jueves, 24 de marzo de 2016

La Biblia en un año #Dia82

    1° Samuel 24-26


    La persecución de Saúl hacia David era incesante, pero, una de las formas en las que Dios pudo detenerlo en una oportunidad fue desviando su atención de David para ir a luchar contra los Filisteos; sin embargo, al finalizar esa lucha, Saúl rápidamente tomó consigo tres batallones de hombres escogidos de todo Israel, y se fue en busca de David y de sus hombres. La Palabra es clara cuando señala que David fue un hombre de corazón puro y limpio, conforme a Dios, y lo que he leído en este día lo sustenta. Llegando Saúl al lugar done estaba David entró a una cueva sin saber que David estaba escondido allí, y aunque David fue persuadido por sus hombres para que sorprendiera a Saúl y lo matara, David no pudo hacer tal cosa. David sabía que la venganza era del Señor y que él no podía tomarla por sus propias manos. Esto le dio una lección tan grande a Saúl que finalmente entendió que David era un hombre justo y que él iba a reinar sobre Israel, haciéndolos una nación firme y estable. Una enseñanza clara de lo que debemos hacer con nuestros enemigos.

    Una vez más Dios le demuestra a David que el es el Dios que nos hace justicia. A pesar de que en esta oportunidad David si tuvo el deseo de cobrar la ofensa hecha hacía él y a sus hombres por Nabal, un hombre adinerado pero malvado, matándolo a él y a toda su familia, Dios usó a Abigail su esposa para convencer a David de que no le diera importancia a las groserías de su esposo y que dejara pasar por alto su ofensa; ella le llevó comida a David y a sus hombres y le pidió perdón rogándole que no matara a gente inocente. David agradecido bendijo a esta mujer por no permitir que él se vengara. Luego de esto, la mujer volvió a su casa y días después su esposo murió de un ataque al corazón y cuando David se enteró de esto, pudo darse cuenta una vez más que Dios mismo es quien venga nuestras ofensas. Posteriormente, David, y Abigail terminaron casándose. La conducta de esta mujer es claramente un material de estudio y enseñanza para todas nosotras las mujeres (aún para los hombres), ¡ella sí que se dejó usar por Dios! ordenando toda un plan inteligente para frenar una tragedia. Toda una mujer virtuosa.

    Saúl pudo haber llorado y reconocido a David como futuro Rey, pero aún seguía buscándolo. David fue hasta el campamento de Saúl y encontrándolo dormido y con su lanza a un lado, recibió otro consejo, esta vez, de Abisaí: Dios le da a usted la oportunidad de matar a su enemigo, déjeme que lo clave en la tierra con su propia lanza, un solo golpe bastará. Pero David, de verdad lleno del Espíritu de Dios dijo: que Dios me libre de matar a quien él mismo eligió para ser rey; estoy seguro de que Dios mismo le quitará la vida, y morirá de muerte natural o lo matarán en batalla. Nuevamente David perdona la vida de Saúl, demostrando una vez más que era un hombre fiel y obediente a Dios. Tres consejos recibió David en este día de lectura, y tres oportunidades tuvo para hacer lo bueno delante de Dios; primero de sus hombres de guerra, luego de Abigail y posteriormente de Abisaí, en todos David escogió sabiamente hacer lo que a Dios le agradaría. Que grande cierto?




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