 600 mil hombres sin contar mujeres y niños; esa noche el Señor los vigiló toda la noche hasta sacarlos de Egipto. Los israelitas vivieron en Egipto 430 años. Es evidente e innegable que el Señor AMABA a su pueblo! Es todo lo que puedo decir. Su amor y su entrega fue, ha sido y será total y sin reservas.



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