domingo, 13 de marzo de 2016

La Biblia en un año #Dia71

    Jueces 13-16    

    He empezado las últimas lecturas y escrituras con el mismo enunciado: "Los israelitas vuelven a hacer lo malo delante de Dios"; en este caso, fueron entregados en manos de los filisteos por cuarenta años, por lo que una pareja, cuya mujer era estéril, fue la escogida para tener un hijo que salvaría a Israel de manos de los filisteos. Ya parecía un aviso del próximo salvador que vendría cierto? Este niño que nacería sería nazareo: no podía tomar vino, ni tocar cadáver ni cortar su cabello; este niño se llamaría Sansón. A pesar de haber sido escogido desde antes de su nacimiento por Dios (como todos sus hijos); al crecer, Sansón quiso por mujer a una filistea... Que raro no? Como nos gusta lo prohibido; sin embargo, en esta oportunidad, todo esto venía de Dios pues El buscaba con esto poder atacar a los filisteos, por lo que Sansón se unió con esta mujer.

    El padre de la mujer de Sansón la entregó a otro hombre, esto despertó la furia de Sansón contra los filisteos y quemó todo el trigo, los viñedos y el olivo que había en sus campos; por esta razón los filisteos quemaron a su suegro y a su mujer en venganza. Con este sucedo la furia de Sansón solo se incrementó más; los atacó y mató a muchos de ellos. Los israelitas quisieron entregar a Sansón en manos de los filisteos pues les tenían temor, pero al hacerlo, el Espiritu de Dios llenó a Sansón de fuerza y con una quijada de burro mató a muchos más filisteos. Sansón no andaba jugando como dicen por aquí y sin duda Dios estaba con él. Durante años Sansón fue jefe de los israelitas, en el tiempo que los filisteos dominaban la región.

    Sansón era un hombre muy fuerte, por lo que los jefes de los filisteos convencieron a una mujer llamada Dalila para que lo engañara y descubriera el secreto de su fuerza pues él se había enamorado de ella. Ello querían vencerlo y mantenerlo bajo su poder, por lo que ofrecieron cada uno de ellos a Dalila más de mil monedas de plata. La manipuladora e interesada Dalila insistía día tras día para que Sansón le dijese el secreto de su fuerza, y a pesar de que en principio Sansón la engañaba y se libraba, ella continuaba, por esta razón, Sansón se hartó y finalmente cedió... Aquí le dijo lo que muchos decimos a veces a modo de chiste: si me cortan el cabello perderé mi fuerza. Dalila lo hizo dormir en sus brazos y luego llamó a un hombre para que cortase las trenzas de su cabello; cuando los filisteos vinieron a atacarlo el creyó que iba a poder librarse como en las oportunidades anteriores, pro ya Dios no estaba con el (carita triste); los filisteos pudieron sujetarlo y le sacaron los ojos, lo encadenaron e hicieron que trabajara para ellos en el molino de la cárcel.

   Los filisteos celebraban felices alabando a sus dioses pues creían haber vencido a Sansón, hasta pidieron que se lo llevaran hasta el templo para burlarse de él; todos los jefes de los filisteos estaban en el templo, el cual estaba lleno de hombres y mujeres que veían como se divertían a costa de Sansón... Lo que no sabían todos es que Dios no olvida su pacto, por lo que le dio a Sansón una última porción de su misericordia; Sansón clamó a El y pudo empujar con toda su fuerza las columnas centrales donde descansaba el Templo y éste se derrumbó sobre todos los que estaban allí, por eso pudo matar a más filisteos de los que había matado en toda su vida. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario