Luego de haber leído acerca de un largo andar de inmoralidad, pecado y rebeldía en la época de los jueces de Israel, definitivamente la historia de Rut en los cuatro capítulos del libro que lleva su nombre fue como una bocanada de aire fresco. Pude de alguna forma reiniciar mi mente de la reprochable conducta israelita. Como dice la Biblia que estoy leyendo en el resumen del día de hoy: La historia de Rut se levanta como una historia de esperanza y amor. Ciertamente así lo fue.
En este alto de adoración semanal, luego del libro de Rut, me corresponde leer el Salmo N° 19, una hermosa obra que declara la grandeza de Dios y su revelación en la creación y en su Palabra, dos aspectos fascinantes a través de lo cuales podemos conocerlo. "Los cielos cuentan su Gloria y el firmamento anuncia la obra de sus manos"... En verdad podemos ver la naturaleza y el mundo entero, sin ver al Dios que lo creó? Muy difícil, tendrías que estar ciego.
"En guardar sus mandamientos hay grande galardón"; segundo punto: Cuantos beneficios trae a tu vida el poder conocer la Palabra de Dios y ponerla por obras. Tan es así que el salmista ofrece una serie de características de las escrituras que pueden bendecir tu vida de forma poderosa! La Palabra es: perfecta, que convierte el alma; fiel, que hace sabio al sencillo; limpia, que permanece para siempre; verdad, siempre justa; deseable, más que el oro; dulce, más que la miel; y además advierte y te corrige cuando cometes errores. Algo mas perfecto? El Señor pensó en todo... No solo se hizo evidente en la creación sino que también nos dejó la guía ideal y real para conocerlo a profundidad y para entender su plan y su propósito con nosotros.
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