miércoles, 13 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia102

    2° Reyes 13-17

    Hay tres hechos que continúan durante estos capítulos: los reinados, la desobediencia y las misericordias de Dios. Joacaz, hijo de Jehú comenzó a reinar sobre Israel, pero sus hechos fueron desagradables delante de Dios e hizo pecar a los israelitas, por esta razón, se encendió la ira del Señor contra Israel, y por mucho tiempo los entregó en manos de Hazael, rey de Siria, y de Benhadad, su hijo. Entonces Joacaz oró al Señor, y el Señor atendió su oración, porque había visto de qué manera el rey de Siria oprimía a los israelitas. Eliseo estaba enfermo de muerte, pero aun antes de morir compartió con Joás su profecía final: Tu vas a derrotar a los Sirios y a acabar con ellos. Luego de decir esto murió y fue enterrado. Cuando Eliseo dio esta profecía al rey de Israel le pidió que tomara unas flechas y golpeara el suelo, el rey lo hizo tres veces y se detuvo; entonces el profeta se enojó con él y le dijo: Si hubieras golpeado el suelo cinco o seis veces, habrías podido derrotar a los sirios hasta acabar con ellos; pero ahora los derrotarás sólo tres veces. 

    En el segundo año del reinado de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel, Amasías, hijo de Joás, comenzó a reinar en Judá; y luego de afirmarse en el poder y matar a diez mil edomitas quiso enfrentarse con Joás. Judá fue derrotado por Israel, y cada cual huyó a su casa. En el año quince del reinado de Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, comenzó a reinar en Israel, y reinó en Samaria cuarenta y un años, pero sus hechos fueron malos a los ojos del Señor, pues no se apartó de ninguno de los pecados con los cuales habían hecho pecar a Israel. Cuando Jeroboam murió, lo enterraron con los reyes de Israel. Después reinó en su lugar su hijo Zacarías.

    Tanto los reyes posteriores a estos, como los israelitas, desagradaban en gran manera al Señor; fueron tan tercos como sus antepasados, los cuales no confiaron en el Señor y despreciaron sus mandamientos. Además siguieron a dioses sin ningún valor, con lo que también ellos perdieron su valor, e imitaron a las naciones que había a su alrededor, cosa que les había prohibido el Señor; dejaron todos los mandamientos del Señor su Dios, y se hicieron dos becerros de bronce fundido y una representación de Asera, y además adoraron a todos los astros del cielo y a Baal. También hicieron quemar a sus hijos e hijas, practicaron la adivinación y los augurios, y se entregaron a hacer lo malo a los ojos del Señor, provocando así su ira. El Señor se enfureció contra Israel y lo arrojó de su presencia, y no dejó más que a la tribu de Judá, pero tampoco Judá cumplió los mandamientos del Señor su Dios, sino que siguió las prácticas que los de Israel habían establecido. Entonces el Señor rechazó a todos los descendientes de los israelitas y los humilló, entregándolos en manos de salteadores hasta arrojarlos de su presencia. así los de Israel fueron llevados cautivos a Asiria, y el Rey de Asiria tomó posesión de Samaria llevando gente de Babilonia, Cuta, Avá, Hamat y Sefarvaim, estableciéndolos en lugar de los israelitas. Tristemente se está acercando nuevamente la esclavitud para los hebreos. 

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