viernes, 29 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia120

    2° Crónicas 29-32

    Comenzó a reinar Ezequías siendo de veinticinco años, y reinó veintinueve años en Jerusalén. Este rey hizo lo recto ante los ojos de Dios, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre. He podido notar que una de las acciones más resaltantes que establecen las Escrituras respecto a las buenas obras de los reyes es el restablecimiento de la adoración en el Templo de Dios, y este rey lo hizo así en el primer año de su reinado; ordenó que las puertas del Templo fuesen reparadas y se abrieran y le comunicó a los Sacerdotes y a sus ayudantes que se prepararan para honrar a Dios. Empezar un reinado queriendo buscar la presencia de Dios tanto de forma individual como colectiva era indispensable para que los gobiernos puedan prosperar; ayer, hoy, mañana y siempre. 

    Todos obedecieron al rey, siguiendo las instrucciones de la ley de Dios; en el Templo encontraron muchos objetos que no agradaban a Dios y los sacaron, de inmediato reunieron a sus parientes, y todos se prepararon para adorar a Dios. Luego presentaron sacrificios y ofrendas a Dios por los pecados de Acaz y por los pecados del pueblo; los sacerdotes encargados de la Alabanza comenzaron a tocar sus instrumentos y mientras se presentaban los sacrificios el pueblo adoraba a Dios de rodillas; al terminar, el rey y todos los que estaban con él también se arrodillaron y adoraron a Dios. Ezequías animó a la gente para que también llevaran al templo de Dios sacrificios y ofrendas de gratitud como señal de que se habían comprometido a obedecer a Dios. Así fue como se volvió a rendir culto en el Templo del Señor, y Ezequías y todo el pueblo se llenó de alegría. Como me dijo  una vez mi querida y amada discipuladora y maestra en un momento muy duro y determinante para mi: Mi niña, la felicidad del creyente está en obedecer a Dios. Nunca lo olvidaré.

    Ezequías quiso volver a festejar la Pascua, pero su deseo de que todos pudieran celebrar y honrar el nombre de Dios no se resumía sólo a los miembros de su reino, sino que mandó mensajeros a que fuesen por todo Israel invitando a todos los israelitas, es decir, a los de Judá y a los de Israel, y también a los de la tribu de Efraín y de Manasés, a que celebraran la Pascua del Señor y ademas exhortaban a todo aquel que se había desviado de sus mandamientos a que se volvieran nuevamente a El y dejaran de desobedecerle. Esta comunicación de la Palabra de Dios nuevamente me hace sentir: identificada. La mayoría de los que oyeron este mensaje se burlaron y lo rechazaron pero otros se arrepintieron y fueron a Jerusalén; y por estos últimos, es que siempre digo que vale la pena cualquier esfuerzo y sacrificio. Así fue como se celebró la Pascua en Jerusalén y la fiesta de los panes sin levadura; todos estaban llenos de felicidad: la gente de Judá, los sacerdotes, sus ayudantes, la gente de Israel, y los extranjeros que venían del territorio de Israel y de Judá. Desde los días del rey Salomón hijo de David, no se había celebrado en Jerusalén una fiesta tan llena de alegría.

    Ezequías tuvo éxito en la organización del trabajo del Templo, porque todo lo hizo con el único deseo de agradar a Dios, y porque siempre actuó de acuerdo con su ley. Por eso Dios consideró que todo lo que Ezequías hizo en el territorio de Judá, lo había hecho con sinceridad. Después de esto, vino Senaquerib, rey de Asiria, e invadió el territorio de Judá. Cuando Ezequías se dio cuenta de que Senaquerib había decidido atacar también a Jerusalén, reunió a los principales jefes del pueblo y a sus soldados más valientes, y les propuso tapar los pozos que estaban fuera de la ciudad; de esa manera los asirios no tendrían agua para beber. Luego puso a los jefes del ejército al mando del pueblo, y les dijo que fuesen valientes y que no tuvieran miedo porque aunque el ejercito asirio fuese muy grande y muy fuerte, ellos tenían a Dios de su lado y El pelearía por ellos. Con estas palabras del rey el pueblo cobró animo y valor y el rey de Asria no podía entender como podían estar los de Judá tan tranquilos; Senaquerib ofendía al pueblo y al Señor diciendo que Dios jamás podría salvarlos. Entonces el rey Ezequías y el profeta Isaías clamaron a Dios y le pidieron ayuda; en respuesta, Dios envió un ángel que mató a los valientes soldados y jefes del ejército del rey de Asiria. A Senaquerib no le quedó más remedio que regresar a su país lleno de vergüenza. Y cuando entró al templo de su dios, sus propios hijos lo mataron.

    Dios permitió que Ezequías llegara a tener grandes riquezas y honores. Y fue tanto lo que llegó a poseer, que construyó lugares para guardar las enormes cantidades que tenía de oro, plata, piedras preciosas, perfumes, escudos y objetos valiosos. Todo lo que Ezequías hizo tuvo éxito, y se que fue porque buscó a Dios en Espíritu y en verda; él fue prosperado en todo así como prosperó su alma, y esa es la verdadera riqueza que Dios quiere que obtengamos. Cuando Ezequías murió, lo enterraron en el cementerio de los reyes, en una tumba especial para los reyes más respetados por el pueblo. Toda la gente de Judá, y los que vivían en Jerusalén, hicieron un gran funeral en su honor. Manasés, su hijo, reinó en su lugar. 

La Biblia en un año #Dia119

    Alto de adoración semanal...

    Sin duda que este segundo viaje a través de los reinos de Israel y Judá me ha llevado a algo: un compromiso de fe mayor con el Señor; y ya eso es un ganar-ganar. De los reyes  malvados hasta los reyes justos siempre puedo aprender algo que quiero rechazar o conservar, respectivamente. Les comparto que, el racionamiento de energía eléctrica en mi país sigue, y en aumento; ahora son mas horas sin luz... Sin embargo, ya tomé mis precauciones y ahora volví a lo que jamás pasará de moda: el lápiz y el papel. No es que quiera ponerme romántica o que pretenda acomodarme de algún modo en la palabra conformismo o retroceso, pero de verdad me gustó volver a agarrar mi Biblia como un libro, marcarla con resaltador, subrayarla y sacar mis anotaciones a puño y letra; repito, no es querer volver atrás, simplemente lo disfruté. Pero sigo orando para que las cosas en mi país puedan mejorar ¿ok? Eso no está en discusión.

