Alto de Adoración semanal...
¡Esta semana si que pasó volando! Pero hoy realmente es un buen día para hacer un alto de adoración semanal y para leer este Salmo que me corresponde, el N° 34, que además es uno de mis favoritos. La verdad todo este asunto de la división monárquica de Israel y su continua desobediencia frente al Señor me tiene un poco conmovida, y no precisamente porque los condene o los juzgue; sino porque en verdad puede dolerme ver como este pueblo sencillamente decidió perder sus bendiciones. Ellos tenían la libertad, la victoria, la riqueza, pero su pecado los llevó a la desgracia; realmente, los compadezco; y me animo a seguir peleando la buena batalla para recibir la buena parte, la cual no me será quitada jamás.
Esta Biblia trae unos apéndices bien particulares y el de hoy me encantó: No es lo grande de nuestros problemas, sino la pequeñez de nuestra fe, la que hace que nos quejemos. El Salmo N° 34 sin duda es un Salmo que te invitas a creer! Y estoy segura que eso es lo que Dios está demandando de mi en estos precisos momentos, no porque hasta ahora no hubiese creído, sino porque quiere aumentar mi fe. Los que miran a El son alumbrados y sus rostros no son avergonzados, el ángel de Jehová acampa al rededor de los que le temen y los defiende, nada falta a los que le temen, los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien, los ojos de Jehová están sobre los justos y atentos sus oídos al clamor de ellos, claman a Jehová los justos, y Jehová los oye, y los libra de todas sus angustias... En fin, cada versículo es un reforzamiento total de tu certidumbre como hijo de Dios; es una invitación directa a sentirte seguro en sus manos, y eso era algo que necesitaba leer. Estoy clamando a Dios por una señal y una respuesta directa en su Palabra respecto a una petición de oración que tengo delante de su presencia, y se que El esta de algún modo sembrando en mi corazón para que pronto cosechemos juntos.
Bendiciones y muchas gracias a los que están acompañándome en este reto... Sean muchos o pocos, sé que estamos siendo prosperados por Dios a través de su Palabra. ¡Iremos por más!
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