martes, 22 de marzo de 2016

La Biblia en un año #Dia81

    Alto de adoración semanal... 


    Hasta ahora, la nación de Israel pasó de los jueces a los reyes... Ellos querían que alguien los gobernara como el resto de las naciones y a pesar de esta obstinada decisión, Dios quiso complacerlos. De este modo fui desde Saúl hasta David rápidamente, porque debido a la desobediencia y rebeldía de Saúl delante del Señor, su reinado tuvo que ser acortado; por esta razón puedo decir que el gran profeta Samuel, ofrecido a Dios desde su nacimiento, tuvo grandes labores en su liderazgo en la reconstrucción espiritual y política de la nación. 

    Hoy me corresponde leer el Salmo más hermoso... ¡Seguro que estamos de acuerdo! Si, el N° 23. Quien mejor para hablar de la función de un buen pastor sino alguien que estuvo de primera mano dedicado a ese oficio? No puedo dejar de recordar la manera tan efectiva y maravillosa en la que uno de mis maestros de Escuela Dominical expuso su enseñanza en este Salmo hace unas semanas en mi Iglesia y la forma tan extraordinaria en la que Dios lo usó... Se que no sólo habló a mi vida sino a la de toda mi congregación.

    Este Salmo describe a mi Dios maravilloso como el eterno cuidador de nuestras vidas, el que se esmera en los detalles; el preciso, el que llega siempre a tiempo, el único, el sublime... Quizás el hecho de que seamos comparados con pequeños animales indefensos y vulnerables es lo que hace esta parte de las escrituras tan hermosa; así como ellas, nosotros también hemos requerido una atención especial que sólo el buen Pastor ha podido darnos; que alegría y seguridad tan grande es saber que a su lado nada falta, que su dirección nos guía por el camino correcto, que conforta nuestras almas, que siempre está con nosotros... En fin, es tanto lo que El nos ha dado cierto? Como digo en algunas ocasiones, hablar de El se me hace demasiado fácil.  


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