    Hoy me corresponde leer el Salmo N° 40, alabanza por la liberación divina... Me gusta escribir los nombres de cada Salmo, es más, me fascinan los titulos; pienso que siempre abren un poco el escenario para el lector o el que escucha. Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Este Salmo lo cantaban mucho antes en mi Iglesia, mientras lo leo siempre repito la canción en mi mente, es realmente hermoso. ¡Alabanzas a nuestro Dios! No hay situación demasiado difícil para El, no hay un espacio donde su misericordia no pueda alcanzarnos, no hay un tristeza que El no pueda consolar... Nada se esconde de su presencia; y aún cuando podemos sentir desmayar o desfallecer, El nos LIBERA. Es tanto lo que Dios hace continuamente con su gran poder en nuestras vidas que si habláramos de ello, no habría tiempo para terminar. 

    Hay algo que si tenía claro el salmista David, y es que sabía a quien debía acudir en cada una de sus angustias o alegrías. La presencia de Dios era su lugar favorito y eso es evidente es sus letras. Alguien que encuentre en el Señor su reposo y deleite, tendrá paz y gozo aun en la mas desafiante circunstancia. Así que, aunque éste sea un tiempo de crisis para mi país, lo es, no puedo negarlo, solo puedo vivirlo en fe; seguiré viviendo en las promesas de Dios, pues: aunque afligida yo y necesitada, Jehová pensará en mí. Salmos 40:17



jueves, 28 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia118

    2° Crónicas 26-28

    El poder... Parece ser algo muy difícil de manejar, y creo que no todos terminan teniendo éxito con el. Uzías fue rey en lugar de su padre Amasías; tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén cincuenta y dos años. Los hechos de Uzías fueron rectos a los ojos de Dios, y mientras recurrió al Señor, él le dio prosperidad. Su fama se extendió hasta muy lejos, pues Dios le ayudó en una forma tan extraordinaria que logró hacerse muy poderoso; pero cuando se afirmó en el poder, se volvió orgulloso, y eso se convirtió en su ruina. Uzías se sintió tan fuerte que quiso quemar incienso en el altar del Señor y esto solo le correspondía a los Sacerdotes descendientes de Aaron que estaban consagrados para ello; como castigo le salio lepra en la frente en pleno Templo del Señor, junto al altar del incienso y en presencia de los sacerdotes, quienes le habían aconsejado que no hiciera tal cosa. La Palabra de Dios dice en Proverbios 30:13 que hay gente de ojos altivos, cuyos párpados se alzan en arrogancia; ciertamente este rey fue victima de su poderosa posición real y terminó deshonrando a Dios; y Jehová atiende al humilde, más mira de lejos al altivo. El rey Uzías fue leproso hasta el día en que murió, así que el rey vivió como leproso, aislado en una casa, y le prohibieron entrar en el Templo del Señor, y Jotam su hijo, gobernó a la nación.

    Jotam fue el sucesor de su padre Uzías; obedeció a Dios en todo, y aunque siguió el ejemplo de su padre, nunca quemó incienso en el Templo. Sin embargo, permitió que la gente siguiera adorando a dioses falsos. Jotam fortificó Jerusalén y venció a las naciones enemigas, y se hizo fuerte porque preparó sus caminos delante de Jehová su Dios. Cuando Jotam murió, Acaz, su hijo, reinó en su lugar. Acaz no hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como sus antepasados, sino que anduvo en los caminos de los reyes de Israel, y además hizo imágenes fundidas a los baales, e hizo pasar a sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había arrojado de la presencia de los hijos de Israel.  Por esta terrible desobediencia, Dios permitió que el rey de Siria conquistara Judá y se llevara muchos prisioneros a Damasco. También Dios dejó que el rey de Israel los derrotara y matara a mucha gente.

    Dios permitió que los de Israel atacaran a los de Judá debido a su terrible desobediencia, pero tal y como lo dice la escritura: su ira es solo un momento, pero su favor es por toda una vida (Sal. 30:5); los de Israel se habían ensañado contra ellos y habían cometido suficientes males en su contra, por eso el Señor tuvo misericordia de su pueblo y levantó al Profeta Obed para que este le dijese a los del norte que dejaran ya de ser tan crueles y violentos con los de Judá pues de lo contrario Dios los castigaría a ellos. Quiere decir que de momentos Dios puede permitir el sufrimiento en nuestras vidas, aunque su intención inicial nunca haya sido esa, pero siempre vendrá en nuestro rescate porque su gracia es inagotable y su amor es eterno. Los soldados reaccionaron, y dejaron libres a los prisioneros y devolvieron todo lo que habían tomado. No obstante Acaz siguió desobedeciendo a Dios y dejó que la maldad creciera en Judá, por eso Dios volvió a castigarlos. A pesar de haber sufrido tanto, el rey Acaz fue aún más desobediente y por eso encendió la ira de Dios en su contra. Cuando Acaz murió, reinó su hijo Ezequías en su lugar.


La Biblia en un año #Dia117

    2° Crónicas 21-25


    "Lo malo es lo primero que se pega", ¿Cuantas veces han escuchado eso? Joram, fue el sucesor del trono en la casa de David; y a pesar del buen ejemplo de adoración a Dios que había recibido de su padre Josafat, decidió casarse con Atalía, hija de los paganos reyes del reino del norte Acab y Jezabel, quien lo llevó a repetir las conductas desagradables de sus padres delante del Señor; de este modo, Joram se apartó del Dios de sus padres. Joram fue el causante de que todos los habitantes de Jerusalén fueran infieles a Dios; Entonces el Señor hizo que los filisteos y los árabes se enfurecieran contra él; por lo cual marcharon sobre Judá e invadieron el país, y se llevaron todos los bienes que hallaron en el palacio del rey, así como a sus hijos y a sus mujeres. Después de todo esto, el Señor castigó a Joram con una enfermedad incurable del estómago y luego de unos años murió. Que triste cuando una persona que ha sido levantada por padres piadosos en el temor a Dios y a su Palabra, decide abiertamente compartir su vida con alguien que no tiene ninguna intención de adorarlo y solo te aleja cada día más de El.


    Luego de Joram reinó en su lugar Ocozías, el único hijo sobreviviente del ataque de las bandas árabes que los habían invadido. Este rey siguió el mal ejemplo de su padre, y aconsejado por Atalía su madre, terminó haciendo lo malo delante de Dios. Las relaciones de esta familia con la familia gobernante del norte, llevó este reino a la ruina. Dios tenía dispuesto que Ocozías muriera al ir a visitar a Joram hijo de Acab, por lo que escogió a un hombre llamado Jehú quien lo mató a él, a sus parientes y a los jefes de Judá; de esta manera no quedó nadie de la familia de Ocozías que fuera capaz de recuperar el poder real. 


