martes, 12 de marzo de 2019

No seas fuerte, sé dependiente


¿No es lo que escuchas con mucha frecuencia cierto? Porque en la actualidad, estamos tan ocupados tratando de ser menos vulnerables, menos débiles y menos frágiles que olvidamos que Dios no necesita nuestra fuerza, nosotros necesitamos la suya. Cuando el Señor dijo que debíamos ser como niños para poder entrar en su reino, fue porque ellos no temen ser genuinos en su necesidad de dirección y protección. Ellos dependen de sus Padres para poder crecer, y para poder recibir todo lo que requieren. A ellos no les importa tener que llorar, tener que pedir, tener que mostrar su vulnerabilidad frente a su cuidador para ser saciados de alimento y de bien. A ellos no les importa tener que pedir permiso, tener que tomar la mano de su Padre para sentirse seguros, o tener que estar sometidos bajo su autoridad. Ellos no necesitan fuerza porque saben que hay alguien MAYOR que la tiene por ellos. Ellos son obendientes y cumplen con lo que el Padre les dice. Ellos CONFIAN en que las decisiones que toma el Padre son las mejores para ellos, muchos de ellos ni siquiera preguntan. Si lo dijo papá, entonces debe estar bien. Ellos no acuden a otros por repuestas, las de su papá son siempre las más acertadas. 


Para un niño, aún cuando no lo entienda o no lo diga, su Padre siempre tiene razón. El niño siempre quiere estar cerca de su Padre, porque sabe que si se aleja, se siente triste y perdido. El salmista David dijo que confiaba en Dios como un niño, que su alma se tranquilizaba en su presencia como un niño se calma en el pecho de su madre. El que cree que ya creció, no toma la mano de su Padre. Y al sentirse superior, fuerte e independiente, vive su vida sin necesitar su respaldo o su aprobación. Simplemente camina por su cuenta... Vuelve a mi dice Jesús, porque el que quiera ser mayor, debe ser entonces el más pequeño. 


El pequeño vendrá a ser mil, el menor, una nación fuerte. Yo Jehová, a su tiempo lo apresuraré. Isaías 60:22 ❣

Les aseguro que para entrar en el reino de Dios, ustedes tienen que cambiar su manera de vivir y ser como niños. Mateo 18:3 ❣


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