martes, 9 de febrero de 2016

La Biblia en un año #Dia40

   Hay algo en los números completos que nos emociona cierto? Y si, ya son 40 días! Gracias a Dios... Hoy leeremos los último 4 capítulos del libro de levítico, el tercer libro de la Biblia, un poco mas corto en comparación con génesis y éxodo. Pan y luz... Lo que ahora es mi Jesús, eran los elementos que siempre debían mantenerse en el Santuario como pacto perpetuo. Entre las normas establecidas por Dios en este punto, estaba el castigo de muerte para cualquiera que ofendiere el nombre del Señor, y la famosa Ley del Talión, donde se imponía un castigo que se identificaba con el crimen cometido, mejor conocido como el ojo por ojo, diente por diente. 

   Así como los israelitas debían guardar un día de reposo, cuando ellos entrasen a la tierra que el Señor iba a darles, la tierra también debía tener su descanso durante un año, cada siete años, para la restauración de todos los terrenos cultivables. Dios fue tan preciso, sabio y maravilloso como siempre, que les dijo que en el año sexto les enviaría su bendición para que la cosecha de ese año fuese suficiente para tres años más, ya que en el año de descanso de la tierra no podían ni sembrar ni cosechar, por lo que, con la provisión del año sexto podían pasar el año séptimo, también mientras sembraran en el año octavo, y les duraría hasta el año noveno mientras llegase la nueva cosecha. Sera que nuestro Dios lo tiene todo controlado o que? También debían contar 7 años multiplicados por 7, lo cual daría un total de 49 años,  y en el día 10 del mes séptimo, que sería el día del perdón, celebrar el año de Jubileo, que sería en el año número 50, donde se declararía el año santo y se proclamaría la libertad para todos los habitantes del país.  

   Al Señor establecer tanto las libertades como las restricciones que podían tomarse los israelitas en la tierra, dijo algo determinante: la tierra es mía y ustedes solo son huéspedes en ella (25:23). Esto llamó mi atención pues me hizo recordar que realmente estamos en este mundo pero no somos de este mundo... Y con la evidente crisis económica, política y social que vive mi país actualmente, es fácil que olvidemos que Dios lo tiene todo cubierto; El nos tiene aquí solo pasando una temporada, nuestra gloria venidera será eterna, incomparable a las aflicciones del tiempo presente; y además de eso, aun mientras seamos o no afligidos, él SIEMPRE está con nosotros y dará la provisión necesaria para que podamos vivir la cantidad de años necesarios así no podamos sembrar ni cosechar. 

   El Señor volvió a comunicar al pueblo las bendiciones de la obediencia, pues si ellos obedecían sus mandamientos y oyeren su voz, El siempre enviaría la lluvia a tiempo, y la tierra y los árboles darían su fruto, siempre comerían hasta quedar satisfechos y disfrutarían de tranquilidad en el país; dormirían sin sobresaltos, con bienestar; el Señor los miraría con buenos ojos, viviría entre ellos y no los rechazaría. Todo funcionaría si el pueblo tuviese reverencia a Dios, lo adorase, cumpliese sus leyes y respetaran sus normas. También hubo advertencias para los desobedientes en caso de que rechazaran los mandamientos de Dios: Temor, epidemia mortal, fiebre, enfermedades en los ojos y decaimiento del cuerpo; el Señor se pondría en su contra y serían vencidos y dominados por sus enemigos; tendrían que huir aunque nadie los persiga. me quedo con la obediencia si fuese ellos. 

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