    La maldad de Atalía, quien fué principal causante de todos los problemas, llegó a un punto tal, que una vez muerto su hijo se levantó y exterminó toda su descendencia real para reinar ella en su lugar. Lo que Atalía quizás no consideró es que cuando Dios manda hasta el mismo diablo tiene que obedecer, y que por amor a David y a Judá, el Señor había determinado que siempre un descendiente suyo reinaría sobre su pueblo; así fue como Josabet, hermana de Ocozías, tomó a Joás hijo de Ocozías, y lo escondió de todos los demás hijos del rey a los cuales mataban, y lo guardó durante 6 años, tiempo en el cual estuvo Atalía gobernando. Al séptimo año el valiente Sacerdote Joiada se levantó y reunió a todos los Levitas y a todos los jefes de las familias en Jerusalén y fueron a las afueras del Templo junto a Joás para proclamarlo Rey, cuando Atalía supo esto fue apresada por los capitanes del ejercito y la mataron. Después de esto, los Sacerdotes, el nuevo (pequeño) rey y todo el pueblo hicieron pacto con el Señor; derribaron el templo de Baal y destrozaron sus altares e ídolos. Luego sentaron al rey en el trono real y todo el pueblo se alegró; y como Atalía había muerto a filo de espada, la ciudad quedó tranquila. Realmente es necesario hacer frente a los malvados planes del enemigo en contra de tu nación, tu familia y tu Iglesia; estos valientes hijos de Dios se levantaron en fe y tomaron lo que les pertenecía por su Palabra y el Señor les dio la victoria. Dice la Biblia que Joiada se animó y junto a los demás Levitas hizo alianza en contra de Atalía; hoy mas que nunca debemos entender que nuestra lucha no es contra sangre ni carne sino contra los poderes del mundo de las tinieblas; y que tenemos todo lo necesario para vencerlos. Si Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros?

    Joás reinó durante 40 años y mientras vivió el Sacerdote Joiada (quien se llevó toda mi admiración), Joás hizo lo bueno delante de Dios pero después de la muerte de Joiada, Joás se dejó aconsejar por los jefes de Judá quienes abandonaron el Templo del Señor, y dieron culto a las representaciones de Asera y a otros ídolos; por este pecado el Señor se enojó con Jerusalén. Aquí se cumple el famoso dicho popular: dime con quien andas y te diré quien eres; alguno de estos reyes parecían ser muy fáciles de manipular. El profeta Zacarias, hijo de Joiada fue lleno del Espíritu de Dios y exhortó al pueblo, pero estos lo apedrearon, y el rey Joás olvidó la lealtad que Joiadá le había demostrado, y mató a Zacarías. Esta fue la causa para que Dios permitiera que el ejército sirio atacara a Joás y saqueara y exterminara a la nación y a sus jefes. Luego Joás gravemente enfermo fue asesinado en su propia cama por sus propios funcionarios quienes querían vengar la muerte de Zacarias. El que siembra limones no puede cosechar manzanas. Luego de Joás reinó su hijo Amasías en su lugar, quien fue derrotado por Israel y luego fue asesinado.





martes, 26 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia116

    2° Crónicas 17-20

    El rey Asa fue sucedido en su trono por su hijo Josafat, quien fortaleció a Judá para hacerle frente a cualquier ataque de Israel. El Señor estaba con Josafat pues siguió el ejemplo de los primeros años de su padre, y no rindió culto a las imágenes de Baal; buscó al Dios de su padre y obedeció sus mandatos en lugar de seguir las prácticas malvadas del reino de Israel; por eso, el Señor estableció el dominio de Josafat sobre el reino de Judá.

    Josafat llegó a ser muy rico y gozó de gran estima, pues estaba profundamente comprometido con los caminos del Señor. Hay algo que me encantó y que se roba toda mi atención: Josafat envió funcionarios y Levitas por todas las ciudades para que enseñaran al pueblo la Ley del Señor. Sino hay nadie que comunique la verdad, cualquier mentira puede mantenerse, y como maestra y predicadora me siento profundamente identificada con esta verdad. Recuerdo que cuando Dios me llamó solo pensaba en lo delicado del Ministerio de los comunicadores de su Palabra, es un trabajo que requiere responsabilidad, sacrificio y mucho compromiso; sin mencionar el impacto producido en aquel que recibe la Palabra: salvación, restauración, sanidad, liberación... La fe viene por el oír las Escrituras, y eso, es un regalo extraordinario y maravilloso.

    Josafat aceptó ayudar a Acab rey de Israel a recuperar una ciudad, sin embargo, Acab murió en esta batalla pues así lo había determinado Dios; y aunque al Señor no le agradó que Josafat se uniera a Acab pues este rey hacia lo malo delante de El, perdonó a Josafat porque él lo amaba con sinceridad. Esto fue evidente cuando un ejercito muy numeroso de Edóm fue contra su reino y Josafat como acción inmediata lo primero que hizo fue rogar a Dios y ordenó a todos en Judá que ayunaran; este rey definitivamente se apropió de las armas poderosas que nos da Dios para derribar fortalezas, me alegra ver como no quiso enfrentar esta situación de forma material, en sus fuerzas, sino con fe! Y esto sin duda me ha animado en este día. Josafat oró a Dios frente al pueblo y le rogó que los salvara y los rescatara de las naciones que querían destruirlos. Mientras Josafat oraba, el Espíritu de Dios vino sobre algunos de los que estaban allí y les dijo que no tuviesen miedo de ese poderoso ejercito, pues El pelearía por ellos. ¿El Señor siempre como pronto auxilio no? 

    Josafat y todos los que estaban con él se arrodillaron ante Dios y lo adoraron; luego Josafat eligió a varios cantores para que marcharan al frente del ejército, y fueran cantando y alabando a Dios; y en cuanto empezaron a cantar, Dios confundió a los enemigos de Judá, y empezaron a atacarse entre si y acabaron por matarse unos a otros, cayendo derrotados. Josafat y su ejercito se mantuvieron en pie y se apoderaron de las pertenencias de sus enemigos; era tanto lo que había, que pasaron tres días recogiéndolo todo, y ni aun así pudieron llevárselo. Gracias a la alegría por la derrota de sus enemigos todos los hombres de Judá y de Jerusalén regresaron muy felices a Jerusalén, bajo el mando de Josafat. Al llegar, se dirigieron al Templo de Dios tocando arpas, instrumentos de cuerdas y trompetas. Ciertamente no hay nada más poderoso que un ejercito cantando y alabando el nombre de Dios. ¡Aleluya!



