lunes, 19 de agosto de 2013

¿Cuál es el cristal con el que miras?


La palabra de Dios establece que tal es el pensamiento del hombre en su corazón tal es el (Proverbios 23:7), podemos inferir entonces, que  aquello a lo que le dediquemos más interés, y lo que constantemente ocupe nuestros pensamientos, es aquello que pondremos en manifiesto; por esta razón mientras el tiempo pasa y con el, nuestra vida, debemos estar muy conscientes del alimento que le damos a nuestro espíritu, y realizar una auto evaluación constante de nuestras actitudes hacia los demás. La critica es un mecanismo efectivo que nuestro adversario utiliza para contaminar nuestros corazones al punto de hacernos sentir descontentos con cualquier cosa que suceda a nuestro alrededor; comenzamos a señalar de forma negativa a nuestro prójimo y a las circunstancias que nos rodean, creyendo que como seres humanos estamos facultados para hacer cualquier tipo de observación en aquello, que a nuestro parecer, no está bien; engañándonos a nosotros mismos bajo esta falsa concepción, de esta forma terminamos siendo presos de este tan común y terrible ataque, emitiendo juicios insensatos de forma incontrolable y malintencionada.  Existe una delgada línea entre la critica constructiva, que es aquella que propone soluciones a los problemas, a través de observaciones objetivas expresadas con una opinión formal, fundada y razonada; y la critica destructiva, que es aquella que de forma subjetiva dirigimos a la persona, a través de la cual buscamos culpabilizar y acusar; por esta razón, debemos ser diligentes y cuidadosos tratando de no cruzarla. Los señalamientos constructivos, no se dirigen directamente hacia las personas, sino hacia ciertos actos y comportamientos, y deben producirse con el objeto de motivar el bien común y prevenir problemas potenciales, no deben ser en ningún caso, para atacar de forma negativa aquello con lo que no estamos de acuerdo.

El enemigo conoce nuestros puntos débiles, e intentará por todos los medios hacernos caer, tratando de convertirnos en individuos presos de nuestros deseos, insatisfechos, frustrados y por consiguiente, infelices; por eso utiliza esta trampa común para que aún inconscientemente, vayamos llenándonos de inconformidad y amargura, y de este modo ataquemos de forma negativa a cada persona que nos rodea. Jesucristo nos hace un llamado importante en su palabra, no mirar la paja en el ojo ajeno sin antes mirar la viga que tenemos en el nuestro (Mateo 7:3-5); es por ello, que no nos corresponde emitir juicio contra los demás cuando somos igual de imperfectos; debemos construir con nuestras palabras y observaciones, procurando en todas las situaciones edificar a nuestros semejantes, con una actitud que exprese el amor del Cristo que vive en nuestros corazones, para alcanzar tanto el bienestar ajeno y común como el propio; almacenando en nuestro interior sentimientos de rechazo y desprecio solo lograremos una terrible insatisfacción personal que no dejará fluir la bondad de nuestro Salvador. Solo Dios en su perfecto amor, como nuestro Juez justo, es el encargado de hacernos justicia. Gracias a la eterna misericordia de Dios, tenemos la oportunidad de ser rescatados de la practica de esta conducta, es a través de su perdón que podemos ser libres, tomando la decisión personal de querer librarnos de las criticas destructivas y el juicio y pidiéndole a El la fuerza necesaria para hacerlo. Dios te bendiga!

4 comentarios:

  1. Muy bien dicho! Joyce Mayer dice que miramos a los demás con lentes de aumento y a nosotros mismos con lentes color de rosa. Bendiciones bella!

    ResponderEliminar
  2. Dios te bendiga hermana querida. Gracias, que Dios siga revelando cosas buenas para todos!

    ResponderEliminar
  3. Magnífico Cristina, precisamente este es el corte y estilo que busca Alimento Para el Alma. Eres mega-super-archi-ultra-re-quete buena en materia de artículos de reflexión y bendición. Llama por favor y si "no les suena" mi nombre, di que eres referida de la Hermana Fridy de Jimenez. Es necesario que la palabra que el Señor te ha dado, alcance al mayor número de personas en el mundo, ¡Que bendición ha sido conocerles!

    ResponderEliminar
  4. Que bendicion leer palabras como estas hermano. A Dios sea la Gloria por cada talento que nos regala y nos permite expresar. Gracias por el cariño y esas palabras tan lindas. Dios los bendiga!

    ResponderEliminar