viernes, 15 de junio de 2018

Dios no olvida


La Palabra de Dios dice en el libro de Génesis, que pasados los 40 días del diluvio, Dios se acordó de Noé e hizo pasar un viento sobre la tierra para que disminuyeran las aguas. Entonces se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia fue detenida. Quiero decirte, que ese diluvio que ahora estás viviendo tiene fecha de caducidad, pues Dios NO OLVIDA sus promesas sobre tu vida. Así como le dijo a Noé, que pasados 40 días y 40 noches, él haría cesar las aguas; también hará cesar toda tormenta en tu vida en el momento que él considere oportuno. A una sola orden del Señor, puede ser enviado un viento tan fuerte que deje sin efecto todo lo que se ha levantado en tu contra, y que Dios mismo ha usado sólo con el propósito de mostrar su Gloria a través de ti, y de hacerte testigo de su gran poder. Noé era varón recto y agradable delante de los ojos del Señor, obediente y fiel. Por eso el Señor estableció pacto con él y toda su casa: Vendría una gran inundación, pero ellos serian preservados en el arca. Los problemas y las adversidades siempre van a existir mientras estemos en esta tierra, pero si tu te mantienes fiel y sumergido en el arca de la presencia de Dios, siempre estarás protegido. A veces anhelamos que Dios de forma inmediata, pueda poner cierre a esos capítulos duros que vivimos, desconociendo todo lo que Él está limpiando, sanando y restaurando fuera del arca para finalmente entregarte el resultado de su intervención. Lo que Él ha declarado para tu vida es absolutamente necesario, y nada de lo que permita que padezcas será para destrucción. El Señor ya te dijo: Saldrás del diluvio, pero mientras dure la tempestad, el enemigo tratará de influenciar tu mente para que pienses que el Señor te ha dejado solo y se ha olvidado de ti, por eso debes usar tus armas espirituales y derribar todo argumento y altivez que se ha levantado en contra de la Palabra que Dios ya te dio. Él no es injusto para olvidar con cuanto esfuerzo te has mantenido fiel, y has trabajado para permanecer firme en tu promesa. Saldrás en Gloria de la Tempestad, porque Él ya ha ordenado tu victoria. 

Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en la barca. Envió un viento que soplara sobre la tierra, y las aguas del diluvio comenzaron a retirarse. Genesis 8:1 NTV

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