La Biblia en un año #Dia115

    2° Crónicas 13-16


    Abías comenzó a reinar sobre Judá a los 18 años del reinado de Jeroboam sobre Israel, y entre ellos también hubo guerra constante. Ambos reinos prepararon su ejércitos para enfrentarse en batalla y Abías le advirtió a Jeroboam que el capitán de su ejercito era el Dios verdadero que ellos habían rechazado para adorar a dioses falsos, y que El les daría la victoria; Jeroboam no le hizo caso y así fue como Dios permitió que Abías y sus hombres derrotaran a Jeroboam y a su ejercito y pudieran recuperar varias ciudades. El ejercito de Judá obtuvo esta gran victoria porque su confianza estaba puesta en el Dios de sus antepasados, y mientras Abías fue rey, Jeroboam nunca pudo recuperar su poder. Cuando Abías murió, reinó su hijo Asa en su lugar y Dios le permitió a la nación disfrutar de diez años de paz.

    Las primeras decisiones de Asa como gobernante fueron las correctas, haciendo lo bueno y recto delante de Dios. Quitó los altares de cultos extraños, quebró las imágenes y destruyó los símbolos paganos; mandó a Judá a que buscase a Jehová y pusiere por obra su Ley y sus mandamientos, y de este modo estuvo el pueblo en paz bajo su reinado. Que diferencia tan positiva se logra cuando se hacen las cosas bien; buscaron a Dios y fueron prosperados. Pido al Dios del cielo poder ver esta realidad en mi nación. ¡LO ANHELO! Asa se mantuvo fiel a Dios, y, al enfrentar una fuerte batalla contra el ejercito etíope, él clamó a Jehová su Dios y el Señor le dio la victoria. Este rey también realizó muchas reformas religiosas; quitando todos los ídolos abominables de la tierra de Judá y Benjamín; y también prometió solemnemente con todo su pueblo buscar a Dios de todo su corazón y toda su alma. ¿Vamos bien hasta ahora no? Una nación en pleno que se vuelve a Dios y es bendecida con paz. La formula perfecta diría yo... No obstante, el que cree estar firme debe tener aún mucho más cuidado de no caer. Asa hizo alianza con el pagano Rey de Siria, con el propósito de que este pudiera romper el pacto que tenia con Baasa, rey de Israel, quien había atacado a Asa; para esto, Asa tomó toda la plata y el oro que había en los tesoros del Templo y en su Palacio y se los ofreció al rey Sirio, quien estuvo de acuerdo en ayudarlo, enviando su ejercito en contra de Israel.

    Asa fue reprendido por el profeta de Dios Hanani, por haber quitado su confianza de Dios y haberla puesto en el Rey de Siria; pero Asa en vez de reflexionar y arrepentirse, se molestó tanto que mandó a encarcelar al Profeta. Luego Asa se enfermó gravemente de los pies y nuevamente decidió ofender a Dios teniendo mas confianza en los médicos que en El, y murió en el año 41 de su reinado. Ferviente fue la búsqueda de Dios por parte de Asa, así como de ferviente y poderoso había sido su reino; un reino de paz, de honra hacia a Dios y de grandes triunfos sobre naciones enemigas; pero de momento, fue muy fácil para Asa apartar su mirada del Todopoderoso y reposar su confianza en el hombre y no en El. Dios no comparte su Gloria con nadie, y El desea ser nuestra prioridad en todas las áreas de nuestra vida; no solo en algunas, quizás para Asa fue sencillo descansar en el Señor y buscar su ayuda solo en aquellas áreas que para él, eran las únicas en las que Dios podía intervenir; cuando lo cierto es que Dios es Dios de todos nuestros escenarios y no desea que descansemos en otro tipo de intercesores o de ayuditas extras para poder lograr nuestros propósitos; El puede proveer canales para bendecirnos, pero no necesita que nosotros le proveamos los canales a El. ¿Cuantas veces hemos querido "ayudar a Dios", y lo hemos echado todo a perder? Debemos aprender a reposar nuestra confianza y seguridad solo en El, después de todo, sin fe será imposible agradarle, y sólo una búsqueda constante de su presencia es la que puede garantizarnos una vida victoriosa. En este punto de la lectura me siento: Ministrada. 


La Biblia en un año #Dia114

    2° Crónicas 10-12

    La división de las Tribus de Israel se produjo por la fuerte carga tributaria que Roboam, el nuevo Rey de la nación, hijo de Salomón, quiso imponer al pueblo; de este modo, Israel (diez tribus del norte), se apartó de la dinastía de David, y Roboam reinó solo sobre los hijos de Israel que habitaban en Judá (dos tribus del sur). Todo esto sucedió por causa de Dios y para que se cumpliera la palabra dada a Jeroboam de que gobernaría sobre las diez tribus de Israel. Roboam quiso pelear contra Israel para hacerlos volver a su reino; mas vino palabra de Dios a él diciendo que no peleara con estas tribus pues esta división política y nacional había sido permitida por El y Roboam lo aceptó. Recordemos que todo lo que Dios permite en nuestras vidas es con un propósito, y que, como leímos ayer, la desobediencia es la causa de los grandes males en la vida del hombre; la intención de Dios nunca fue un reino dividido, así como nunca lo fue que sus escogidos y sus reyes se volvieran a otros dioses echando por tierra sus enseñanzas y sus mandamientos; pero la conducta pagana de Salomón acarreó insostenibles consecuencias para su sucesor y para su nación. 

    El reino de Roboam se mantuvo estable durante tres años; tiempo en el cual todo su reino anduvo en los caminos del Señor. Roboam edificó ciudades para fortificar a Judá, reforzó fortalezas, en todas las ciudades puso escudos y lanzas, construyó fuertes murallas y almacenó suficiente comida, aceite y vino; de hecho, los Sacerdotes que servían a Dios en Israel fueron expulsados por Jeroboam, quien nombró sus propios Sacerdotes para la adoración de los dioses que el mismo había fabricado; por esta razón, estos Sacerdotes se unieron a Roboam y junto a ellos llegaron todos los israelitas de todas las tribus que sinceramente querían adorar al verdadero Dios de Israel.


    No obstante, una vez que Roboam consolidó su reino, se apartó de la Ley de Dios y todo Israel con él... Debido a esta rebelión, durante el quinto año de su reinado, Dios permitió que Sisac, el rey de Egipto, conquistara su nación. Sisac fue conquistando una ciudad tras otra, hasta que los jefes de la nación y Roboam reconocieron con humildad su pecado. Cuando Dios se dio cuenta de su arrepentimiento, no permitió que Sisac destruyese Jerusalén por completo. Roboam recuperó su poder y siguió reinando en Jerusalén que era la ciudad que Dios había elegido de entre todas para vivir en ella. El reinado de Roboam duró 17 años, y Jeroboam y él siempre estuvieron en guerra. la conducta de Roboam no agradó del todo a Dios pues fue desobediente e hizo lo malo delante de El. Luego de morir, reinó en su lugar Abías su hijo. 


lunes, 25 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia113

    2° Crónicas 6-9

    Hace algún tiempo escribí una nota que publiqué aquí mismo en el Blog llamada "El poder del arrepentimiento"; así como nosotros podemos arrepentirnos por haber ofendido a Dios y dejamos esa conducta que nos separa de El, el Señor también puede dejar pasar por alto nuestras ofensas y arrepentirse de la disciplina que nos ha impuesto como sus hijos. ¿Que padre amoroso no es movido a misericordia cuando ve que sus hijos están sinceramente arrepentidos por haber cometido una falta? ¿Cuando ve en ellos la firme intención de cambiar y no seguir desobedeciendo? ¿Cuando de forma genuina y sincera buscan restablecer la relación a través del perdón? Si un buen padre puede hacer esto, cuanto más Dios; nuestro amoroso, dadivoso y grandioso Padre Celestial.

