martes, 2 de agosto de 2016

La Biblia en un año #Dia189

    Alto de Adoración semanal...


    La verdad tenía muchas ganas de llegar a este alto de adoración, generalmente lo uso para describir de forma aún más personal como ha sido toda mi experiencia en este reto de lectura, y me encanta poder tener este espacio cada semana que transcurre; aunque lo que hoy quiero decir es que últimamente ha pasado más de una semana entre cada alto. Cuando empecé este "reto", como me gusta llamarlo, sabía que iba a enfrentarme a diversas situaciones durante todo el año que lo harían menos o más cuesta arriba según el caso, y es que realmente son MUCHAS las cosas que suceden en un año, es más, a veces son muchas las cosas que suceden en solo un día; lo cierto es que, durante estos primeros seis meses la aventura ha sido MARAVILLOSA, de verdad, sin desperdicios; esplendida, edificante, restauradora; de hecho, puedo decir con propiedad que no soy la misma, porque la Palabra de Dios siempre tiene ese efecto transformador que cambia todo lo que penetra, y no podría estar más agradecida por todo lo aprendido, lo único que pienso es: ¿Por qué no lo hice antes? Sin embargo, también he tenido esos días de los que no me gusta hablar mucho pero que también forman parte de este pequeño pero gran proyecto, y son esos en los que el cansancio, las ocupaciones, las distracciones y las labores me han vencido; y en los que no he podido hacer la lectura diaria, ni tampoco la publicación en el blog; eso me incomoda un poquito porque, aunque a principio de año me dije a mi misma que no importaba cuanto me tomara leer la Biblia completa, con tal de leerla; la verdad es que estar sumergida en todo esto, y haberlo hecho visible aquí en este portal, me ha incrementado el deseo de poder completar este reto dentro de este año 2016, en serio que visualizo mi lectura de este 31 de diciembre como un propósito y un logro espiritual y personal, de verdad, ¡Lo anhelo! Pero no se asusten, tampoco son tantas las lecturas que llevo atrasadas; espero poder tomar las medidas necesarias para ponerme al día y lograr los objetivos, sé que en nombre de Jesús, así será. 

   Además de la anterior reflexión en mi andar por las Escrituras, también debemos reflexionar en el Salmo N° 62 que me corresponde en este alto de adoración semanal, un himno que David dedicó al Señor para manifestarle todo su amor y toda su confianza; aunque muchos fueran los que maquinaban perversidad en contra de David queriendo aplastarlo y derribarlo, él no hacia otra cosa que reposar en Dios y poner en Él su esperanza. ¡Que gran ejemplo! De dependencia, de paz, de sujeción, de total certidumbre de fe; David sabía que Dios era su refugio y que Él no lo dejaría resbalar; por eso estaba totalmente seguro de que podía esperar en todo tiempo y bajo cualquier circunstancia por su salvación. David era un gran guerrero, un rey poderoso, y sin embargo, no confiaba en sus riquezas, en sus armas, en sus condiciones, sino en el gran poder del Dios que peleaba por él y que guardaba su vida. Así como David podemos descansar en una hermosa realidad: Solo Él puede ayudarnos, solo Él puede salvarnos, solo Él puede protegernos y llenarnos de fuerza; con Dios, JAMÁS seremos derrotados. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario