viernes, 8 de abril de 2016

La Biblia en un año #Dia98

    Alto de adoración semanal... Salmos 33


    Desde el grandisimo David hasta el sabio y rico Salomón y luego a la división monárquica de Israel... ¡Que cosas pasaron esta semana! Pero, es momento de otro alto de adoración semanal, y esta semana si se me hizo larga, fueron demasiados los sucesos ocurridos en el amado Israel del Señor. Fui desde Samuel a Reyes; desde las sublevaciones al trono de David, hasta la construcción del gran Templo de Dios por su verdadero sucesor, Salomón, donde finalmente se elabora de forma magistral el lugar para adorar al Dios grande y hermoso en cuyo nombre había puesto David toda su confianza. Les digo algo, hasta ahora, David sigue siendo mi gran favorito entre todos los reyes, el mas fiel a Dios a pesar de sus errores. 

    Hoy me corresponde leer el Salmo N° 33: Alabanzas al Creador y preservador. Me parece un titulo apropiado para las misericordias de Dios mostradas a este pueblo que constantemente lo deshonraba.  Los justos deben cantar de alegría al Señor y alabarle; este salmo declara la necesidad de hacer música para el Dios creador. Que alegría hay para la nación cuyo Dios es el Señor, cuyo pueblo Él eligió como herencia, pues sus planes se mantienen para siempre y sus propósitos nunca son frustrados. El autor de este Salmo es desconocido, aunque por lo que puedo apreciar, me parece que fue escrito por David, pues él había vivido en carne propia esta realidad a pesar de que sus sucesores inmediatos la rechazaran, David vivió para amar a Dios y no por nada terminó siendo un hombre conforme a su corazón. La fuerza y prosperidad de su reino no venían de un ejercito bien equipado, él sabía que su salvación estaba en Jehová.

    Dios simplemente dice algo y se cumple, sopló la Palabra y el universo entero comenzó a existir; por eso podemos confiar plenamente en todo lo que El hace. Su amor inagotable es el que llena toda la tierra, y vela por todo aquel que le teme. Podemos poner nuestra esperanza en El pues es nuestra ayuda y nuestro escudo. ¿Para que más? Hermoso Salmo... Ciertamente este Salmo es poesía para el que cree. 







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