    Salomón, una vez que terminó el Templo y lo dedicó a Dios, alabó su nombre frente a todo el pueblo de Israel y luego, de rodillas y levantando sus manos al cielo dijo: Si tu pueblo Israel llega a pecar contra ti, y en castigo sus enemigos se lo llevan prisionero, perdónalo y tráelo de nuevo a este país que tú les diste a sus antepasados. Perdónalos, siempre y cuando vengan a tu Templo y se arrepientan de haberte ofendido. También dijo: Si llegamos a pecar contra ti, y en castigo deja de llover por mucho tiempo, perdónanos, siempre y cuando oremos en este lugar y nos arrepintamos de haberte ofendido. Escúchanos desde el cielo, y perdónanos. Enséñanos a vivir haciendo lo bueno, y mándanos de nuevo la lluvia que nos quitaste. Si en este país nos llegara a faltar la comida, o nos atacaran enfermedades, o plagas, escúchanos cuando oremos a ti. Y si los enemigos nos rodean, o atacan a alguna de las ciudades de Israel, escúchanos cuando oremos a ti, y cuando en medio de este sufrimiento alguno de nosotros, o todo el pueblo de Israel, levante las manos hacia este Templo y ore a ti, escúchanos siempre desde el cielo, que es en donde vives, y perdónanos. 


    La causa del juicio y los males es la desobediencia; pero, si reconocemos que hemos pecado y hemos actuado mal, El nos oye, nos perdona y nos ayuda; por eso, Salomón intercedió para que él y su pueblo pudiesen vivir siempre en sus misericordias. Quizás Salomón ya imaginaba que las ofensas no tardarían en llegar. En cuanto Salomón terminó de orar, cayó fuego del cielo y quemó por completo las ofrendas y los sacrificios que habían sido llevados al Templo. Luego, la presencia misma de Dios llenó el lugar, y por eso los sacerdotes ya no pudieron entrar en él. Cuando todos los israelitas vieron descender el fuego y la presencia de Dios sobre el Templo, se arrodillaron y se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente; y adoraron a Dios y le dieron gracias, diciendo una y otra vez: Dios es bueno, y nunca deja de amarnos. Yo también puedo decirlo una y otra y otra vez.

    El Señor respondió a la oración hecha por Salomón y le dijo las maravillosas palabras que mencionamos generalmente cuando oramos por nuestra nación: si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Dios siempre está dispuesto a perdonar, a brindar una nueva oportunidad; su intención inicial desde la creación del mundo ha sido bendecir la vida del hombre, son nuestras reiteradas acciones negativas las que continuamente pueden afectar este propósito; sin embargo, nuestro fiel y amado Dios siempre estará dispuesto a restablecer nuestra comunión con El en la medida en la que nosotros estemos dispuestos a ello. No dudemos pues, que su misericordia, es de generación en generación a los que le temen. 

viernes, 22 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia112

    Alto de adoración semanal... 


    Estaba ansiosa por llegar a este alto de Adoración semanal; no solo porque es el tiempo en el cual puedo reflexionar en lo que he leído hasta ahora y leer el Salmo que me corresponde, sino porque es el tiempo en el cual puedo también hacer más comentarios personales respecto al reto de lectura... Esta semana escribir ha sido difícil; para nadie es un secreto la situación, política, social, económica y espiritual que vive mi nación, y pues todos cada día enfrentamos una serie de retos diversos respecto a ella; por supuesto enfocando siempre la mirada hacia el autor y consumador de nuestra fe, quien es el único que garantiza nuestra seguridad. El hecho es que dentro de esa situación también enfrentamos una fuerte crisis eléctrica a nivel nacional, por lo cual estamos en "racionamiento energético"; sino eres venezolano quizás no sepas lo que eso significa pero seguro puedes imaginártelo; todos los días nos quedamos sin luz de 2 a 4 horas o mas, bien sea en la mañana o en la tarde; esto no me impide leer pero si publicar cada día aquí en el blog. Cada vez que me siento en la computadora, se apaga, y los artículos se me acumulan de forma tal que he tenido que hacer y escribir dos lecturas por día para poder actualizarme. Pero ya gracias a Dios hoy, 22 de abril, estoy escribiendo mi día 112, en la fecha que me corresponde, y como dice la Biblia: Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. (Sal. 34:1), frente a cualquier circunstancia y hasta las ultimas consecuencias.

    Hoy me corresponde leer un Salmo de, Adivinen... ¡David! La figura principal de estos últimos días; este Salmo se llama: El carácter transitorio de la vida, me pareció demasiado atractivo este titulo y me puso a reflexionar aun sin empezar a leer. La vida es limitada, tenemos seguro que en un momento se acaba, así que en vano nos afanamos por añadir a ella otro día o nos preocupamos por amontonar tesoros en esta tierra donde solo estamos de paso... Los que hemos confesado a Cristo como único y suficiente Salvador tenemos totalmente garantizada una habitación en la Patria Celestial, y aquí somos simples extranjeros. Es importante recordar estas palabras cuando quizás nos mantengamos aferrados a cosas pasajeras. Con luz, sin luz, con dinero o no, Dios sigue siendo Dios y nuestra eternidad está con El. Todo esto pasará.






La Biblia en un año #Dia111

    2° Crónicas 1-5

    El gran Templo de adoración a Dios sigue marcando la pauta en esta primera lectura del segundo libro de Crónicas; el Palacio para Dios tardó siete años en construirse, y es que como bien dijo David, su levantamiento no podía ser ordinario, debía reflejar la Gloria del Dios al cual se iba a adorar. Salomón fue afirmado en su reino y Dios estaba con él y lo engrandeció en gran manera. Recordemos que Salomón fue escogido por Dios para ser el sucesor de David y que en honor a Dios, fue llamado desde su nacimiento "amado de Dios". Lo bueno es que yo soy su amada también jaja... Después de haber ofrecido Salomón mil holocaustos en el Santuario donde reposaba el Arca, Dios se le apareció para hacerle la declaración que todos quisiéramos escuchar: pídeme lo que quieras y yo te lo daré. Dame ahora sabiduría y ciencia, fue la respuesta de Salomón para Dios; él quería estas herramientas para poder dirigir el gran pueblo que estaba gobernando, y todos sabemos que fue tanto el agrado de Dios por esta respuesta que además de sabiduría y ciencia; riquezas, bienes y gloria les fueron dados. Lo cumbre aquí para que esto fuese posible: Un corazón sincero y humilde frente a Dios... Lo que sigue marcando la diferencia hasta nuestros días en los múltiples tratos que tiene Dios con nosotros sus hijos.

