martes, 26 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia114

    2° Crónicas 10-12

    La división de las Tribus de Israel se produjo por la fuerte carga tributaria que Roboam, el nuevo Rey de la nación, hijo de Salomón, quiso imponer al pueblo; de este modo, Israel (diez tribus del norte), se apartó de la dinastía de David, y Roboam reinó solo sobre los hijos de Israel que habitaban en Judá (dos tribus del sur). Todo esto sucedió por causa de Dios y para que se cumpliera la palabra dada a Jeroboam de que gobernaría sobre las diez tribus de Israel. Roboam quiso pelear contra Israel para hacerlos volver a su reino; mas vino palabra de Dios a él diciendo que no peleara con estas tribus pues esta división política y nacional había sido permitida por El y Roboam lo aceptó. Recordemos que todo lo que Dios permite en nuestras vidas es con un propósito, y que, como leímos ayer, la desobediencia es la causa de los grandes males en la vida del hombre; la intención de Dios nunca fue un reino dividido, así como nunca lo fue que sus escogidos y sus reyes se volvieran a otros dioses echando por tierra sus enseñanzas y sus mandamientos; pero la conducta pagana de Salomón acarreó insostenibles consecuencias para su sucesor y para su nación. 

    El reino de Roboam se mantuvo estable durante tres años; tiempo en el cual todo su reino anduvo en los caminos del Señor. Roboam edificó ciudades para fortificar a Judá, reforzó fortalezas, en todas las ciudades puso escudos y lanzas, construyó fuertes murallas y almacenó suficiente comida, aceite y vino; de hecho, los Sacerdotes que servían a Dios en Israel fueron expulsados por Jeroboam, quien nombró sus propios Sacerdotes para la adoración de los dioses que el mismo había fabricado; por esta razón, estos Sacerdotes se unieron a Roboam y junto a ellos llegaron todos los israelitas de todas las tribus que sinceramente querían adorar al verdadero Dios de Israel.


    No obstante, una vez que Roboam consolidó su reino, se apartó de la Ley de Dios y todo Israel con él... Debido a esta rebelión, durante el quinto año de su reinado, Dios permitió que Sisac, el rey de Egipto, conquistara su nación. Sisac fue conquistando una ciudad tras otra, hasta que los jefes de la nación y Roboam reconocieron con humildad su pecado. Cuando Dios se dio cuenta de su arrepentimiento, no permitió que Sisac destruyese Jerusalén por completo. Roboam recuperó su poder y siguió reinando en Jerusalén que era la ciudad que Dios había elegido de entre todas para vivir en ella. El reinado de Roboam duró 17 años, y Jeroboam y él siempre estuvieron en guerra. la conducta de Roboam no agradó del todo a Dios pues fue desobediente e hizo lo malo delante de El. Luego de morir, reinó en su lugar Abías su hijo. 


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