martes, 29 de marzo de 2016

La Biblia en un año #Dia88

    Salmos 29


    Los días realmente están siendo acortados como establece la escritura, ya voy en el día 88 de mi reto de lectura y ya es momento de otro alto de adoración semanal, el espacio que tengo cada 7 días para reflexionar en lo que he leído y alabar a Dios; pues les digo que esos 7 días cada vez pasan más rápido. Hemos estado leyendo el ascenso al trono del rey mas famoso de Israel y de la Biblia por supuesto (al menos es lo que yo creo), y ahora vamos a leer uno de los salmos como se acostumbra en este alto de adoración, el número 29, en este caso el creador de este Salmo es el mismo David. 

    El poder y la gloria son de Jehová cierto? indiscutiblemente. Las victorias, triunfos y bendiciones de David, eran obtenidas bajo un solo principio: Dios estaba con él, y este gran poeta lo sabía y lo hizo evidente en este salmo: Den a Jehová la Gloria debida a su nombre. Ese nombre sobre todo nombre, era quien coronaba a David de favores, y quien era propicio a todas sus necesidad, por ello, la alabanza y honor de este hombre debían ir directamente hacia EL. 

    La voz de Dios sobre las aguas, sobre el desierto y sobre los bosques, fue y es la potencia que hace quebrar y temblar la tierra, el mundo y todo lo que en el habita. Para este Dios sin igual, estableció el salmista que debía y debe ser toda adoración, reconociendo su poder y su majestad. El único Dios que puede llenar de fuerzas y bendecir con paz inexplicable. Ese es nuestro Dios. ¡Jehová de los ejercitos! ¡Aleluya!


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