    Salomón de forma humilde reconoció su insuficiencia ante el Dios cuya grandeza no podía ni siquiera el cielo contener; y por eso hizo manifiesto su deseo, tal y como su padre, de construir un Templo majestuoso, digno de su presencia. ¿Que importante es que los padres puedan sembrar buenas conductas en sus hijos a través del ejemplo cierto? Al ver todo esto me parece estar leyendo al mismísimo David, pero no, era su hijo, quien efectivamente había copiado el modelo de adoración que su padre le había mostrado. Salomón también quiso reunir toda la cantidad de materiales necesarios y suficientes para este Palacio de adoración; cedro, ciprés, sándalo, oro, plata, bronce, hierro, tela carmesí, escarlata y púrpura. Para esto hizo un pacto con el rey de Tiro, quien se comprometió a proveerle todos estos materiales, y así Salomón empezó la construcción del Templo; como ya les había dicho, de forma fina, elegante, majestuosa, extraordinaria, lujosa, grandiosa; un verdadero Palacio para el Rey de Reyes y Señor de Señores... Yo creo que nuestro Dios SIEMPRE va a merecer lo mejor ¿cierto? Siendo Salomón el hombre más sabio del mundo lógicamente tenía habilidades para el diseño y la arquitectura y las demostró en esta magnifica obra. 

    Cuando se acabaron todas las obras que Salomón mandó realizar en el templo del Señor, reunió en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a las personas principales de las familias israelitas para trasladar el Arca desde Sión hasta Jerusalén, y los Levitas la tomaron y la llevaron al interior del Templo. Todos los Sacerdotes estaban presentes; entonces todos unidos se pusieron a tocar las trompetas y a cantar a una voz para alabar y dar gracias al Señor, haciendo sonar las trompetas, los platillos y los otros instrumentos musicales mientras se cantaba: Alaben al Señor, porque él es bueno, porque su amor es eterno. En aquel momento, el Templo del Señor se llenó de una nube, y por causa de la nube los sacerdotes no pudieron quedarse para celebrar el culto, porque la gloria del Señor había llenado el templo. Quisiera ser testigo de algo así... Espero que el Señor me lo permita vivir. En este punto de la lectura me encuentro: maravillada.



jueves, 21 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia110

    Si en algún momento de mi vida tuviese que realizar una biografía del Rey David, sin duda el sustento principal sería Primera de Crónicas... Hoy terminamos de leer este pequeño libro con sus capítulos 28 y 29. Antes de suceder el trono en manos de su hijo Salomón, David instruyó al pueblo en lo que mejor sabía hacer, adorar a Dios; David le pidió a todos los jefes y lideres del pueblo que respetaran y obedecieran todos los mandamientos de Dios, pues sólo así seguirían viviendo en la tierra fértil que El les había dado, y podrían dejársela como herencia a sus hijos para siempre. También exhortó David a Salomón a que aprendiera a conocer íntimamente a Dios y a adorarlo y servirlo de todo corazón y con una mente dispuesta; pues si lo buscaba, lo encontraría; pero si se apartaba de él, lo rechazaría para siempre. 

    El liderazgo innato es algo de lo que no se puede escapar, ni lo podemos esconder por más que tratemos; David le dio a Salomón los planos que tenía en mente para el Templo y sus alrededores y las instrucciones sobre el trabajo de las diferentes divisiones de sacerdotes y de levitas en el templo del Señor. David también dio instrucciones referentes a cuanto oro y cuanta plata debía usarse para hacer los artículos necesarios para el servicio en el Templo y le indicó la cantidad de oro que necesitaban los candelabros, los ganchos, los platos y el altar; también le entregó suficiente cantidad de oro refinado para el altar del incienso. Igualmente le dio oro para la construcción del carro que serviría para mover los querubines que, con sus alas extendidas, cubrirían el cofre del pacto de Dios. Realmente me puedo sentir un poco identificada pues cuando tengo algunas responsabilidades ministeriales me gusta poder llevar el orden de todo cuanto vaya a realizarse, algunos le llaman ser controlador, pero yo prefiero llamarle ser organizado. Jaja...

    David con mucho sacrificio pudo reunir muchos materiales para la construcción del Templo de Dios: oro, plata, bronce, hierro, madera, y además, piedras preciosas de toda clase; también ofrendó de sus propias riquezas cien mil kilos del oro más fino que existe, y doscientos treinta mil kilos de plata fina. David comunicó a todo el pueblo que la construcción del Templo no podía ser ordinaria pues se trataba de un palacio para Dios, por eso, todos podían también ofrendar a Dios para tal fin. Entonces todos los jefes de Israel y las altas autoridades del reino dieron de buena voluntad todas sus ofrendas de oro, plata, bronce, hierro, piedras preciosas; y todos estaban muy contentos pues dieron con alegría y sinceridad. ¿Ese es el dador genuino no? 

    Después de entregadas las ofrendas, David alabó y exaltó el nombre de Dios y entre muchas cosas hermosas, dijo una frase que me encanta: ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. Realmente todo lo que tenemos lo hemos recibido de nuestro excelso y dadivoso Padre Celestial, por eso todo le pertenece a El. Ciertamente David era un gran adorador, no me canso de repetirlo. David reinó sobre todo Israel durante 40 años, y murió en buena vejez, habiendo disfrutado de una larga vida, con riquezas y honor. 

miércoles, 20 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia109

     1° Crónicas 22-27


    A pesar de que David hubiese asumido con humildad y obediencia el hecho de que seria su hijo Salomón y no él, quien fuese el encargado de levantar el Templo de adoración para Dios; Salomón aun era joven y sin experiencia, por este motivo, David quiso ayudarlo y contribuyó en la preparación del Templo, pues el mismo debía tener una estructura magnifica, gloriosa y reconocida en el mundo entero. Antes de morir, David le comunicó a su hijo cual había sido la voluntad de Dios respecto al Templo y además le dio instrucciones para su construcción y todos los materiales que había logrado reunir para edificarlo: 3400 toneladas de oro, 34.000 toneladas de plata, y tanto hierro y bronce que era imposible pesarlos; además de madera y piedras para las paredes. David ordenó también a todos los lideres de Israel que ayudaran a Salomón en este gran proyecto. Salomón contó con toda la provisión necesaria para cumplir su primer propósito como futuro rey de Israel, y todo gracias a su padre; quien tuvo cuidado de cada detalle y se esmeró por bendecir a su hijo en el cumplimiento de la voluntad de Dios para su vida y eso, vuelve a hacerlo un hombre admirable. Que maravillosos los padres que brindan esta clase de apoyo; yo gracias a Dios tengo esa fortuna.

