viernes, 29 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia119

    Alto de adoración semanal...

    Sin duda que este segundo viaje a través de los reinos de Israel y Judá me ha llevado a algo: un compromiso de fe mayor con el Señor; y ya eso es un ganar-ganar. De los reyes  malvados hasta los reyes justos siempre puedo aprender algo que quiero rechazar o conservar, respectivamente. Les comparto que, el racionamiento de energía eléctrica en mi país sigue, y en aumento; ahora son mas horas sin luz... Sin embargo, ya tomé mis precauciones y ahora volví a lo que jamás pasará de moda: el lápiz y el papel. No es que quiera ponerme romántica o que pretenda acomodarme de algún modo en la palabra conformismo o retroceso, pero de verdad me gustó volver a agarrar mi Biblia como un libro, marcarla con resaltador, subrayarla y sacar mis anotaciones a puño y letra; repito, no es querer volver atrás, simplemente lo disfruté. Pero sigo orando para que las cosas en mi país puedan mejorar ¿ok? Eso no está en discusión.

    Hoy me corresponde leer el Salmo N° 40, alabanza por la liberación divina... Me gusta escribir los nombres de cada Salmo, es más, me fascinan los titulos; pienso que siempre abren un poco el escenario para el lector o el que escucha. Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Este Salmo lo cantaban mucho antes en mi Iglesia, mientras lo leo siempre repito la canción en mi mente, es realmente hermoso. ¡Alabanzas a nuestro Dios! No hay situación demasiado difícil para El, no hay un espacio donde su misericordia no pueda alcanzarnos, no hay un tristeza que El no pueda consolar... Nada se esconde de su presencia; y aún cuando podemos sentir desmayar o desfallecer, El nos LIBERA. Es tanto lo que Dios hace continuamente con su gran poder en nuestras vidas que si habláramos de ello, no habría tiempo para terminar. 

    Hay algo que si tenía claro el salmista David, y es que sabía a quien debía acudir en cada una de sus angustias o alegrías. La presencia de Dios era su lugar favorito y eso es evidente es sus letras. Alguien que encuentre en el Señor su reposo y deleite, tendrá paz y gozo aun en la mas desafiante circunstancia. Así que, aunque éste sea un tiempo de crisis para mi país, lo es, no puedo negarlo, solo puedo vivirlo en fe; seguiré viviendo en las promesas de Dios, pues: aunque afligida yo y necesitada, Jehová pensará en mí. Salmos 40:17



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