martes, 26 de febrero de 2019

COMO UN GRANO DE MOSTAZA

En una de las muchas veces que Jesús emplazó a sus discípulos para que confiaran en Dios, comparó la fe con algo tan pequeñito como una semilla de mostaza; haciendo ver que aún ofreciendo algo tan mínimo y reducido, el gran PODER del Señor puede manifestarse a nuestro favor a través de prodigios y milagros. Nos vemos muchas veces tan pequeñitos, insignificantes, y débiles que decimos: Nunca podré lograrlo. Y eso está perfecto!! Porque lo cierto es que sólo nunca podrás. Pero cuando por medio de esa limitación humana, permites operar la sobrenaturalidad de Dios, es cuando TODO ES POSIBLE. Sentirme o verme DÉBIL al fin y al cabo es todo lo que necesito, porque SU poder actúa y se perfecciona en medio de esa debilidad. Aquella mujer cananea llena de fe le dijo a Jesús: No importa que me des poco, aún los perrillos comen de lo poco que cae de mesas de sus amos. ¿Y que hacen esos perrillos? Se ALIMENTAN aún con lo que para otros muchas veces son migajas.

A veces creemos que siendo más fuertes, más invencibles, más grandes, lograremos mejores o mayores resultados, cuando lo cierto es que mientras más pequeño sea, mayor se hace Dios. Dios!!! Que garantía tan hermosa. La unica y total verdad es está: Ya Jesús compró y pagó, ya Él hizo lo que yo no podía; Él hizo lo MÁS y yo solo debo encargarme de lo menos; Él venció por mi. Y ahora sólo me dice: Anda, ¡CREELO! Dame un poquito de fe y entonces vendré como fuego. ¿Migajas? ¿sobras? Yo le llamo FE que hace que Dios mueva todas las montañas. 

Les aseguro que si tuvieran una confianza tan pequeña como un grano de mostaza, podrían ordenarle a esta montaña que se moviera de su lugar, y los obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes! Mateo 17:21

No hay comentarios:

Publicar un comentario