    Veinticuatro mil Levitas fueron escogidos por David para dirigir la obra del Templo, seis mil para ser oficiales y jueces, cuatro mil para ser porteros, y otros cuatro mil para encargarse de alabar al Señor con los instrumentos musicales que David había mandado hacer con ese propósito (la alabanza siempre presente). El servicio, el cuidado y las labores en la casa de Dios son importantes desde estos días; David prestó especial interés en que los Sacerdotes cumplieran sus responsabilidades en cada uno de sus oficios dentro del Templo, por lo que se establecieron turnos para que cada uno cumpliera sus obligaciones según las normas del Señor; asimismo, hizo con los músicos y cantores, quienes comunicaban mensajes proféticos acompañados de arpas, salterios y platillos para dar gracias y alabar a Dios. También se ordenaron los porteros y otros funcionarios encargados de servir en el Templo. Esta lectura me invitó a hacer un recorrido imaginario por mi Iglesia un domingo de Escuela Dominical; vi a los músicos, los ujieres, los maestros, las secretarias, los encargados del sonido, los tesoreros... En verdad un Templo requiere de una excelente calidad de servicio que provea una adoración excelente para un Dios excelente. Pido a Dios que los que hemos sido escogidos por Dios para el ejercicio de cualquiera de estas funciones, lo hagamos cada día con mayor interés, amor y disposición. 

David quiso tener un reino completamente organizado, eso sigue hablando muy bien de él; enumeró a los israelitas según los jefes de familia, jefes de batallones y de compañías, y oficiales que estaban a su servicio para todo lo relacionado con las divisiones militares que servían por turnos mensuales durante todo el año. Cada división estaba formada por veinticuatro mil hombres. También estableció trabajadores para que estuviesen al frente de los viñedos, de los olivares, de los bosques de las higueras, de los depósitos de aceite, del ganado, de los camellos, de los asnos y de las ovejas; todas estas personas estaban encargadas de la administración de los bienes del rey David. Sin duda David era un hombre preparado, cuidadoso, planificado y con visión de futuro. Buen padre, buen líder, buen administrador, buen siervo de Dios... En este punto de la lectura me encuentro: Maravillada. 




La Biblia en un año #Dia108

    1° Crónicas 17-21


    El protagonista de estos días ha sido David, y realmente su vida es un ejemplo a seguir como bien lo reseñan algunas páginas de la historia y como lo muestran las Escrituras. David fue exaltado por Dios desde que lo escogió para ser rey de su pueblo cuando era apenas un simple Pastor de ovejas y siendo el menor de todos sus hermanos... Fue Dios quien lo cuidó, lo guardó, lo estableció, le permitió derrotar a sus enemigos, le proporcionó un reino poderoso; en fin, la bendición de Dios siempre estuvo con él. Ahora, quiero establecer mi posición respecto a la ministración del Espíritu Santo de Dios sobre mí a través de estas palabras; David era un hombre humilde, y Dios atiende al humilde, más mira de lejos al altivo. El supo ofrecer a Dios una entrega total y genuina; colmada de agradecimiento, de oración, de comunión; pienso que David no escatimó en buscar su presencia. Hay algunos regalos que recibimos de parte de Dios de forma incondicional, no tenemos que hacer nada pero El nos los da; como por ejemplo, el mas grande de ellos: la salvación de nuestras almas; pero, hay otros que solo podremos disfrutar si permanecemos en El, humillados delante de su presencia, buscando su rostro y guardando su Palabra; así como le sucedió a este admirable Rey. Así que, el que desea bendición, primero tiene que honrar al que bendice.

    En sus campañas militares, David pudo someter y vencer a los filisteos y también derrotó a los moabitas; asimismo, venció a los Sirios y éstos quedaron sometidos a él y sujetos al pago de tributos; de este modo, el Señor le daba la victoria a David por dondequiera que iba. David también pudo vencer al Rey de Saba y se apoderó de los escudos de oro que usaban sus oficiales y de una gran cantidad de bronce. Cuando David obtuvo esta victoria, recibió como obsequio toda clase de objetos de oro, plata y bronce por parte de un rey que había sido enemigo del rey de Saba; David dedicó todos estos objetos al Señor, junto con el oro y la plata que les había quitado a todas las naciones, a Edom, a Moab, a los amonitas, a los filisteos y a los amalecitas. David era un guerrero, además estaba acompañado de grandes oficiales de guerra como Joab, general de su ejercito, y de Abisaí su hermano; esto hombres se reunieron con los mejores soldados israelitas y se enfrentaron a los sirios y a los amonitas; estos terminaron huyendo de su enfrentamiento con el ejercito de Israel y además, David mató a Sofac, el jefe del ejército sirio. Joab arrasó el territorio amonita; y también rodeó a Raba y la atacó hasta dejarla en ruinas. Después hubo una batalla contra los filisteos descendientes de los gigantes, hombres de gran estatura, pero éstos cayeron también a manos de David y de sus oficiales.


    Teniendo una gran posición como rey frente a todas las naciones, y apoyado en un gran ejercito militar; David fue tentado por Satanás a que hiciese un censo de la población, por lo que mandó a Joab a que contara a todos los hombres en edad militar para saber cuantos soldados tenía. Esta orden no agradó a Joab, pero se vio obligado a obedecer. David no debió realizar este censo porque con esto, demostró que estaba basando su seguridad y su confianza en el número de sus soldados y no en Dios, por lo que fue castigado él y también toda la nación. David debió escoger su castigo entre algunas opciones que le dio Dios, y como resultado envió Dios  una enfermedad por todo Israel, y murieron setenta mil personas, y envió Dios un ángel a destruir Jerusalén. David se arrepintió y pidió al Señor que no destruyese su pueblo, construyó un altar en su nombre y le ofreció sacrificios; Dios escuchó su oración y se arrepintió al ver el sufrimiento de los israelitas, por lo que le dijo al ángel que los estaba destruyendo y matando: «Basta, ya no sigas». Esto me recordó dos cosas, primero: Si yo me humillo, el me exalta; si yo me exalto, el me humilla; y segundo: un rey y una nación pueden ofender a Dios, pero si se arrepienten, y oran a El con corazón sincero, El es fiel y justo para perdonar, sanar y limpiar de toda maldad. Esto último me anima a seguir orando y confiando en Dios respecto a la reconstrucción de la nueva Venezuela restaurada, prospera, y en paz por la que ruego a mi amado Dios. Quiero que EL diga nuevamente: basta, ya no sigas; y sane nuestra tierra. 


La Biblia en un año #Dia107

    1° Crónicas 10-16

    Dios estableció para Saúl un reinado fuerte y sólido que duraría para siempre; hecho que no pudo materializarse debido a la desobediencia de este rey rebelde, por esta razón aún durante su reinado el Señor escoge un próximo Rey que si le mostraría fidelidad; y cuando Saúl muere, David ocupa su lugar. David y su ejercito conquistaron Jerusalén y luego David la llamó: ciudad de David. David tenía más y más poder, pues el Dios todopoderoso lo ayudaba. El capitulo número once menciona a los "soldados más valientes en el ejercito de David", y el número doce habla de "los aliados de David" (TLA); demostrando con verdades bíblicas que este rey nunca estuvo solo en el ejercicio de su mandato. Encontrándose David en una cueva, sus tres hombres más valientes arriesgaron su vida para llevarle agua para beber; David era poderosamente protegido por su ejercito,  y probablemente sin esta corte real, no habría alcanzado tanto éxito como rey, después de todo, solo puedes llegar más rápido, pero acompañado puedes llegar más lejos. Esto, y otras palabras que me ha dado Dios en las ultimas semanas, me confirman lo importante que es valorar la presencia de otros en tu vida; bien sea en la familia, el Ministerio, en el trabajo o en la vida en general; Dios no quiere pequeñas islas de hombres sino grandes puertos donde El y su Palabra puedan anclar.


     David se enfrentó a los Filisteos, por lo que buscó dirección de Dios y el Señor le indicó como debía derrotarlos, David le obedeció y el Señor le entregó la victoria; la fama de David fue extendida luego de esto y puso Dios temor de David sobre todas las naciones. Parece que no es tan malo obedecer ¿cierto?. David propone traer el Arca de Dios a Jerusalén y todos en el pueblo estuvieron de acuerdo. Mientras trasladaban el Arca, David y todo el pueblo se regocijaba con cánticos, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas; sin embargo, esta primera vez que David intentó trasladar el Arca, fue tropezada por los bueyes y alguien al querer sostenerla fue herido por Dios y murió; por eso David tuvo miedo y prefirió dejarla un tiempo en casa de Obed-edom, donde permaneció durante tres meses y estando allí bendijo Dios su casa y todo lo que este hombre tenía. Al volver a movilizar el Arca, David construyó primero una tienda especial donde iba a permanecer y también congregó a los Levitas en Jerusalén para que la llevaran y para que le sirvieran a Dios allí perpetuamente, por lo que les pidió que se santificaran para poder cumplir estas funciones. David lo hizo así esta ultima vez para seguir las ordenanzas de Dios y no ocurriera de nuevo lo que había ocurrido en principio. En definitiva, siempre debemos hacer las cosas a la manera de Dios. A veces lo aprendemos con la experiencia de otros, y en ocasiones debemos descubrirlo al sufrir una consecuencia no deseada, como le ocurrió a David en este caso.

    El Arca de Dios fue trasladada y finalmente fue colocada dentro de la carpa especial que David le había preparado; todos presentaron sus ofrendas a Dios y además fueron designados por David los Levitas que iban a dirigir al pueblo en la adoración al Señor, éstos tocaban címbalos y trompetas continuamente ante el Arca. La alabanza constituía una parte vital para David en la adoración, así que no podía dejarse por fuera. Ese día cantó David un canción en agradecimiento al Señor que podemos encontrar también en el libro de los Salmos con el número 105: Den gracias al Señor y proclamen su grandeza; ¡Canten a El! David tenía un corazón de adorador, y esto, tenía mucho más que ver con la obediencia que con la música. 


lunes, 18 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia106

    1° Crónicas 1-9


    Llegó la hora de empezar con el Primer libro de Crónicas, y con él, haremos un reforzamiento en lo antes leído pues este libro describe nuevamente los reinados en Israel; aunque desde un punto de vista más religioso que político. Realmente estoy de acuerdo en que estos hechos deben ser estudiados de forma reiterada y en varios sentidos pues el contenido es tal, que a mi punto de vista puede ser difícil de comprender. Este libro proporciona conocimientos de los sucesos en orden cronológico, tal y como su nombre lo indica, y, aunque pueda parecer un poco tedioso, puede ayudarnos en gran manera a conectar la historia. Por cierto, anoche me recordaron que el que no aprende la historia, está condenado a repetirla; así que mejor aprendamos. Hoy nos corresponde leer los primeros nueve capítulos que narran la genealogía del Rey David, quiere decir esto, que también se refiere a la genealogía de Cristo. 

    La causa de todos los problemas: el yugo desigual, los tres primeros hijos de Judá fueron con una cananea, a pesar de que el Señor había sido bien explicito en que esto no debía ocurrir. Ahora, al igual que los israelitas, quizás tomemos con la misma ligereza este mandamiento de Dios, ya que vivimos en el hermoso tiempo de la gracia, donde nuestro amado Jesucristo viene a ser el gran reconciliador entre Dios y nosotros y tal vez esto pueda crear en nosotros una pequeña sensación de flexibilidad respecto a las normas de Dios, cuando ciertamente amarlo a El, es querer obedecerlo. ¿Con que principios puedes levantar y sostener una familia que vive mitad tinieblas, mitad luz?

    Desde el capitulo cuatro, hasta el ocho se refleja la genealogía de doce tribus de Israel; pero estos primeros capítulos no solo ofrecen raíces históricas, sino que claramente se pueden ver las raíces espirituales del pueblo de Dios, pues presta especial atención a los acontecimientos religiosos de la nación y a las personas que fueron determinantes en dichos acontecimientos; después de todo, es importante recordar o tener en cuenta cual es la herencia espiritual que estás recibiendo y como eso puede o no ser un impacto en tu vida. La Tribu de Judá fue la tribu más poderosa de todas, pues de ella salió un gran gobernante, en el cual este libro dirige su principal enfoque, el Rey David, quien se conoce por ser la persona que ejemplifica de manera más exacta y sincera la adoración apropiada al único Dios verdadero. Que increíble... No había pensado en esta poderosa y gran declaración; y esa forma tan maravillosa en la cual este libro enfoca la relación de David con Dios... Como el mejor ejemplo que podríamos tomar para una adoración genuina; la verdad, no lo discuto en lo absoluto. Entre algunas de las cosas que leí; la historia presenta a David como el modelo perfecto de la personalidad judía. ¡Amazing! Aunque yo le agregaría que lo fue hasta que Jesús llegó por supuesto.